TITUSVILLE, Florida. Un joven de 16 años, investigado por la muerte de su hermanastra en un crucero de Carnival el mes pasado, no contaba con el permiso de su padre para realizar el viaje, según declaró el padre en documentos judiciales de familia, acusando a su exesposa de no supervisar al adolescente.

Al adolescente y a su hermanastra de 18 años, Anna Kepner, se les permitió compartir habitación en el crucero, pero la madre del joven “no lo supervisó adecuadamente”, declaró el jueves el padre del joven, Thomas Hudson, en una moción judicial en la que solicita un mayor tiempo de crianza con el menor y la otra hija menor que comparte con su exesposa, una hija de 9 años. Hudson y su exesposa, Shauntel Hudson, también tienen un hijo adulto.

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Kepner fue encontrada asfixiada debajo de una cama en la habitación que compartía en el crucero con el adolescente, según Hudson en los documentos judiciales. Su muerte fue declarada homicidio, según una copia de su certificado de defunción obtenida por ABC News. El caso ha recibido atención mundial.

Kepner era una animadora de secundaria de la Costa Espacial de Florida que se graduaba el próximo año. Viajaba en el barco Carnival Horizon con su padre, su madrastra, los dos hijos menores de esta y sus abuelos.

La muerte de Kepner a bordo del barco que zarpó de Miami ha permanecido envuelta en misterio, ya que el FBI y la oficina del médico forense del sur de Florida se han negado a revelar información sobre el caso.

Durante una audiencia en el tribunal de familia el viernes, Shauntel Hudson testificó que Kepner había compartido camarote con su hermano biológico de 14 años y su hermanastro de 16. Shauntel Hudson y el padre de Kepner estaban en una habitación al otro lado del pasillo. Los tres adolescentes querían estar juntos, dijo Shauntel Hudson.

“Los tres... eran como mejores amigos”, dijo Shauntel Hudson. Desde el mes pasado, el joven de 16 años vive con otro familiar “para garantizar la seguridad del menor de las partes”, escribió Shauntel Hudson en documentos judiciales.

“Todas las partes acuerdan que la ubicación (del adolescente) se mantendrá confidencial y no se revelará a nadie más que a sus padres y las autoridades policiales”, según un documento del 13 de noviembre presentado en el caso de custodia esta semana.

Los mensajes telefónicos dejados a los familiares el viernes no fueron respondidos de inmediato.