ORLANDO, Florida – Quince ministros protestantes del área de Orlando se unieron en un esfuerzo para sacar la iglesia de sus cuatro paredes y lanzarse a recolectar generadores de emergencia, repelente de mosquitos y extensiones eléctricas.

La campaña se llama Operación Luz y en menos de una semana ya han logrado acumular 86 generadores eléctricos que llevarán a Puerto Rico coordinando, no con entes del gobierno isleño, sino con empresas privadas de transporte. “Es para que lleguen más rápido”, explicó Orlando Rodríguez, uno de los ministros que integra este junte.

Una vez lleguen a Puerto Rico, los equipos se distribuirán desde iglesias en comunidades rurales ya que fue la zona más afectada por el huracán Irma, que azotó a Borinquen el pasado 20 de septiembre. “Todo el mundo sabe dónde queda la iglesia del barrio”, dijo Rodríguez. 

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Líderes religiosos locales se encargarán de identificar qué comunidades necesitan este equipo, el cual es  vital para mantener refrigerados medicamentos y para pacientes que requieren terapias u otros tratamientos que dependen de equipos eléctricos.

Luego del golpe del huracán, toda la Isla quedó sin servicio, y aunque se realizan esfuerzos para energizar áreas, el sistema luce muy débil y vulnerable.

Rodríguez contó que un inventor donó también unos generadores que se cargan pedaleando una bicicleta. Esta se coloca en un sostén de metal y, al pedalear, la rueda trasera hace girar un pequeño generador que produce energía suficiente para cargar celulares, poner a funcionar un nebulizador para pacientes que necesitan terapia respiratoria o algún aparato eléctrico mediano.  El inventor, cuyo nombre no recordó, regaló 20 de estos equipos.

“No queremos depender del Gobierno de Puerto Rico para esta gestión pues están agobiados. Por eso vamos a hacer llegar todo con la ayuda del sector privado”, dijo por su parte Roberto Candelario, pastor rector de la Iglesia Centro Internacional de la Familia, que ubica en el 2008 N. Goldenrod Road en Orlando.

El costo por enviar un contenedor con estos equipos es de $3,528 dijo Candelario, cuya familia es de Guayama, Puerto Rico.

“La idea es que un mismo generador pueda, por ejemplo, dar electricidad a varias neveras de una comunidad. Que sea un equipo para que compartan varias familias”, apuntó. Por eso, la campaña se concentra en generadores de 3,500 vatios o más.

Estos aparetos eléctricos de emergencia no tienen que ser nuevos. Los que se donen usados se repararán para donarse en condiciones óptimas, indicó.

Y como tantas organizaciones ya han estado recolectando agua, alimentos, baterías y medicinas, este grupo de religiosos prefirió apostar también a repelentes de mosquitos y extensiones. Tras la mucha lluvia es cosa de tiempo que resurjan muchos mosquitos, principalmente el que transmite el dengue, zika y chikungunya y que son insectos endémicos.

Las extensiones también son vitales. “De nada vale tener un generador si no tienes la extensión”, comentó.

“Esperamos ayudar aunque sea con un grano de arena”, dijo el religioso.