Toronto, Canadá- Las últimas semanas de entrenamiento previo a su participación en los Juegos Panamericanos fueron complicadas, y un poco más arduas de lo usual, para la triatleta puertorriqueña Melissa Ríos, luego de que su gemela, Militza, tuviera que abandonar la competencia por problemas de salud. 

“Normalmente si no tengo compañía se me hace muy difícil entrenar y muchos entrenamientos los hice sola pero me ayudaron. Conseguí un grupo de tríalo bien bueno y ahí estuve batallando”, contó la cialeña en la entrada de la Villa Panamericana. 

Ríos explicó que, aunque al principio estaba triste por la ausencia de su hermana, está de acuerdo con la determinación de la doctora.  

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“La realidad es que es por su bienestar, es por su salud y yo quiero a mi hermana pa’ largo”, dijo la atleta, quien llegó el martes en la mañana a Toronto.

Ríos entrenó los siete días de la semana de tres a cuatro horas diarias, algunos días con dos y tres sesiones. 

“La lucha diaria contra el cansancio es bien difícil. A veces uno quiere hacer otras cosas pero es muy sacrificado. El tríalo es demasiado fuerte”, confesó.  

Sin embargo, la joven de 27 años asegura sentirse enfocada y preparada para colocarse entre los primeros 10 lugares de la competencia. 

“Quisiera poder mejorar mi actuación de los pasados Juegos Panamericanos. Creo que se va a dar una natación bien fuerte. Espero salir en ese grupo de al frente y si se logra hacer una escapada, estar en la escapada. Mi meta es el “Top” 10. Todo el mundo quiere medalla pero soy realista”, explicó. 

“Mi debilidad siempre ha sido correr y estoy corriendo muy bien. Creo que estoy en mi mejor momento, pero puedes estar en tu mejor momento y te caíste te de la bicicleta o te dieron un golpe fuerte, así que tengo que estar alerta y consciente de todo lo que está pasando a mi alrededor y anticipar los movimientos de las demás”, agregó. 

El mayor reto para esta competencia es la temperatura del lago. Aunque es pleno verano y los días han estado soleados y completamente despejados, la temperatura en Toronto está en 66 grados Fahrenheit y se espera que el sábado baje a 64.  

“Es un circuito frío y muy rápido”, señaló Ríos. “El agua es lo único que no me gusta, que esté muy fría pero lo que es igual no es ventaja. Tengo un traje el comité olímpico me proveyó y me cubre del frío. Lo único que me dolía eran la cabeza, las manos y los pies que no están cubiertos. Tendré que calentar bien antes para que cuando me vaya a quitar el “wet suit” las manos me lo permitan”, destacó luego de tener la oportunidad ayer y hoy de practicar en el área de la competencia. 

Ríos afirma que se encuentra tranquila y contenta previo a su desafío. Sin embargo, reveló que se puso nerviosa cuando le tocó escoger la posición de arranque ya que no podía ver qué competidoras, de las primeras 10 clasificadas, seleccionaron los primeros espacios.  

“De acuerdo a mi apreciación en el lago entendía que por el medio era la línea más recta para llegar a la primer boya  pero luego que salen los nombres de todas me hubiera gustado escoger un ‘spot’ cerca de una nadadora que nade más fuerte que yo.  Quería escoger alguien que me halara y eso me hizo sentir incómoda”. 

No obstante, está positiva ya que las nadadoras que están su lado son más lentas que ella por lo que no va a recibir muchos golpes una vez se lance al agua. 

La competencia se llevará a cabo el sábado a las 8:00 a.m en el Ontario Place West Channel.