La inusual manera en que Brenda Azaria se enteró que se convirtió en Miss Universe Puerto Rico
Atesora las experiencias que vivió aunque confiesa que fue un “poquito atropellado”.
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Nota del editor
En la serie Confesiones de una reina, varias ex Miss Universe Puerto Rico revelan el peso y los desafíos de llevar la banda de la Isla en el certamen internacional.
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La noticia de asumir el título de Miss Universe Puerto Rico 2016 la recibió por teléfono mientras cumplía con un examen en la universidad. Luego de resultar primera finalista en el certamen local, Brenda Azaria Jiménez Hernández había pensado que el tema del reinado había terminado. Por eso decidió retomar sus estudios en sicología y biología.
La destitución de Kristhielee Caride Santiago como soberana de MUPR le dio un giro a los planes de la entonces estudiante de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez. Se convirtió en la nueva reina, encomienda que tomó con compromiso.
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“Fue un año de muchos sacrificios”, respondió pensativa Brenda Azaria. “Me imagino que fue fuerte para todo el mundo”, dijo la aguadillana, alejada de opinar sobre la controversia que se vio en un tribunal y que culminó con un fallo “no ha lugar” sobre los reclamos de Caride Santiago contra PR Crown Entertaintment, tenedores de la franquicia en ese entonces.
“Pero de ese año yo me llevo todos los aprendizajes que cada tropiezo o cada ventaja me pueden dar en la vida. Siempre me gusta ver el lado positivo de las cosas y me llevo solamente lo lindo”.
De esa parte amable derivó nuevas amistades y la inolvidable experiencia de ser embajadora de su tierra en el certamen internacional que se celebró en Filipinas.
“Qué más orgullo que poder representar a mi País”, expuso con una amplia sonrisa quien hoy se desempeña como gerente de operaciones en una empresa de consultoría en tecnología.
“Cuando yo quedo primera finalista, dije, ‘ok, ya cerré una etapa de mi vida, ya competí, ya nadie me va a contar, nadie me va a decir, Brenda, no lo hiciste’. Es así. Lo hice, supe lo que era y continué mi vida universitaria. Volví a mi carga académica, a tomar todas mis clases”, rememoró la beldad de 5 pies y 9 pulgadas.
Prepararse para Miss Universe fue una tarea envolvente. “El tiempo de preparación fue algo bien… Bueno, todo fue un poquito atropellado”, confesó con cierta timidez. “Era Miss Puerto Rico desde que me levantaba a las 4:00 de la mañana a entrenar, hasta que me acostaba a la 1:00, 2:00 de la mañana del otro día; de sesiones de fotos, clases de maquillaje, estudiando, porque nosotras las ‘misses’ tenemos que aprender de todo”, detalló sobre uno de los procesos que agradece por los conocimientos que derivó.
Su llegada a Filipinas
Uno de los recuerdos que más atesora es el cariño que recibió en Filipinas, sede del certamen que se celebró el 30 de enero de 2017.
“Adoran a nuestra reina Dayanara”, expuso con marcado entusiasmo sobre Miss Universe 1993. “Tú pisar Filipinas y ya la gente empieza a gritar ‘¡Puerto Rico!’”, prosiguió conmovida ante el calor recibido.
“Es una sensación tan emocionante y tan satisfactoria tú llegar a un país donde tú dices ‘aquí nadie me va a conocer’, y que ya te conozcan y que te apoyen sin saber de dónde tú vienes. Es de las mejores sensaciones, de las más bonitas que uno puede experimentar”.
Traer el sexto cetro era un anhelo. Pero tenía presente que era un deseo compartido por tantas aspirantes. “Solo una se lleva la corona”, resaltó. “Nosotras somos cuántas, ¿40?, ¿50 candidatas? Yo me voy a llevar de esto toda la experiencia que yo aprenda, toda la gente que yo conozca, todos los buenos momentos que yo pasé”, dijo sobre lo que se convirtió en uno de sus enfoques.
Sobre su desempeño, manifestó que se siente complacida de cómo sobrellevó su compromiso por hacer brillar a Puerto Rico. “No tengo ningún arrepentimiento referente a mi ejecución en Miss Universe”, afirmó enfática la actual estudiante de arquitectura. “Lo que sí a veces pienso, y es un poquito inevitable pensar, si hubiese ido un poquito mayor. Yo competí en Miss Universe a los 22 años. Yo siento que era todavía un poquito… muy joven, que quizás si hubiese competido hoy día con más experiencia, con más madurez, hubiese sido el resultado diferente”, expuso. “Pero no me arrepiento de nada. No me arrepiento de haber ido a competir a la edad que fui”.
Miss Universe Puerto Rico fue su primera experiencia en reinados, que llegó luego de que asistiera a una agencia para aprender a modelar y la dueña le propusiera audicionar.
“De los mejores recuerdos y de lo que más orgullosa me siento es que de no saber nada del mundo del modelaje, a quedar primer finalista en el certamen más importante de Puerto Rico, como lo es Miss Universe Puerto Rico, me llenó de mucho orgullo y me demostré yo misma que no importa el reto que me ponga, si tengo a papá Dios por delante, lo voy a lograr”.
La exreina de belleza reiteró sentirse agradecida por su jornada como Miss Universe Puerto Rico 2016. “Lo más valioso además de toda la gente linda que conocí en el trayecto, son las enseñanzas y el poder haberme maximizado como lo hice. Me maximicé como mujer. Me maximicé en el campo laboral, y puedo decir que gracias a eso y a todo lo que aprendí, hoy puedo ser la mejor versión que Brenda Azaria pudiese llegar a ser”.


