Uno de los dos imputados por el asesinato de Tonka, Edison Merced Olivera, conocido como Chino Oriental, se libró hoy, viernes, de todo proceso legal que lo implique en el crimen.

El juez Aldo González Quesada, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, determinó esta tarde no causa para juicio durante la vista preliminar en alzada que se realizó.

Esta es la segunda vez que la Fiscalía, representada por los fiscales Rosalyn García Pastrana y Francisco González Muñiz, intentan sin éxito procesar a Merced Olivera por el homicidio de Carlos Giovanni Báez Rosa, registrado el 2 de agosto de 2017 en la comunidad de Canteras en Santurce.

Pese a la derrota, González Muñiz insistió a Primera Hora que cree que Merced Olivera fue uno de los dos sicarios que mató al que se le ha identificado como el tercero en mando de la organización criminal Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cantera (las FARC) y una especie de guardaespaldas del reguetonero Ozuna. El otro acusado del crimen lo es Waldemar “Walde” Febres Sánchez.

“Esto se acabó. Es triste, porque nosotros estábamos seguros que él mató a Tonka. De que el testigo Misael (Antonio Rodríguez Rivera, quien alega haber visto a Merced Olivera con un arma blanca disparando contra Báez Rosa), con todos sus defectos, está diciendo la verdad, porque se le corrobora con los demás testigos y la prueba. Obviamente, en el otro caso, hay unas expresiones de Waldemar que dice que este dio la orden, ve. Nosotros estamos seguros de que él mató, pero el sistema no permite que yo utilice las expresiones del coacusado contra este. Y, en eso, el sistema nos afecta”, afirmó el fiscal.

El abogado de Merced Olivera, Jorge Gordon, por su parte, se mostró complacido con la determinación del juez.

“Nos parece que (el juez) apreció la prueba en su totalidad con respecto a todos los testigos que se sentaron a declarar, pero fundamentalmente este señor que cambió hasta su nombre en sala (Rodríguez Rivera), incluso bajo juramento volvió a mentirle al tribunal. Desafortunadamente, el Ministerio Público tiene un gran problema con ese testigo que dice ver, bajo los efectos de sustancias controladas, en un lugar donde las condiciones de iluminación son completamente pobres, a mi representado”, manifestó el letrado a su salida del tribunal.

El testigo en controversia, Rodríguez Rivera, presentó declaraciones por dos días consecutivos. Según Gordon, este cambió sus expresiones en varias ocasiones sobre cómo ocurrieron los hechos.

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Además, el abogado expresó en corte abierta que el supuesto testigo ocular dio una versión que no coincidía con la investigación realizada por el agente del Negociado de Ciencias Forenses al que se le designó el caso. A modo de ejemplo, expuso que alrededor de la guagua donde el testigo alega que vio a Merced Olivera disparando contra Tonka no había casquillos de bala.

Cabe destacar que esta mañana Gordon intentó sin éxito que se permitiera que ese agente que investigó la escena se sentara al banquillo de los testigos. Sin embargo, la jueza Eloina Torres Cancel determinó que esa prueba no era exculpatoria.

Aun con este percance, Merced Olivera salió libre de toda vinculación con el crimen de Tonka.

La noticia provocó llanto y gritos de algunos de los familiares del hombre que se encontraban en sala. No obstante, estos no quisieron emitir expresiones a Primera Hora.

Ahora, a los fiscales les queda una sola oportunidad adicional para encausar al otro imputado del crimen Waldemar “Walde” Febres Sánchez. Es que el pasado el pasado lunes, la jueza Ada López Santiago, del Tribunal de San Juan, determinó no causa para juicio durante la vista preliminar. 

La vista preliminar en alzada contra Febres Sánchez está citada para el 6 de mayo.

Merced Olivera y Sanchez Febres fueron acusado en ausencia el pasado 12 de abril de 2018 del asesinato.

Ambos implicados fueron arrestados a principios de febrero pasado en la República Dominicana y trasladados a la Isla para enfrentar los cargos. Estos también tienen casos pendientes por narcotráfico en el foro federal, por lo que se encuentran encarcelados en el Centro de Detención Metropolitana de Guaynabo.

El crimen de Tonka cobró notoriedad porque en la escena se encontraba el cantante de música urbana Ozuna.

De hecho, durante la investigación del crimen, la Policía ocupó una guagua marca Land Rover, modelo Range Rover, color blanca, del 2016, con la tablilla IUZ-554, que pertenece a Juan Carlos Ozuna, la cual está registrada a nombre de Popular Auto, según consta de la querella policiaca.

“En el interior del vehículo se ocupó una cartera con documentos personales del señor Ozuna y $6,585 en billetes de diferentes denominaciones”, dice el documento oficial.