El vicealcalde de Naranjito, José Rodríguez, indicó que los funcionarios que trabajan en el desalojo de residentes en zonas de riesgo han tenido que “amenazar” a muchos de ellos con arrestarlos para poder sacarlos de sus hogares y garantizar su seguridad durante el paso por Puerto Rico del huracán Irma.

Ese pueblo, al momento, cobija a 40 refugiados en la Escuela Rubén Rodríguez, cerca del casco urbano.

“Hemos tenido muchas situaciones con personas que no se quieren mover de sus residencias y las hemos tenido que amenazar con moverlas a la fuerza. La mayoría termina accediendo, pero se han ido a la casa de un familiar o conocido”, manifestó en entrevista telefónica.

De igual manera, Rodríguez informó que el río Guadiana y en el casco urbano las autoridades han tenido que intervenir con los curiosos “que no se han querido mover” buscando observar los efectos del fenómeno atmosférico.

Señaló que otras situaciones que han enfrentado los funcionarios es que “los residentes se esconden en las casas” para no ser desalojados.

La ley 211 de 1999, conocida como la Ley de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres de Puerto Rico faculta a la Policía y la Guardia Nacional a desalojar los residentes en zonas de peligro para garantizar su integridad física.

De otro lado, Rodríguez mencionó que la mayoría de las vías principales se encuentran incomunicadas por la caída de árboles.

“Desde temprano ha estado bien ventoso y hay muchas ramas caídas y desprendimiento (de terreno) en todos lados”, comentó.

Entre las vías afectadas se encuentran la 814, 152, 814, 164 y la 165.