Christopher Sánchez Asencio y José Bosch Mulero fueron ingresados esta noche en el Complejo Correccional de Bayamón tras formularse acusaciones criminales contra ambos por ultimar a tiros a cuatro miembros de una familia, en hechos ocurridos entre el lunes en la noche y el martes de madrugada.

La jueza Jéssica Morales, de la Sala de Investigaciones del Centro Judicial de Bayamón, encontró causa para el arresto de la pareja e impuso fianzas globales de $8 millones a cada acusado. En total se presentaron 40 cargos criminales a cada uno de los jóvenes, arrestados el martes en intervenciones separadas realizadas por agentes estatales.

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Además de cuatro cargos por asesinato en primer grado presentados contra Sánchez Asencio, de 27 años y contra Bosch Mulero, de 26 años, las autoridades presentaron acusaciones por tentativa de asesinato contra la pareja, en relación a la agresión grave contra un quinto miembro de la familia, un adolescente de 13 años, quien sobrevivió tras ser arrojado desde un puente por sus verdugos.

Los cargos incluyen nueve infracciones a la Ley de Armas, dos cargos de secuestros agravados, uno por agresión agravada y otros por robo, conspiración y destrucción de prueba, informó el Ministerio Público, representado por los fiscales María del Mar Ortiz, José Virella, Zulma Delgado, Janet Parra y Miguel Alameda.

El trámite de las acusaciones por la brutal matanza se prolongó hasta el anochecer, pero el proceso de la investigación y el esclarecimiento policiaco del caso se logró en tiempo récord tras constituirse un equipo especial del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía en Bayamón, al mando del inspector Rafael Rosa Córdova. El grupo laboró de forma ininterrumpida con apoyo de fiscales y técnicos forenses y en la tarde los sospechosos fueron llevados al tribunal.

El equipo investigador de la Policía estuvo constituido por los agentes Vivian Acevedo, Daniel Pagán, el sargento Baldwin Alvarado y el teniente Oscar Cordero, dirigidos por Rosa Córdova y decenas de agentes del CIC bajo la supervisión directa del superintendente de la Policía, José Caldero.

A eso de las 2:00 p.m., Bosch Mulero y Sánchez Asencio fueron llevados al tribunal esposados de pies y manos. "Por protocolo de seguridad", se mantuvieron en celdas separadas desde la tarde del martes, explicó el inspector Rosa Córdova. Sánchez Asencio lució sorprendido cuando vio a la prensa a las afueras de la Comandancia, pero no dijo nada mientras era montado en una guagua azul de la Policía.

Sin embargo, Bosch Mulero, antes de entrar al tribunal, pidió la oportunidad de expresarse y en ese momento pidió perdón por el crimen.

"Quiero dejarle saber al pueblo de Puerto Rico, al pueblo de Bayamón, que estoy arrepentido de lo que sucedió. Estoy dispuesto a tomar las medidas necesarias y, al niño sobreviviente, perdón por lo sucedido, en verdad", expresó Bosch Mulero ante los periodistas.

El menor de 13 años sobreviviente de esta matanza y principal testigo en el caso se encuentra bajo vigilancia de la Policía. El menor se encuentra en condición estable en el Centro Médico de Río Piedras, expresó Rosa Córdova. Precisó que al menor ya lo acompañan familiares.

Sobre el resultado de la investigación, Rosa Córdova opinó que "tenemos evidencia robusta". Además, anticipó que “hay admisiones de uno” de los acusados.

Tres de las personas ultimadas a tiros en una casa de la urbanización Los Frailes, de Guaynabo, fueron identificadas por las autoridades como el militar retirado Miguel Ortiz Díaz, de 66 años; su esposa, Carmita Uceda Ciriaco, de 45 años, y la suegra del hombre, Clementina Ciriaco López, de 73. Una cuarta víctima fatal fue identificada como Miguel Ortiz Uceda, de 15 años, quien apareció en un sector de Bayamón.

La investigación policiaca apunta a que el crimen fue motivado por un pleito de desahucio contra Sánchez Asencio por parte del exmilitar y profesor de la American Military Academy. Tres de los miembros de la familia fueron ejecutados arrodillados en la sala de la casa, donde recibieron disparos de contacto a la cabeza. Al momento de la ejecución se utilizaron almohadas para minimizar el ruido de los disparos y evitar que los vecinos de la urbanización Los Frailes se percataran de la situación, como en efecto ocurrió.

Después de las ejecuciones de los adultos, según la pesquisa policiaca, se corroboró que los pistoleros secuestraron a los hermanos Ortiz Uceda, de 15 y 13 años, respectivamente. El mayor de los jóvenes fue asesinado en un sector rural de Bayamón, pero su hermano no fue atacado a tiros porque a los sicarios se le acabaron las balas, de acuerdo con la investigación de la División de Homicidios en Bayamón.

Sin embargo, los maleantes apuñalaron al adolescente de 13 años, lo golpearon y lo arrojaron por un puente. Creyendo que estaba muerto iniciaron su escape. Pero el adolescente se pudo incorporar y procurar ayuda. Eventualmente se confirmó la macabra matanza y se lograron los arrestos de Bosch Mulero y Sánchez Asencio.

Dos armas propiedad de Sánchez Asencio fueron ocupadas el martes en la noche en un vehículo Lexus. El sistema de seguridad de la residencia donde ocurrió la matanza fue ocupado horas antes en un contenedor de basura, detrás de un negocio de comida rápida, también en Bayamón.

Sin descansar los agentes y fiscales recopilaron documentación forense y otras evidencias y se prepararon para someter las acusaciones por los hechos que han consternado al país, así como al pueblo peruano, ya que dos de las víctimas son oriundas del país suramericano.

Temprano este miércoles trascendió que el Departamento de Estado de Puerto Rico y el gobierno de Perú han establecido contactos para colaborar con parientes de la familia asesinada en la urbanización Los Frailes con el fin de facilitar su traslado a la Isla para tramitar las exequias fúnebres de sus seres queridos.

“La cónsul honoraria de Perú en Puerto Rico (Celinda Zárate Vargas) nos contactó porque había recibido una llamada de parte de la familia (indagando) sobre el proceso de trasladar los familiares de Perú hacia Puerto Rico”, manifestó el secretario de Estado, David Bernier.

“De inmediato nos comunicamos con la embajada de Estados Unidos en Perú para pedirle que se agilice el trámite de las visas para el traslado a Puerto Rico. Le hicimos constar la urgencia de que se tramiten lo antes posible”, explicó el funcionario en entrevista telefónica con este medio.

Carmita Uceda Ciriaco, de 45 años, y Clementina Ciriaco López, de 73, ambas peruanas, fueron ultimadas entre la noche del lunes y la madrugada del martes por jóvenes que también asesinaron al militar retirado Miguel Ortiz Díaz, de 66 años, así como a su hijo Miguel Ortiz Uceda, de 15 años.

Bernier explicó que contactaron a la Embajada de Perú en Washington D.C., con quienes existe un convenio que facilita la comunicación, para adelantar los trámites que sean necesarios en caso de que se decida trasladar los cuerpos de los fallecidos desde Puerto Rico hacia ese país.

“Ellos ya tenían conocimiento del suceso, ha tenido trascendencia en Perú”, aseveró Bernier.

El Secretario de Estado lamentó el violento suceso. “Esto es una situación terrible en Puerto Rico o cualquier país del mundo. Ningún país quiere que un suceso como este ocurra”, expresó.

Esta tarde una mujer identificada como hermana de Uceda Ciriaco expresó su interés de viajar a Puerto Rico para reclamar los cuerpos de sus familiares, al ser entrevistada por periodistas en Perú. En el reportaje difundido por un canal local (Telemundo) la fémina dijo que su madre y su hermana eran mujeres ejemplares, al igual que su cuñado, el puertorriqueño Ortiz Díaz.

Además de su interés de sepultar a su hermana y progenitora en Perú, expresó interés de traer a su sobrino de 13 años a vivir a ese país suramericano. El adolescente de 13 fue el único sobreviviente tras el brutal crimen, atribuido a Christopher Sánchez Asencio, un joven a cuya madre el militar retirado le alquiló una residencia de su propiedad ubicada en la urbanización Versalles, en Bayamón.

Sánchez Asencio, así como otro joven identificado por la Policía como José Bosch, señalado por las autoridades como cómplice en la matanza de la familia, fueron llevados hoy, miércoles, al Centro Judicial de Bayamón donde serán acusados por los crímenes.

En la redacción de esta noticia colaboró el reportero Javier Colón Dávila.