El exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, pidió disculpas este miércoles poco antes de conocer su sentencia ante el juez presidente del Tribunal federal de Distrito, Raúl Arias Marxuach.

Delgado, quien se declaró culpable y cooperó con la Fiscalía federal para encausar a empresarios y políticos, fue sentenciado a un año de prisión, tres años de libertad supervisada, 150 horas de trabajo comunitario y una multa de $20,000 por haber aceptado sobornos de empresarios a cambio de contratos en el ayuntamiento

Como parte de la vista, Delgado expuso que “estoy totalmente arrepentido y avergonzado por todo el daño que hice. Pido disculpas al pueblo de Cataño que me dio su amor, su confianza y le fallé en la peor manera”.

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“A mi familia, disculpen por lo que están pasando por mis propios actos. Gracias por no dejarme solo”, añadió, al indicar que “trabajaré todos los años de mi vida para enmendar este error”.

Previo a mostrar arrepentimiento, el abogado de Delgado explicó al juez que su cliente se prestó a ser un testigo cooperador de las autoridades federales, pese a que era una movida “riesgosa”. Enumeró a todos aquellos a quien ayudó a juzgar en la esfera federal. Por ello, solicitó un año de probatoria para su cliente.

El juez destacó que la cooperación de Delgado con las autoridades federales “ayudó a traer justicia”. Pero, aludió a que una probatoria, como la solicitada por la Fiscalía federal y la defensa, no reconocería la gravedad de su delito.

El exalcalde deberá entregarse en o antes del 13 de mayo próximo a la prisión que le sea designada para comenzar a cumplir su pena.

Delgado fue quien destapó un esquema de ilegalidades en múltiples municipios que involucraba a varios empresarios, como Oscar Santamaría, Mario Villegas, Raymond Rodríguez y José Bou. En esencia, estos se dedicaban a pagar sobornos a los alcaldes para agenciarse contratos para sus empresas. Por sus actos, se declararon culpables.

Con los sobornos que recibía, Delgado y su compañera, Roxanna Sifre, se dieron una vida de lujos. Públicamente, se presentaban con vestimentas, calzados y carteras de diseñador.

Levanta las manos

Específicamente, el exalcalde llegó a un acuerdo de culpabilidad con el gobierno de los Estados Unidos el 30 de noviembre de 2021 por un solo cargo de conspiración bajo un esquema de soborno con fondos federales y “kickbacks”. Desde entonces, se ha mantenido en libertad bajo condiciones de fianza.

“El acusado se asoció, conspiró y aceptó recibir objetos de valor de la Persona A, intentando ser influenciado y remunerado en conexión con un negocio, transacción o serie de transacciones que involucran $5,000 o más a cambio de conceder contratos en el municipio de Cataño a la Persona A”, dice el acuerdo de culpabilidad.

La Persona A en cuestión lo era Oscar Santamaría, quien se declaró culpable por haber pagado dichos sobornos. Este será sentenciado el próximo 2 de abril.

El contrato, entretanto, se otorgó a días del paso del huracán María (2017) a la compañía Waste Collection por $47,970.

El registro de contratos de la Oficina del Contralor detalla que dicho acuerdo fue firmado el 25 de septiembre de 2017 por Delgado y Aleandra Anzalota Del Toro, representante autorizada de la mencionada empresa.

Bajo ese contrato se alquilaron dos vehículos. Estos eran dos guaguas pick-ups marca Ford, Modelo F250, una de diésel y otra de gasolina.

Según se detalla en el documento, el alquiler estuvo vigente hasta el 25 de enero de 2018.

Las autoridades federales pudieron asumir jurisdicción del caso, ya que se utilizaron fondos federales relacionados al paso del huracán.

Mientras, en el pliego acusatorio también se habla de una empresa que también obtuvo contratos en el municipio de Cataño bajo el esquema ilegal de pago de sobornos. Se trataba de JR Asphalt, propiedad de Villegas y Rodríguez.

Trascendió que Villegas le pagó sobre $125,000 en sobornos al convicto exalcalde y le obsequió costosos relojes, los cuales tuvo que entregar al gobierno de Estados Unidos. Estos eran un Rolex Datejust, modelo #126300, número de serie 5N8209Z4; un Rolex Datejust, modelo #116234, número de serie 5E1T3127; un Rolex Submariner, modelo #114060, número de serieV89H9750; un Rolex “Pepsi”, modelo #11719, número de serie V0813336; y un Vacheron Constantin, modelo #4500S/1, número de serie 1383714.

Pieza clave para la Fiscalía federal

Pillado por los federales en este esquema, Delgado fue clave para múltiples investigaciones que llevaron a muchos políticos a ser convictos.

En el listado de casos se encuentran los exalcaldes de Guaynabo, Ángel Pérez Otero; de Trujillo Alto, José Luis Cruz Cruz; de Guayama, Eduardo Cintrón Suárez; de Humacao, Reinaldo Vargas, y de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués y Javier García Pérez, así como la exrepresentante María Milagros “Tata” Charbonier Laureano.

El único testimonio público sobre el esquema ilegal lo prestó Delgado en el juicio contra el exalcalde de Guaynabo.

En su declaración, Delgado aceptó que fue mantenido por alrededor de un año por Santamaría para dedicarse a hacer campaña política para las elecciones del 2016 y que uno de los favores que le hizo al empresario fue contratar a la esposa de Pérez Otero, Liza Fernández, como abogada del municipio aun cuando no necesitaba sus servicios.

Comentó que los sobornos que recibía de Santamaría era a razón de $2,000 semanales.

Como parte de su testimonio, el novoprogresista expuso que para el 2019 comenzaron los rumores de que aceptaba sobornos, en parte por sus lujosas compras en un centro comercial exclusivo de San Juan. Dijo que en esa ocasión se comunicó con Santamaría para hablarle de tales rumores.

“En ese momento, la cogí liviana. Me reuní con el licenciado Santamaría, que era el que me estaba dando los sobornos, y hablamos que estuviéramos tranquilos, porque si ninguno de los dos hablaba, no iba a pasar nada”, sostuvo.

Pero, en verano del 2020 todo cambió. Dijo que se acercó al Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y a la Fiscalía federal, ya que agentes acudieron al trabajo de Sifre, en la Corporación del Fondo del Seguro del Estado, para indagar sobre posibles delitos de corrupción. Dijo que eso le causó preocupación.

“Llamo a mi abogado, le explico la situación mía, le explico que estaba recibiendo soborno, que lo hice mal, que vaya al FBI que me quiero sentar con ellos”, fue lo que expuso.

En su reunión con los federales, “yo le expliqué los actos de corrupción que hice durante todo ese tiempo”. Su acción dio paso a que se iniciara una investigación federal.

Como parte de la cooperación que acordó con los federales en verano del 2020, el exalcalde dijo que grabó conversaciones telefónicas y reuniones que tuvo con Santamaría, Villegas, Rodríguez y Bou, de quienes dijo también recibía sobornos a cambio de contratos con el municipio.

“Cuando los estaba grabando, me estaban dando los sobornos”, afirmó, al establecer que ese dinero lo entregaba a agentes del FBI. La suma que se recolectó en este proceso de grabaciones fue de $105,000.

Tras el escándalo desatado por este caso de corrupción, Delgado se divorció de Sifre.

No obstante, durante el juicio de Charbonier Laureano la mujer fungió como testigo de la Fiscalía federal y reveló que ahora conviven en la residencia de sus padres, ya que perdieron su casa en el proceso de la acusación.

En este juicio trascendió que cuando las autoridades federales comenzaron a investigar a la exrepresentante en el 2020, acudió al auxilio de Delgado.