“Me arrancó una de mis luces por la cual yo vivía”: habla padre de una de las víctimas de masacre en Carolina
Su hijo era estudiante universitario y aspiraba a convertirse en cantante y compositor.

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Bengie Santana, padre de una de las víctimas de la sexta masacre del año en el Paseo de los Gigantes en Carolina, acudió a Facebook para expresar el profundo dolor que siente en el alma desde que el lunes amaneció con la noticia del asesinato de su hijo, Jean Daniel Santana Márquez, de 18 años.
Describió al universitario como un joven “sin malicia callejera” que solo soñaba convertirse en cantante y compositor.
“Hasta el sol de hoy, y hasta siempre, yo tengo una sola visión de mi hijo. Y es que era un adolescente muy bueno, amoroso y sin malicia callejera que no merecía partir de este mundo de esa manera. Muchas veces no tenemos el control de algunas cosas de las acciones que tomen nuestros hijos. Hoy me toca a mí cargar con este dolor que es para siempre y seguir hacia adelante agarrado de Dios”, lee un fragmento de su mensaje acompañado de una foto de graduación con él de la Escuela Libre de Música Ernesto Ramos Antonini.
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A su vez, solicitó la ayuda de la ciudadanía para los gastos fúnebres del universitario, ya que dijo son una familia humilde, posteriormente su mensaje se tornó privado.
Las otras dos víctimas de esa escena fueron identificadas ayer por familiares en el Instituto de Ciencias Forenses como Eliezer Derickson Messon, de 30 años con domicilio en Santurce. Este poseía un pasaporte de la República Dominicana. Al presente, no se desprende que tuviese antecedentes penales, al igual que Juan Ramón Pierret, de 41 años y vecino de Barrio Obrero, en Santurce.
Según informaron las autoridades, al menos uno de los tres hombres tenía un dedo cortado. Se indicó que todos fueron asesinados a golpes tras haber sido torturados.
Por sus similitudes, el triple asesinato se relaciona con otra escena descubierta cinco horas antes el mismo martes, en la marginal de la calle Roosevelt, en la barriada Figueroa de Santurce, donde fueron abandonados los cadáveres de dos jóvenes en circunstancias similares. A ambos se les habría cortado un dedo.
Una de las víctimas del doble asesinato en Santurce fue identificada como Nathan Borques, de 18 años, vecino del sector Embalse San José en Hato Rey.
El segundo cadáver, corresponde a Wilber Javier Germoso Ramírez, de 18 años, quien era vecino de la calle Cortijo en Barrio Obrero, Santurce. El ICF indicó esta tarde que lo identificó un familiar autorizado.
Además de los signos de tortura, ambas víctimas presentaban impactos de bala. En la escena se ocuparon solo tres casquillos y una pieza de ropa, que serán analizados por las autoridades.
La teoría que ha cobrado más fuerza es el narcotráfico o un ajuste de cuentas, pero esa posibilidad no ha sido confirmada.
Un grupo especial de trabajo, compuesto por agentes de diferentes negociados —como Inteligencia y Arrestos, Drogas y “task forces”— se encuentra a cargo de la investigación. También se notificó a agencias federales.
Asimismo, se continuará identificando puntos en la ruta que conecta ambas escenas del crimen, con el objetivo de revisar grabaciones de cámaras de seguridad que puedan aportar a la pesquisa, la última vez que fueron vistos y el lugar donde los torturaron y mataron.