Recetas de “smoothies” saludables para personas con diabetes

Este es el mejor momento para prepararte un refrescante batido. Sigue las recomendaciones de una experta en salud nutricional

Las personas con diabetes pueden disfrutar los "smoothies" si siguen las instrucciones de los expertos. (Shutterstock)

22 de marzo de 2021 • 3:45am

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Cuando pensamos en un smoothie, nos viene a la mente esa bebida refrescante con una infinidad de sabores que, en los últimos años, ha sido objeto de ajustes comerciales, dando paso a sabores extravagantemente dulces, lo que los aleja de la dieta natural de un diabético.

No obstante, las personas con esta condición sí pueden disfrutar los smoothies y estos pueden resultarles muy beneficiosos, si siguen las instrucciones de los expertos y consumen en ese batido los alimentos, nutrientes y minerales que mejor se ajusten a su condición.

La licenciada Cinthia Santiago, nutricionista y dietista del Programa para la Prevención y Control de la Diabetes de la División de Enfermedades Crónicas del Departamento de Salud (DS), establece que es importante describir qué es un smoothie saludable.

“Para que [el smoothie] sea saludable, tiene que proveer vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Estos los obtenemos de ingredientes como las frutas, los vegetales, los jugos, el yogur, las nueces, las semillas, los lácteos o no lácteos. A veces se tergiversa lo que es un smoothie saludable y, para serlo, tiene que tener estas particularidades”, expresó la licenciada en nutrición y dietética.

Aunque en los pacientes diabéticos es importante cuidar de la dieta, la nutricionista afirmó que consumir esta bebida refrescante es saludable, si se realiza en casa y con las directrices de un especialista en nutrición y dietética.

“No hay porqué restringirse esa oportunidad. Lo importante es la cantidad que se va a servir, porque si bien es cierto que las frutas tienen azúcar natural, estas sí pueden aumentar la glucosa en sangre y también proveen tantos nutrientes que son más los beneficios si las tomamos en las cantidades correctas”, dijo la especialista en nutrición, quien recomendó que la porción de la bebida debe ser de 6 onzas o tres cuartas partes: no más de eso.

El batido debe incluir un alimento proteico como el yogur griego, la leche baja en grasa (1%), semillas de cáñamo, semillas de linaza, tofu suave, proteína de suero de leche, y se debe controlar la cantidad de azúcar y grasa que contienen los demás componentes de la bebida.

No obstante, Santiago enfatizó que, para irse a la segura, es importante contar con la evaluación y la ayuda de un especialista para incluir los smoothies como parte del plan nutricional del paciente con diabetes.

“El nutricionista y dietista es la persona que mejor puede ayudar al paciente a preparar un smoothie saludable para sus necesidades, porque, dependiendo del control que tenga de la glucosa, se estima cuánta cantidad sería lo más considerable. Un dietista calcula un plan alimentario e incluye un batido. Hay personas que se hacen llamar coaching de nutrición y en realidad quien tiene las certificaciones y licencias es la persona que te puede llevar ese plan”.

Santiago aconsejó que el paciente diabético debe encargarse de confeccionar su smoothie en casa, ya que así controla el que todos los ingredientes sean aptos para su condición.

“Es mejor hacerlo que comprarlo, ya que tienes un mejor control de las calorías, menos preservativos, aditivos, conservantes, menos cantidades de azúcar añadida”, aseguró Santiago, quien también aclaró que los pacientes diabéticos deben utilizar leche baja en grasa de un 1%, no pueden agregar azúcar ni sirope y, tampoco deben ingerir el smoothie poco antes de irse a dormir.

Beneficios de los “smoothies” saludables

-Altos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
-Promueven el buen funcionamiento gastrointestinal.
Proveen valor de saciedad.
Son sustitutos de la comida.
Ayudan a mantener un peso saludable.
Luchan contra la inflamación del cuerpo.
Ayudan a ingerir todos los ingredientes en un solo paso (fibra, fruta, lácteo, proteína).
Reducen el riesgo de enfermedades crónicas.