Arecibo. El anunciador de la cancha de los Capitanes hizo su trabajo este domingo, como siempre lo hace. Pidió a su público que se dejara sentir en la cancha para el juego ante los Mets de Guaynabo. También anunció con energía los cinco titulares de los Capitanes.

La respuesta del público, sin embargo, varió entre fría y tibia ambas veces, lo que dice mucho.

La orgullosa fanaticada de los Capitanes estaba en baja, descontenta con lo que está ocurriendo en cancha, pero sobretodo sorprendido con las decisiones que su administración está tomando, las que afectan el desempeño del equipo en la cancha y le restan ánimo al público de Arecibo.

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La reacción del público es elocuente en torno a un equipo que está sin dirigente en propiedad y en medio de una controversia en la liga por el dirigente que desean nombrar, Juan Cardona.

En medio de un sondeo realizado por este medio, la reacción de la fanaticada de los Capitanes fue más fuerte de la que le dieron a su anunciador de cancha. La fanaticada habló de insatisfacción, de haber perdido en cierta manera orgullo por su equipo. Pero también habló de lealtad.

“Es un barco a la deriva, sin capitán, al garete. Sin un líder que haga el rol”, dijo Joel Adorno, por ejemplo.

Arecibo juega para 13-11, bueno para la tercera posición en la Sección A, en donde Arecibo es solo uno de tres equipos jugando para .500 o mejor en la temporada.

Los Capitanes están sin dirigente desde hace tres semanas, cuando despidieron al técnico que comenzó la campaña, Tony Ruiz. Desde entonces, el equipo corre bajo la dirección de Pedro González, mientras se mencionó la posible contratación de Larry Ayuso, del español Paco Olmos y, finalmente, la de Cardona.

La inestabilidad ha tenido consecuencias negativa en la fanaticada.

“Es penosa la situación”, dijo Héctor Rosado, un menor de edad y en compañía de su familia. “Desde que estamos sin un dirigente hemos ganado tres juegos, pero a equipos flojos. Y perdimos con Bayamón, con Queradillas, Santurce...“, enumeró.

La fanaticada clama por información, por transparencia, por un dirigente en propiedad porque las especulaciones corren.

“Sinceramente lo que veo es inseguridad, inconsistencia en las decisiones. Están tomando decisiones por juego, bajo la presión de un juego”, dijo Brian Colón.

Pero todavía hay lealtad en la fanaticada con los Capitanes.

Algunos entrevistados dijeron no tener problemas con que la gerencia de los Capitanes insista en la contratación de Cardona pese a que conocían desde hace dos semanas que los Leones de Ponce tenían bajo la manga la acusación de piratería de parte de Arecibo por la contratación de Cardona que estaba dirigiendo en Ponce.

La fanaticada utiliza como defensa los datos que han circulado en cuanto a Cardona, sobre todo la suposición de que el técnico no estaba bajo contrato en Ponce cuando fue anunciado en Arecibo.

La fanaticada también apela al buen juicio de la gerencia para proteger a una franquicia tan histórica de un escándalo de piratería.

“Necesitamos un dirigente urgente, pero Arecibo no se va a arriesgar a perder tanto por una franquicia a la que le deseo lo mejor. Además, como han dicho, Cardona no estaba bajo contrato”, dijo Gloria Mont.

Poco a poco el orgullo de la fanaticada por su franquicia se ha ido lacerando. Hace dos temporadas, los Capitanes ganaron su quinto campeonato en las últimas 13 temporadas y el orgullo del pueblo con su equipo estaba como en sus mejores tiempos.

La división de su administración durante la pasada pretemporada y la situación con los dirigentes han lacerado el ánimo.

Solo hace falta preguntar.

“Sí“, afirmó el fanático Edwin Delgado. “Es que no estamos satisfechos con las decisiones de la gerencia”.