El 17 de octubre, Día Mundial contra el Dolor Crónico, busca visibilizar una enfermedad que limita la movilidad, independencia y bienestar emocional de miles de puertorriqueños.

El dolor crónico es un padecimiento que afecta profundamente la vida de miles de puertorriqueños, limitando su movilidad, independencia y bienestar emocional.

Según datos recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), cerca del 24.3 % de los adultos en Estados Unidos —más de 50 millones de personas— viven con dolor crónico, y Puerto Rico no es la excepción.

Vivir con dolor crónico significa enfrentar diariamente obstáculos físicos y emocionales. Esta afección puede derivar de lesiones, cirugías previas, enfermedades como la neuropatía diabética, y suele estar acompañada de frustración, aislamiento y dependencia de medicamentos.

Los tratamientos convencionales, incluidos los analgésicos y las cirugías, no siempre ofrecen el alivio esperado. Por ello, la estimulación de la médula espinal (SCS) se ha convertido en una alternativa respaldada por evidencia clínica, permitiendo a los pacientes recuperar funciones y reducir el uso de opioides.

Hoy, Puerto Rico se posiciona a la vanguardia en América Latina con la disponibilidad de Inceptiv™, el único dispositivo de estimulación medular que ajusta automáticamente la terapia a las necesidades de cada paciente, abriendo nuevas posibilidades para quienes buscan alivio y una mejor calidad de vida.

La diferencia de Inceptiv™: tecnología que se adapta a cada paciente

Los dispositivos tradicionales de estimulación de la médula espinal con salida fija de corriente, emiten impulsos eléctricos constantes y leves que interrumpen las señales de dolor antes de que lleguen al cerebro. Sin embargo, durante actividades cotidianas como reír, agacharse o estornudar, estos sistemas pueden provocar momentos de sobreestimulación incómoda, llevando a algunos pacientes a reducir la intensidad de estimulación y, en consecuencia, a una experiencia terapéutica deficiente.

Inceptiv™, en cambio, detecta señales biológicas y mantiene de forma constante la estimulación prescrita por el médico, adaptada a las necesidades del paciente. Su diferenciador es la tecnología de circuito cerrado (closed-loop), que “escucha” la respuesta neural del cuerpo 50 veces por segundo y ajusta automáticamente la estimulación, ofreciendo una terapia continua, eficaz y personalizada en todas las actividades del día a día.

Esta innovación responde a una necesidad real: más del 50 % de los pacientes con dispositivos tradicionales experimentan sobreestimulación o subestimulación durante actividades cotidianas, lo que puede provocar molestias, interrupciones en la terapia y la evitación de actividades importantes. Según estudios de mercado, el 85 % de los pacientes estaría interesado en una solución que se ajuste automáticamente, como Inceptiv™.

Manuela Uribe, gerente de país para Medtronic Puerto Rico y el Caribe, destacó: “La tecnología de Inceptiv™ representa un avance significativo porque permite que la terapia se adapte a los movimientos y necesidades del paciente, mejorando la experiencia y los resultados. Esto refleja nuestra misión para ayudar a aliviar el dolor de estos pacientes porque se traduce en menos dolor, mayor comodidad y una mejor calidad de vida”.

Impacto en la salud y la vida diaria

La capacidad de Inceptiv™ para mantener una terapia consistente significa que los pacientes pueden retomar actividades que antes evitaban por temor a molestias o falta de alivio. Ejercicios, tareas domésticas, caminar o incluso reír, dejan de ser un reto.

Además, Inceptiv™ permite a los pacientes realizarse resonancias magnéticas de 1.5T y 3T de cuerpo completo sin restricciones, facilitando el seguimiento médico y la detección de otras enfermedades. El dispositivo, fabricado en la planta de Medtronic en Juncos, es exportado mundialmente, posicionando a la isla como referente en innovación médica.

Para más información sobre si esta terapia es adecuada para ti, consulta a un médico especialista en manejo de dolor.