En momentos que Estados Unidos debate nuevamente el tema de control de armas, tras el asesinato la semana pasada de nueve personas en una iglesia de Carolina del Sur, el juicio de pena de muerte por otra de las peores masacres en la historia de Estados Unidos -el tiroteo en 2012 durante la presentación de la película de Batman The Dark Night Rises-  llegó el pasado viernes a un punto culminante.

El portal de CNN reportó que la fiscalía del estado de Colorado anunció el viernes que concluyó su presentación de prueba contra James Holmes, esto al sentar como última de sus más de 200 testigos a Ashley Moser, una mujer que quedó paralítica tras la balacera pero también perdió dos hijas, Verónica de 6 años y otra que llevaba en el vientre porque la testigo estaba embarazada al momento del crimen.

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“Me dispararon tres veces, una en mi cadera, dos en la espalda”, dijo Moser a preguntas del fiscal. “Una fue todo el camino hasta el pecho, y la otra golpeó el hombro y llenó a mi médula espinal”

Tras el anuncio de que la fiscalía concluyó la presentación de su evidencia, se espera que el jueves la defensa comience la presentación de su prueba.

Bale visitó a las víctimas

Según el resumen de CNN, el caso presentado por la fiscalía durante estos 35 días de juicio incluyó a numerosos sobrevivientes de la masacre, vídeos del propio acusado hablando del crimen, otro del momento en que compró las armas y el equipo para la espantosa noche que desató en Colorado, testimonio de cuatro psiquiatras y hasta de exnovias.

"Matar gente, por supuesto. Eso es por lo que vivo en el futuro", declaró el joven a una de sus novias, según un intercambio de textos -divulgado recientemente por el tribunal- de Holmes a una novia a meses del crimen.

Holmes, de 27 años, quien fue estudiante doctoral en neurociencia, ha alegado ser no culpable por razón de insanidad mental a los 165 cargos en su contra por asesinar a 12 personas y herir a otras 70 durante una presentación de la película “The Dark Night Rises” en un cine de Aurora, Colorado, en el 2012.

La semana pasada, Dylan Roof, de 21 años, mató a nueve personas en una iglesia de Charleston, Carolina del Sur. Se trata de uno de los peores incidentes de tiroteos con múltiples muertos en un país cuya constitución protege en su segunda enmienda la tenencia de armas de fuego.

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