Tan pronto se siente un movimiento telúrico en la Isla comienza la discusión de si trata de un terremoto y no un temblor.

Hay personas, incluso, que hasta aclaran a través de las redes sociales y de los comentarios en las historias en las páginas web de primerahora.com y elnuevodia.com que un movimiento mayor a los seis grados es un terremoto. No está claro de dónde obtuvieron esta definición.  

Pero, ¿sabe algo?, ambas palabras significan lo mismo.

Terremoto, sismo y temblor, todas estas palabras se usan para nombrar los movimientos de tierra que ocurren como consecuencia de la liberación de energía entre las placas tectónicas del planeta.

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“No tienen una diferencia en esencia. Se usan para describir un movimiento”, dijo a este diario Harold J. Irizarry Muñoz, analista de datos geofísico de la Red Sísmica de Puerto Rico.

“No hay diferencia. Se usa más de una manera coloquial que se le dice sismo o temblor al pequeño y terremoto al grande”, dijo al destacar que científicamente no se utiliza algún término en específico para sismos mayores o sismos menores.

“En esencia me puedo referir a un sismo de ocho grados y a un terremoto de tres grados, es la misma terminología”, destacó.

Al igual que él, el doctor José A. Martínez Cruzado de Movimientos Fuertes de Puerto Rico dijo que en los escritos sismológicos nunca se utilizan términos específicos para las magnitudes. La fuerza de los temblores se mide por la magnitud, no por palabras.

“No hay ninguna diferencia... no se utiliza una u otra en la investigación sismológica”, dijo Martínez.

Todos los movimientos de tierra son diferentes. Lo que no varía es la liberación de energía y por esos se utiliza la magnitud para definir cuánta energía se liberó en cada sismo.

Si vemos la historia sísmica mundial, hay temblores en los cinco grados que han ocasionado muerte y destrucción y otros de más de siete grados que no han tenido mayores consecuencias.

El 11 de mayo de 2011 un terremoto de magnitud 5.3 sacudió la localidad de Lorca en España y provocó el colapso de varias estructuras entre las que había residencias e iglesias. Se entiende que nueve personas murieron y 324 resultaron heridos.

Mientras en enero del 2013, en el sur de Alaska se registró un movimiento de tierra de magnitud 7.5 que no tuvo mayores consecuencias y nadie resultó herido.

Por lo tanto, tampoco se podría utilizar terremoto o temblor para cuando ocurren daños por que siempre va a variar las consecuencias de los movimientos dependiendo de la profundidad del sismo, el tipo de terreno, la fortaleza de las estructuras alrededor del epicentro y la distancia de ese centro.

Así que cuando se reporte un movimiento de tierra puede decirle temblor, terremoto o sismo y si lo que quiere saber es su intensidad, refiérase a la magnitud.