LISBOA, Portugal  — Las vacaciones en Europa tienen un nuevo atractivo: la caída del euro está haciendo el continente mucho más barato para viajeros de todo el mundo, especialmente Estados Unidos y China.

Para los turistas estadounidenses, la fortaleza del dólar significa un descuento de 25% comparado con hace un año. La moneda en China ha subido 20% frente al euro.

Y residentes de la eurozona que sienten las presiones de su estancada economía optan por quedarse en el continente, donde no sufren las desventajas del intercambio monetario.

Eso significa que existen los ingredientes para "un gran año para el turismo" en Europa, dice Nick Greenfield, jefe de relaciones de turoperadores en la European Tour Operators Association, basada en Londres.

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El euro ha caído ante muchas monedas en tiempos recientes, pero su baja ha sido especialmente pronunciada ante el dólar. El euro se cotizaba el miércoles a 1,057 dólar, tras haber estado a 1,40 dólares hace un año. Tim Cooper, economista global para BMI Research en Londres, dice que su compañía espera que el euro y el dólar alcancen paridad este año.

Las políticas del Banco Central Europeo han estado debilitando el euro, al tiempo que las de la Reserva Federal en Estados Unidos han fortalecido el dólar. El euro ha sido lastrado además por temores sobre la deuda griega y el pobre crecimiento económico del bloque.

Las reservaciones estadounidenses para algunos países europeos han subido 20% hasta ahora, reportan funcionarios europeos de turismo y compañías estadounidenses de viajes.

Lyssandros Tsilidis, presidente de la Asociación Helénica de Agentes de Viajes y Turismo, dijo que Grecia ha registrado un aumento de entre 15 y 20% en las reservaciones procedentes de Estados Unidos —el mayor mercado de turistas a Europa— comparado con hace un año. España registró un aumento de 12% en enero y casi 19% en febrero. Funcionarios esperan un mayor crecimiento, que atribuyen a la fortaleza del dólar.

La tasa de intercambio "ciertamente hace más fácil disfrutar", dijo Bob Homeyer, un empresario retirado de San Diego de vacaciones en Madrid con su esposa. "Hemos tenido excelentes cenas por precios razonables y nuestra visita al Museo del Prado salió en 7 euros (7.48 dólares) cada uno, que es una verdadera bagatela", dijo.

Entre las ciudades individuales, París es una máxima atracción, con unos 10 millones de turistas estadounidenses el año pasado. Funcionarios esperan que la cifra llegue a 11 millones este año, dice Francois Navarro, gerente general del comité turístico de la ciudad.