La secretaria del Departamento de la Familia, Idalia Colón, visitó esta tarde al menor sobreviviente de la masacre familiar en Guaynabo luego de que un tribunal otorgó la custodia provisional del adolescente a la agencia.

La visita duró unos 40 minutos.

Según la funcionaria, el adolescente se encuentra en proceso de recuperación, acompañado de una tía y hermanos mayores, todos del lado paterno de la familia.

“Tenemos una familia que está cuidándolo y protegiéndolo en medio de un proceso de sanación que será largo, difícil y complicado”, destacó.

Durante el encuentro, Colón conversó con el adolescente y le enseñó, con el interés de animarlo, imágenes de una actividad sobre no balas al aire en la que se separó un espacio para orar por  su pronta recuperación. En ese momento, el rostro del menor cambió para mostrar complacencia, dijo.

Relacionadas

“Le traje una tarjetita pequeña con una mariposa que contenía un mensaje de que Dios está con él. Cuando lo leyó sus ojos se iluminaron. Él tiene fe y eso es muy importante. Se ve que en el corto tiempo en el que tuvo una familia, por esos 13 años, inculcaron en ese menor valores espirituales”, dijo. 

Además, la Secretaria le explicó a los familiares la decisión del tribunal, lo que esto implica, así como información relacionada a los servicios imperativos que necesita para continuar el proceso de recuperación tales como psicológicos y espirituales.

“Cuando me despedí quedó en compañía de un amigo de la escuela y de los papas (del amigo), así que estaba muy contento”, expresó. 

El proceso de custodia fue iniciado hoy tras la masacre reportada el pasado martes en la urbanización Los Frailes de Guaynabo. La petición de custodia provisional se dio para garantizarle los derechos al menor y protegerlo ante la triste situación que enfrenta, luego de que supuestamente Christopher Sánchez Asencio y José Luis Bosch ultimaran a toda su familia.

Como parte de este proceso, al menor se le dará la oportunidad de indicar si desea quedarse en Puerto Rico con su familia paterna o se muda a Perú, de donde era natural su madre y su abuela. 

De otro lado, Zorimar Betancourt Ramírez, madre de Stefano Steenbakker Betancourt, joven también asesinado, llegó hasta el Centro Médico, en Río Piedras, donde coincidió con la funcionaria y pidió al país que se una en oración por la recuperación física y emocional del sobreviviente, de 13 años de edad. “Estoy aquí haciendo un llamado de solidaridad. Todos tenemos ángeles en el cielo. Esto no puede seguir pasando. Nadie tiene derecho a quitarle los familiares a alguien”, compartió.

Según ha trascendido de la investigación policiaca, el dúo mató al padre del menor, Miguel Ortiz Díaz; a su madre, Carmita Uceda Ciriaco; a su abuela, Clementina Ciriaco, y a su hermano de 15 años, Michael Ortiz, por una alegada deuda que Sánchez Asencio tenía con la familia por el alquiler de una vivienda en la urbanización Versalles de Bayamón.