El secretario del Departamento de la Familia, Orlando López Belmonte, indicó hoy que el hogar de ancianos en Carolina -en el que se ha detectado 23 contagios de COVID-19 y dos fallecimientos en la última semana- pudiera ser cerrado si la investigación que lleva a cabo la agencia determina que hubo negligencia por parte del operador, quien a su vez es dueño de otro asilo en el mismo municipio.

Actualmente, la División de Maltrato Institucional del Departamento de la Familia, junto a la División de Licenciamiento y el Departamento de Salud investigan las circunstancias que llevaron al contagio de 18 residentes y cinco empleados del lugar, cuyo nombre no ha sido revelado.

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“Una vez finalizada la investigación se tomarán las acciones que correspondan, según dictan los protocolos y la ley”, dijo López Belmonte. “De mostrarse negligencia se podrían exponer a varias sanciones que incluyen multas, pérdida de la licencia o el cierre del centro”, agregó el funcionario sobre la pesquisa.

“No necesariamente fue negligencia del cuido… pudieron ser otras las circunstancias que hayan acontecido… si se concluyera que se violó alguna norma se procede con la remoción de licencia y así lo aplicaremos”, dijo.

Enfatizó en que el propietario del centro -dueño a su vez de otro cuido en Carolina- ha cooperado con las autoridades y ha provisto toda la información que se le ha requerido. Los nombres de los centros no han sido revelados.

Aunque no precisó cuánto tiempo llevará la investigación dijo que mañana se comunicará con la unidad para que “agilicen el proceso y poder tomar una decisión inmediata”.

“Definitivamente, tiene premura. Para nosotros ha sido un golpe fuerte. No habíamos tenido un caso (positivo a COVID-19) en nuestros centros de cuido prolongado y, de repente, tienes dos muertes y 18 contagiados. Ha sido un impacto fuerte. Y esto nos lleva a pedirle a los dueños de centros que no bajen la guardia y que continúen con los protocolos establecidos desde que comenzó la pandemia”, expresó.

Primera Hora le cuestionó al funcionario por qué no se removieron los residentes del hogar de ancianos como medida cautelar, mientras culmina la investigación.

López Belmonte respondió que la opción se consideró, pero la recomendación final del Departamento de Salud fue transportar a hospitales a los 18 envejecientes enfermos y mantener en el lugar al resto de la población en cuarentena.

“Ayer teníamos otras alternativas, viendo si movíamos a todos los negativos. Pero como el Departamento de Salud logró coordinar que los positivos fueran llevados a hospitales para que sean monitoreados, decidimos higienizar el local y mantener a los negativos ahí. De cierta manera, mantenerlos en un solo lugar reduce el riesgo de dispersar el virus y los contagios”, sostuvo al explicar que se les proveerá alimentos y otros servicios esenciales para evitar salidas de la institución por parte de empleados.

Simultáneamente la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de Salud inicio el rastreo de contactos en el hogar de cuido prolongado y, hasta hoy, había 59 contactos bajo un monitoreo liderado por la epidemióloga Idania Rodríguez Ayuso.

“Acabo de hablar con ella (Rodríguez Ayuso) y me confirma que mañana se le harán las pruebas (serológica y molecular) nuevamente a todos los residentes y empleados… de hecho, los empleados que lleguen a su turno deben esperar en el carro a que se le tome la prueba inicial y ahí se determinará si puede entrar o no”, dijo en referencia a los resultados que arrojen en primera instancia las pruebas rápidas.

En entrevista con Primera Hora, Juan Carlos Reyes, el epidemiólogo y miembro del Task Force Médico creado por el gobierno para enfrentar la crisis del coronavirus, indicó que se evaluaba la posibilidad de que la cadena de transmisión del virus fuera desarrollada por algún empleado que labora en los dos hogares que administra el mismo operador.

“Eso es algo que no podemos especular porque al momento no ha surgido de la investigación… sí son dos centros, pero en el segundo, al momento, ninguna persona ha dado positivo”, indicó López Belmonte.

Expresó que el operador reiteró que tampoco se han recibido visitas de familiares o amigos de los residentes o se ha llevado alguna actividad que conlleve una violación a la orden ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez Garced.

“Es bueno aclarar que, además, de que hay empleados que entran y salen de ese hogar hay participantes que salen a recibir tratamiento fuera del centro… no podemos descartar que pudieron salir a recibir algún servicio y cuando regresaron pudieron haberse contagiado… son diversos ángulos los que se están investigando y no queremos pasar por alto ninguno”, acotó.

Primera Hora intentó comunicación con el alcalde de Carolina, José Aponte Dalmau, para tener una reacción del ejecutivo municipal y conocer cuáles han sido las gestiones de mitigación, orientación o prevención realizadas por el ayuntamiento tras lo acontecido, pero al cierre de esta edición su portavoz de prensa, Lourdes Vázquez, no ha respondido llamadas ni mensajes de texto.