Legisladores del Partido Popular Democrático (PPD) se querellaron contra el alcalde de Dorado, Carlos López Rivera, y el alcalde de Arecibo, Carlos Ramírez Irizarry, por expresiones que estos vertieron en programas de radio y televisión y que la colectividad tildó como violentos.

Mientras los legisladores y líderes populares llevaban a cabo su conferencia legislativa anoche en la sede del PPD que ubica en Puerta de Tierra, se presentaron las quejas contra los funcionarios municipales.

Según documentos suministrados a Primera Hora, la querella contra López Rivera es por su “comportamiento desmedido, violento y destemplado, en contravención al Reglamento del Partido Popular Democrático” durante una participación en el programa televisivo Jugando Pelota Dura el pasado 21 de abril.

El documento señala que allí el alcalde, quien además es miembro de la Junta de Gobierno del PPD, hizo “ataques abusivos a la honra y la reputación del honorable Rafael (Tatito) Hérnandez Montañez, presidente de la Cámara de Representantes”.

Agrega que López Rivera llamó al presidente cameral “traidor”, “Judas” y “gallo marrueco”, entre otras cosas.

Las expresiones del alcalde “representan una amenaza real contra la estabilidad institucional del partido que es la única opción para derrotar al Partido Nuevo Progresista en el 2024, para alcanzar una verdadera agenda de futuro para promover el desarrollo económico, crear empleos, hacerles justicia a los trabajadores, defender la Universidad de Puerto Rico y sacar permanentemente a la Junta de Supervisión Fiscal”, reza el documento.

En la querella solicitaron que la junta ordene inhibir al alcalde y le imponga sanciones al incumplir con los incisos 2, 5 y 6 del artículo 6, los incisos 6 y 7 del artículo 8, y los incisos 1, 2 y 3 del artículo 185 del reglamento de la colectividad. Estos incisos, en resumen, recogen la conducta que rige a los militantes populares.

Le cae su agüita al alcalde de Arecibo

A Ramírez Irizarry también le cayó su agüita por las críticas que dijo en el programa radial La entrevista de frente con Rubén Sánchez el pasado 22 de abril, donde afirmó que el presidente de la Cámara “podría estar recogiendo latas”, según la querella.

“Ni en su casa yo creo que tiene pacto de paz, ni en su casa, ni en su casa, porque es un tipo controversial, un tipo que es yo, yo y yo, a él no le importa el partido, inclusive en una ocasión dijo que era estadista, mira que buen popular es”, manifestó el alcalde, de acuerdo a la queja en su contra.

También lo tildó de “oportunista” y que “nunca debió haber sido presidente de la Cámara”.

Sobre el representante Luis “Narmito” Ortiz Lugo dijo que “en un futuro no muy lejano va a reventar la propiedad que tiene allí en Salinas”, en referencia a la controversia por las construcciones ilegales en Bahía de Jobos.

“Se tapan unos a otros, se tapan y hacen fechorías a las espaldas del pueblo, todo allí donde está el mármol, allí, todos, populares, penepés, independentistas, de todos los partidos, allí llegan a acuerdos y el pueblo que se chave”, criticó en cuanto a la labor de la Asamblea Legislativa.

En la querella contra el alcalde arecibeño exigieron imponer sanciones y medidas disciplinarias por incumplir con los artículos 6.4, 6.5, 6.7, 7.6, 7.7, 7.10, 7.11, 7.13, 185.1, 185.2 y 189.10 del reglamento, que también establecen el comportamiento de los miembros.

Ambas querellas se suman a la imagen lacerada que carga el PPD hace un tiempo por las controversias suscitadas entre los propios integrantes de la colectividad.

El presidente popular José Luis Dalmau Santiago aseguró ayer durante su llegada a la sede del PPD que no ha perdido el control de su partido. “Uno no puede controlar lo que cada funcionario dice”.

“Yo tengo que velar por la institución del partido y aplicar el reglamento según corresponde. Aquí hay unas reglas de comportamiento, aquí hay unas reglas de expresión, aquí hay una prohibición de atacar a funcionarios electos. Por eso estoy pidiendo un orden de cese y desista en lo que entonces puedo aplicar el reglamento”, sostuvo.