La época festiva es la más esperada del año. Desde el Día de Acción de Gracias hasta el Día de los Reyes, y las Octavitas, estamos recibiendo regalos y compartiendo con nuestros familiares.

No podemos negar que a los puertorriqueños nos encanta comer y esa es otra de las razones por las que estas fiestas son tan esperadas. Nuestra gastronomía navideña cuenta con exquisitos manjares dignos de complacer todos los paladares del mundo. A nadie le desagrada un plato de arroz con gandules, chicharrones y pasteles. Pero, como en esta vida no todo es color de rosa, hay que tener cuidado con el exceso a la hora de consumir estos alimentos y los ingredientes que utilizamos al prepararlos.

“En esta época festiva, desafortunadamente, es donde los diabéticos y los hipertensos más se descontrolan y llegan al hospital. Es el tiempo donde hay muchos problemas gastrointestinales y se elevan los niveles cardíacos y de colesterol en los pacientes”, sostuvo el nutricionista y dietista José Lozada Sierra.

Esto se debe, explicó el licenciado en nutrición, a que las personas comen alimentos poco saludables en exceso. Es decir, no miden las porciones de los alimentos cuando se sirven su plato.

“En las Navidades el problema es que llenamos el plato, el exceso de carbohidratos perjudica la salud. Más allá de buscar alternativas saludables tanto de ingredientes como de alimentos, la clave está en decidir qué quieres comer y porcionar lo que selecciones. Hay que tomar decisiones saludables y servirse una porción moderada. Los pacientes con condiciones como la diabetes deben reconocer que hay alimentos que no deben consumir y tienen que pensar en cómo prevenir que sus condiciones se salgan de control”, agregó Lozada Sierra.

Para ayudarte en esa toma de decisiones, el nutricionista ofreció varias alternativas de ingredientes y alimentos que pueden hacer de los platos unos menos dañinos a la salud.

1. Pasteles

Una Navidad sin pasteles no es Navidad y más allá del debate de si deben o no llevar ketchup (claro está sin ketchup es más saludable), hoy día existen alternativas más nutritivas. Por ejemplo, en vez de consumir pasteles de cerdo, puedes optar por los de pollo, vegetales o keto.

2. Arroz con gandules

El arroz con gandules tampoco puede faltar en tu plato, pero es mejor optar por el arroz integral y tratar de que no tenga demasiados condimentos. “Añadir muchos ingredientes al arroz para darle sabor es algo cultural. Si una persona es hipertensa o tiene problemas de colesterol, uno no quiere añadir ingredientes que pueda afectarle. Muchas personas le echan jamón de cerdo, que es alto en sodio; le añaden varios sazones, salsa, sal y patitas de cerdo, que también son bien altas en sodio. Todos esos ingredientes hacen daño. Lo ideal es hacer un arroz con gandules más sencillo, que lleve gandules y, en lugar de condimentarlo con sazón, añadir el culantro y el achiote natural. Así los sazonas, pero sin el exceso de sal”, mencionó Lozada Sierra.

3. Carne

El nutricionista advirtió que lo mejor es comer lechón asado y evitar los chicharrones, pues, al freír la carne, se le añaden grasas. “El problema de los aceites es cuando se fríen, que dañan el alimento porque le añades grasas. Otra alternativa para cocinarlo de una forma más saludable es hacerlo en el airfryer”, recomendó. Comer pavo de vez en cuando, en vez de lechón, también es más sano.

4. Ensalada de coditos y de papa

En el caso de los coditos, el nutricionista dijo que es mejor optar por una pasta integral y echarle poca mayonesa cuando se vaya a consumir. “Una de las causantes más comunes de gastritis, reflujo y acidez en las Navidades es la mayonesa y es porque la manejamos mal. No podemos añadirle mayonesa a un alimento caliente si no te lo vas a comer al momento. Al dejar la comida fuera de refrigeración, se daña y la mayonesa dañada cae pesada. Solo se le debe echar mayonesa a la porción que una persona se va a comer al momento”, indicó.

5. Postres

Todos anhelamos ese coquito (o ponche), majarete, arroz con dulce o tembleque que tanto nos encantan. Una alternativa para el arroz con dulce es hacerlo con quinua. Para todos los postres en general, utilizar leches bajas en grasa o opciones como de leches de avena o almendras siempre es una buena decisión. Por supuesto, hay que tener cuidado con la porción de azúcar que se le añade y, si es posible, usar miel, mejor.

“Muchas veces, las personas quieren comer todo lo que ven porque piensan que la Navidad es una vez al año, pero, usualmente, se aumentan unas cinco libras cada año; así que en cinco o seis años las personas han engordado unas 30 libras y ahí es que vienen los problemas de salud”, concluyó el nutricionista.