Actualmente mucha gente vive en un ambiente de restricción donde cuatro paredes son un espacio de cautiverio.

Las emociones se convierten en un arma letal que influyen en los pensamientos de una persona que cuestiona su deseo de seguir viviendo. Ese es el día a día de miles de personas que buscan una razón para existir.

Es importante identificar cuáles son los factores de riesgo que inciden en que una persona no quiera continuar viviendo. El suicidio está influenciado por múltiples determinantes ambientales e individuales como la existencia de condiciones de salud mental crónicas, problemas de solvencia económica, experiencias traumáticas, pobre apoyo emocional y pobre acceso a los servicios de ayuda.

Algunos factores de riesgo son: eventos estresantes de la vida, historial familiar de violencia, incluyendo abuso físico y sexual, historial familiar de enfermedades mentales, acceso a armas de fuego y abuso de sustancias.

Ayudar desde la comprensión

Debemos estar alertas ante cualquier ser querido que pudiera estar atravesando alguna situación dolorosa.

Para ello, se debe ser empático y escuchar sin criticar ni juzgar. Muchas veces es necesario preguntar si está pensando en el suicidio. Esta es la oportunidad que tendrá la persona de ventilar su dolor. Teniendo presente que la persona está pasando por un momento crítico y está vulnerable. La persona que contempla la idea no quiere morir, realmente desea salir del dolor emocional que le embarga y no le permite ver un futuro esperanzador.

Ante este escenario, se recomienda estar alerta a los comentarios y a las conductas del ser querido. Así como buscar ayuda profesional de manera inmediata a través de una sala de emergencias psiquiátrica para su pronta evaluación. Identificando estas conductas y prestando atención a la vida podemos salvar a nuestros seres queridos.

Es por esto por lo que en el Hospital Pavia Hato Rey nos sentimos comprometidos y entendemos la necesidad de crear conciencia y educar a la comunidad sobre el suicidio y como evitarlo. Queremos ayudarte, comunícate al 787-705-7916 o al 787-641-2323.

Para lograr y mantener un estado mental óptimo sugiero las siguientes recomendaciones

No tomes las cosas tan a pecho, evita el apego y aprende a perdonar. Hay que aprender que existen situaciones bajo nuestro control y hay otras que no lo están. Cuando nos aferramos a las relaciones aun cuando nos hacen daño o a las situaciones dolorosas del pasado, nos estamos revictimizando a nosotros/as mismos/as. No podremos sanar si continuamente estamos abriendo nuestras cicatrices. Perdónate, perdona y libérate del amarre del resentimiento.

Aprende a aceptar que todo pasa y que eres resiliente. Cuando enfrentamos alguna crisis, el dolor no nos permite ver más allá de lo inmediato; podemos creer que es el fin. Pero, al pasar el tiempo, las emociones se calman y nuestra mente vuelve a tomar el control. Comenzarás a ganar más confianza en ti mismo/a. Visualiza los problemas como retos, lecciones o enseñanzas de la vida para hacerte mejor persona. Tienes la capacidad de hacerle frente y a superarlos, confía en ti.

¡Sonríe más! Cuando sonríes, tu cerebro segrega serotonina y endorfinas que son los químicos relacionados con la sensación de felicidad y bienestar. Cuando sonríes, no solo te sentirás mejor, sino que atraerás otras sonrisas, lo cual te beneficiará en tus relaciones sociales.

Practica técnicas de relajación, mindfulness, meditación y espiritualidad. La vida te confrontará con grandes retos. Para mantener tus emociones en control y la mente clara, la práctica de conciencia plena, enfocándote en el aquí y ahora, al igual que realizar técnicas de relajación, te ayudará. Puedes encontrar excelentes ejercicios en Internet para relajarte. De igual forma, el mantenerte en contacto con tu espiritualidad te ayudará a darle sentido a tu vida, a relacionarte mejor con los demás y a ser compasivo/a con otros/as y contigo mismo/a.

Comparte y aporta. En tiempos del COVID-19 es muy arriesgado compartir físicamente con otros. Pero el distanciamiento social no es lo mismo que distanciamiento emocional. Para tener salud mental óptima, podemos utilizar las redes sociales para compartir con las personas a quienes amamos. Puedes compartir y aportar ayudando a tus vecinos, familiares y amigos sin necesidad de entrar en contacto físico con ellos. El ayudar a otros promueve la sensación de bienestar emocional y de cohesión social también.

Come sano, practica algún tipo de ejercicio físico ¡y descansa! La buena salud física promueve la buena salud mental también. Muchos alimentos pueden incidir en tu estado de ánimo, por lo que debes estar atento/a a esto. Una alimentación sana promoverá un estado mental adecuado. Por otro lado, cuando haces ejercicios estás produciendo endorfinas que promueven la sensación de felicidad, alegría y bienestar. Finalmente, no te olvides de disfrutar de tu tiempo de ocio. Las personas que sacan tiempo para hacer cosas que les divierten reportan mayor satisfacción de la vida. De igual forma, el descansar y disfrutar del tiempo libre ayuda a lograr equilibrio en tu vida.

La autora es psicóloga clínica en el Hospital Pavia Hato Rey.