Un grupo de ciudadanos, convocados por el Colegio de Actores de Puerto Rico, se apostó frente a la Casa Alcaldía de Ponce, para manifestarse en contra de las expresiones homofóbicas de la primera dama, Miyady Velázquez Pagán y, para exigir un detente a la presunta política del Gobierno Municipal, basada en el fundamentalismo religioso.

Esto a raíz de la supuesta censura a eventos artísticos y culturales, ante la creencia de que simbolizan figuras diabólicas, como, por ejemplo, el vejigante del Carnaval Ponceño, representado en la obra del artista plástico, Alfredo Bauzá, que fue removida del vestíbulo del ayuntamiento.

La controversia incluye la aparente petición de un listado para identificar a personas de la comunidad LGBTQ+, a quienes Velázquez Pagán tildó de “confundidos”, con el propósito de darles “terapias de amor”.

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El presidente del colegio actoral, José Vidal Martínez, denunció las “manifestaciones y acciones anticonstitucionales y en contra de los derechos humanos, del alcalde Luis Irizarry Pabón y de su esposa Miyadi Velázquez, relacionadas a la censura en el arte, las terapias de conversión para la comunidad LGBTQ+, y la religión como norte en la toma de decisiones del gobierno”.

“Nos referimos, además, al identificar a la ciudad con una religión, con el estribillo Ponce, ciudad del avivamiento, como se desprende de muchas propagandas. Ponce ha dejado de ser la ciudad señorial, título que ganó por privilegio histórico, para convertirse en una ciudad ideal, solo para los ciudadanos que practican una religión determinada”, lamentó.

Al leer el manifiesto del Colegio de Actores, Alina Marrero Hernández, exigió que “haya completa separación de Iglesia y Estado como manda la Constitución, y pedimos a las autoridades pertinentes una seria investigación”.

“Combatimos el lenguaje que nos ha herido y ha lacerado nuestra humanidad. La dignidad de los artistas, hacedores del arte y la cultura, los ponceños y la comunidad LGBTQ+, en general, ha sido mancillada. Aunque urge una disculpa por violentar nuestra humanidad, nos sentiremos reivindicados conque cesen y desistan su conducta ilegal y que actúen en contra del discrimen y la censura, lo que se espera de un gobernante en un país democrático”, argumentó.

“Les pedimos que hagan valer la ordenanza municipal y la orden ejecutiva que prohíben el discrimen por orientación sexual e identidad de género. Y que se amplíen dichas ordenanzas, para que incluya toda instancia pública y privada en la prohibición al discrimen de ideas y de género, y la intolerancia contra los ciudadanos LGBTQ+. Que bajo ninguna circunstancia se vete a ningún artista, por su personalidad, por sus ideas políticas, por sus ideas religiosas, por sus limitaciones físicas e intelectuales, o por pertenecer a la comunidad LGBTQ+. De la misma manera, que no se vete ninguna obra de arte, lo cual incluye, el teatro, la literatura en general, y las artes plásticas”, agregó.

Mientras tanto, la dramaturga y profesora de Teatro, Rosita Archevald, hizo un llamamiento a visibilizar la labor que realizan los trabajadores de la escena “en todos los frentes”.

“Tenemos que repudiar unas expresiones desafortunadas y desatinadas y decirle no a la censura. Creo que es muy peligroso en estos tiempos, que a estas alturas del siglo 21 se siga censurando y eso hay que detenerlo. Hoy somos nosotros, mañana puede ser el pueblo de Puerto Rico. Los trabajadores merecemos un respeto”, sostuvo.

Por su parte, el activista de derechos humanos, Pedro Julio Serrano, expuso que, “aquí nadie se come el cuento; las terapias de amor son terapias de conversión. Y las terapias de conversión están prohibidas por orden ejecutiva del gobernador de Puerto Rico”.

“Esas alegaciones tienen que ser investigadas de manera independiente, no por el municipio, sino independientes. Se ha demostrado que, no tan solo se le ha brindado una disculpa a los ponceños que somos LGBTQ+, por las expresiones que han lacerado la dignidad humana”, sostuvo el fundador de Puerto Rico Para Todes, organización sin fines de lucro que lucha por la equidad de derechos y la inclusión de las comunidades LGBTTIQ+.

“No hemos tenido una disculpa por parte del alcalde ni de la primera dama. Lo que hemos tenido son justificaciones de sus creencias para seguir implementando una política pública que va en contra de la ley y de la Constitución. No se puede discriminar y aquí hay unas alegaciones serias que tienen que ser atendidas”, señaló.

Serrano insistió que el Gobierno Municipal de Ponce, tiene que adoptar acciones concretas para atender el asunto.

“No es un mero papel. No queremos una orden ejecutiva. No queremos una ordenanza. Queremos acciones concretas. Si se va a orientar a los empleados del municipio para evitar el discrimen. Si se van a cancelar esas ofertas de terapias de conversión en el Municipio de Ponce. Si se va a devolver la pintura a donde tiene que estar que es el vestíbulo de la casa alcaldía”, cuestionó.

“Si no se va a censurar ninguna obra de arte. Si no se va a censurar a ningún artista que es abiertamente LGBT, si no se va a censurar ningún carnaval ponceño porque haya unas creencias que vayan en contra de lo que piensa en contra de la figura del vejigante”, continuó.

A la protesta llegó el cantante José Alfredo, quien presuntamente fue discriminado cuando se anunció su participación en el evento Antesala; un esfuerzo colectivo organizado por la actriz Maddy Rivera, frente a las escalinatas del Teatro La Perla.

“La primera dama hizo unas expresiones de que no iba a darle curso a la actividad por mi participación dentro del evento, por ser un cantante abiertamente homosexual y, por eso, me uno hoy aquí en nombre de los talentos y de la comunidad para que paremos ya tanto discrimen”, expuso.

“Semanas antes del evento, yo me estuve presentando en la parada gay y ella vio eso como un obstáculo. Estoy aquí para que paremos esto de una vez y por todas, para que futuras profesiones no se vean discriminadas por su orientación sexual”, recordó.

"El Municipio de Ponce no quiere controversia con nadie”, aseguró el alcalde.
"El Municipio de Ponce no quiere controversia con nadie”, aseguró el alcalde. (Jorge A Ramirez Portela)

De hecho, el alcalde Luis Manuel Irizarry Pabón cruzó la calle hasta llegar a la manifestación; esta vez en la Plaza Las Delicias, para intentar persuadirlos a sostener una reunión. Sin embargo, el grupo declinó la oferta en respeto a quienes acudieron para respaldar sus planteamientos.

Cabe destacar que el alcalde fue un tanto evasivo en sus declaraciones a la prensa.

“Algunas cosas, no necesariamente son ciertas, pero en eso estamos. Para tener controversia hacen falta dos. El Municipio de Ponce no quiere controversia con nadie. Yo soy una persona, soy cristiano, no lo puedo negar. Pero quien me dirige a mí… es expresar amor a todo el mundo. Cada cual tiene derecho, derecho, a que se le respete su dignidad y en esa estamos”, esbozó al salir apresurado hacia la alcaldía.

“Yo respeto las diferencias, respeto a todo el mundo. Más adelante nos vamos a reunir, a escuchar los planteamientos, vamos a dialogar. Aquí la controversia no es tener a personas que estén en contra de todo”, apuntó.