El alcalde de Dorado, Carlos “Carlitos” López Rivera, falleció hoy, tras sufrir complicaciones con el cáncer que padecía. Tenía 67 años.

Tan reciente como este jueves , el administrador municipal, Aníbal José Torres, informó que el ejecutivo municipal estaba hospitalizado, pues recibía “tratamiento médico como parte del proceso de atención a la condición de salud que le fue diagnosticada hace un tiempo”.

En ese momento, Torres sostuvo que “el estado de salud del alcalde es estable dentro de su condición, y que se encuentra bajo la supervisión de su equipo médico, quienes continúan atentos a su evolución”.

Fue a mediados de mayo pasado que López Rivera informó que fue diagnosticado con cáncer. Desde, entonces, recibía tratamiento de inmunoterapia.

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“El alcalde está recibiendo la atención y el cuidado que requiere, y continúa enfrentando su tratamiento con la fortaleza y la serenidad que siempre lo han caracterizado. En nombre de su familia y de nuestra administración municipal, agradecemos profundamente las muestras de cariño, solidaridad y oraciones de nuestro pueblo”, expresó Torres.

El administrador municipal también hizo constar que las operaciones y el servicio que brinda el municipio de Dorado no se habían afectado ante la ausencia del alcalde.

El veterano alcalde popular de Dorado, Carlos López, apenas superaba por 595 votos a su contrincante del PNP, Waldemar Volmar Méndez. (Archivo / GFR Media)
El veterano alcalde popular de Dorado, Carlos López, en una entrevista realizada para las elecciones del año 2020. (Archivo / GFR Media)

“El alcalde de campo y pueblo”

Nacido el 14 de septiembre de 1958, Carlos López Rivera hizo historia durante su carrera política, ya que fue el segundo alcalde que estuvo por más años consecutivos dirigiendo un ayuntamiento en el país. El primero lo fue Juan Aubín Cruz Manzano, quien lideró a Manatí por un periodo de 40 años (1977-2017).

Inició su carrera como ejecutivo municipal de Dorado el 3 de agosto de 1987, cuando entró a sustituir a Alfonso López Chaar. Este último había salido de la alcaldía para unirse al grupo de asesores del entonces gobernador Rafael Hernández Colón. También llegó a ser secretario interino de Estado.

Desde que asumió la poltrona, hace 38 años, López Rivera ganó consecutivamente unas 11 elecciones generales. Esto a pesar de que en varias ocasiones fue retado por líderes del Partido Popular Democrático, donde militaba, como fue el caso del proceso eleccionario del 2024, cuando el expresidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández, se lanzó en su contra en primarias.

El alcalde de Dorado, Carlos López, durante una caravana con el actual comisionado residente y presidente del PPD, Pablo José Hernández. FOTO POR: Ramón " Tonito " Zayas / GFR Media
El alcalde de Dorado, Carlos López, durante una caravana con el actual comisionado residente y presidente del PPD, Pablo José Hernández. FOTO POR: Ramón " Tonito " Zayas / GFR Media (Ramon "Tonito" Zayas)

Bajo su plan Dorado 2025, el funcionario transformó la ciudad, atrajo el turismo y el asentamiento de millonarios en su ciudad, así como logró el desarrollo económico deseado. Por ello, fijó nuevas metas estampadas en un nuevo plan, el cual denominó Dorado 2035.

Presumía y hacía alarde de sus logros y la calidad de vida que decía había logrado establecer en la ciudad. Disfrutaba de lanzar frases que distinguían a su pueblo, como que Dorado era el “paraíso de Puerto Rico, donde la vida es bella”.

Su otro estribillo predilecto era “seguimos a toda marcha y con más fuerza”.

Le gustaba vestir de guayaberas de colores llamativos o trajes de hombre que no se ceñían al tradicional negro, lo que le hacía sobresalir en las actividades públicas a las que asistía.

Dentro del PPD fue una voz poderosa, aunque no ocupó ningún puesto de alto mando. Sí fue presidente de la Asociación de Alcaldes del 1995 al 1997.

El  alcalde de Dorado, Carlos López, durante una de sus últimas comparecencias públicas tras anunciar el diagnóstico de cáncer. FOTO POR: Ramón " Tonito " Zayas / GFR Media
El  alcalde de Dorado, Carlos López, durante una de sus últimas comparecencias públicas tras anunciar el diagnóstico de cáncer. FOTO POR: Ramón " Tonito " Zayas / GFR Media (Ramón “Tonito” Zayas)

Varias controversias

Su vida política no estuvo exenta de los escándalos. Varias acusaciones criminales están en su récord, incluyendo corrupción pública, violencia de género y alteración a la paz, según data en el archivo noticioso de El Nuevo Día.

En el 1989, su entonces esposa lo acusó de violencia de género. Esta mantuvo una orden de protección en su contra desde ese año hasta el 1996, cuando alcanzaron un acuerdo que dio fin a la orden.

En febrero de 1992, fue acusado de alteración a la paz, tras supuestamente intentar derribar un kiosco en la plaza pública que se edificó sin su autorización. Pero, el juez municipal Jorge Santiago Cruz encontró que no había causa para proseguir con un proceso judicial.

Su mayor tropiezo con las autoridades ocurrió en el 1998. Luego de dos años bajo investigación criminal, la entonces fiscal especial independiente (FEI), Brenda León Suárez, radicó en su contra siete cargos criminales por corrupción pública.

Se le imputó aprovechar fondos públicos para fines ajenos a la función gubernamental, utilizar empleados municipales para fines ajenos a la función gubernamental, utilizar empleados municipales para realizar trabajos privados y políticos, falsificación de documentos, expedición de certificaciones falsas, posesión y traspaso de documentos falsos, así como apropiación ilegal agravada.

Tras alcanzar un acuerdo, aceptó culpa de cuatro cargos menos graves. Fue sentenciado a restituir $23,000 y a un año de probatoria. Por ser cargos menos graves, se le permitió continuar aspirando a cargos públicos.

Tras estos incidentes, no hubo más ninguna acusación criminal en contra de López Rivera.

A mediados de la década del 2000 trascendió que el alcalde se acogió al retiro y permanecería en la función sin paga.

Ya para el 2020, el alcalde aceptó a Primera Hora que su estadía en el municipio se había extendido más tiempo de lo que pensaba.

Siento una gran satisfacción, no por el tiempo en que he estado, sino porque no he cambiado, yo soy el mismo Carlitos que era niño, que caminaba descalzo en la calle Industria, que vendía 115 periódicos en todo el pueblo y eso me conectó con el pueblo. Yo soy amigo de todos”, indicó.

Fue varios meses antes de cumplir sus 38 años como alcalde, específicamente el 12 de mayo de 2025, que se emitió un comunicado en el que se anunció públicamente su padecimiento de cáncer en el hígado.

“Me encuentro bien, con ánimo, con esperanza y con la determinación de siempre. Esta es una batalla más que asumo con fe en Dios, con el respaldo de mi pueblo, y con la convicción de que Dorado seguirá firme y adelante, avanzando con fuerza y unidad”, expresó López Rivera.

Días más tarde aseguró, a preguntas de Primera Hora, que se disponía a vencer el cáncer para volver a ser reelecto en su duodécimo cuatrienio como alcalde.

En julio pasado, sin embargo, el entonces ejecutivo municipal afirmó a este diario entre lágrimas que atravesaba un mal momento.

Su preocupación principal es que no podía estar tan activo en las labores municipales como había pretendido. Por ello, afirmó que “no es un momento fácil”.

“Uno quisiera estar totalmente normal, pero la realidad es que no es así. Pero, aun así, estamos haciendo el trabajo, estamos supervisando. Pero, tengo un gran equipo, un gran equipo que está corriendo la administración a toda marcha y con más fuerza. Acuérdate que yo llevo 15 años retirado, que no cobro por mi servicio, que determiné dedicar mi vida al servicio de Dorado. Hay días que son más difíciles y uno no puede salir, hay días que uno puede salir y hacer la supervisión y atender reuniones”, reveló.