Canóvanas. Si es usted es uno de los abonados que empezará a tener agua un día sí y otro no desde hoy, estas son las recomendaciones del pintoresco ex alcalde canovanense, José “Chemo” Soto.  

Y son consejitos de alguien que sabe muy bien lo que es un grifo lleno de aire... ajá. Y en esta ocasión tampoco se libró: ¡cayó en la Zona B! 

Aquí van las recomendaciones

"Si son, por ejemplo, cinco personas en la familia, llene un vasito de agua para cada uno y limítese a usar estrictamente esa cantidad del líquido", recomendó el ex alcalde. 

Así que asegúrese de rendir bien el agua y evite el mal rato de quedarse con los residuos de pasta en su boca. 

Si no puede aguantar la tentación de lavar su carro, vaya al río y lávelo allí.

Mira dónde están los oasis de la zona A

Más aún, “cuando se bañe con el cubo de agua, recoja esa agua enjaboná que cae y úsela para bajar el inodoro”, indicó Chemo.  

Ah, y hablando de bañarse, mejor hágalo en el río o en la playa, como antes. 

Pero si decide hacerlo en su casa, siga este consejo.

“Si está casado, báñese con su esposa, y si tiene dos chillas, pues báñese con las dos, pero tiene que decirles primero que no se vayan a poner a pelear en la bañera”, sugirió con la pícara sonrisa que lo caracteriza. 

A la verdad que él se las inventa en el aire. 

Chemo se remontó a su niñez cuando la escasez de recursos obligaba a las personas a utilizar su ingenio para conseguir el vital  líquido.

“Cerca de mi casa había una quebrada y era la única donde podíamos coger agua. Allí iban las vacas a beber y meaban y yo me bañaba con esa misma agua. Después te tenías que perfumar mucho para que las novias no te olieran a meao de vaca. No te estoy exagerando, así eran las cosas antes y no nos quejábamos tanto”, aseguró.

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“Nosotros éramos 15 hermanos, y yo, de 10 años, tenía que caminar tres millas hasta donde está ahora el centro comercial de los Outlets a sacar agua del pozo Borinquen que era  donde único uno cogía agua para beber y cocinar. Ese pozo, cuando vinieron a construir, yo les puse de condición que no lo cerraran y ellos lo hicieron una fuente, que es la que tú ves ahora en la plazoleta del mall”, añadió.

Dejando a un lado la nostalgia y un poco su picardía, Chemo admitió que adoptó  medidas de precaución ante el racionamiento de agua anunciado por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA),  y que ya se dejó sentir en su municipio.

Con semblante más serio, Soto recomendó “que no malgasten el agua pegándole manguera a las aceras o lavando los carros porque esas son cosas innecesarias por el momento. También es importante que se acuerden de las personas que no tienen la facilidad de ir a buscar agua solos. Que los ayuden porque es importante que nos ayudemos unos a otros”.