Una buena nutrición es esencial para mantener un estilo de vida saludable y prevenir problemas de salud.

La forma en que nos alimentamos afecta directamente nuestra salud física, mental y emocional. Consumir una variedad de alimentos nutritivos en cantidades adecuadas, proporciona los nutrientes necesarios para mantener nuestras funciones corporales en óptimas condiciones.

Además, una alimentación equilibrada contribuye a mantener un peso saludable, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la calidad de vida en general.

Cuando se trata de mantener una alimentación equilibrada, es importante prestar atención a los grupos de alimentos que consumimos diariamente. MiPlato (MyPlate), una herramienta desarrollada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en inglés), proporciona una guía visual simple y efectiva para ayudarnos a entender cómo debería ser nuestro plato idealmente. Dividido en cinco grupos principales, MiPlato anima a incorporar una variedad de alimentos para obtener los nutrientes necesarios para una buena salud.

A continuación, comparto los cinco grupos de alimentos y cómo puedes integrarlos para alcanzar una alimentación óptima:

1. Cereales y farináceos: Son una fuente importante de carbohidratos complejos, que proporcionan energía a nuestro cuerpo. Se recomienda que, aproximadamente, un cuarto (1/4) de tu plato esté compuesto por granos enteros en cada comida. Elige opciones integrales como arroz integral, quinoa, cuscús integral, avena, pan integral, pasta integral y cereales integrales. Estos alimentos son ricos en fibra y nutrientes esenciales para la salud del corazón y la digestión.

2. Alimentos proteicos: Las carnes son una fuente importante de proteínas. Las proteínas son esenciales para la construcción y reparación de tejidos en nuestro cuerpo. Se sugiere que, aproximadamente, un cuarto (1/4) de tu plato esté compuesto por proteínas magras en cada comida. Incorpora fuentes de proteínas saludables como pollo sin piel, pavo, pescado, tofu, legumbres (habichuelas), huevos y productos lácteos bajos en grasa. Trata de variar tus opciones para obtener una amplia gama de nutrientes.

3. Frutas: Son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra. Consume una variedad de frutas frescas, secas, congeladas o enlatadas en su propio jugo (sin azúcar añadida). Intenta incorporar una variedad de colores para obtener una amplia gama de nutrientes. Las opciones incluyen: manzanas, peras, china, uvas, arándanos, melón, fresas y guineo, entre otras. Puedes disfrutarlas como meriendas, agregarlas a ensaladas o batidos, o incluso como postres saludables.

4. Hortalizas y legumbres: Las hortalizas (vegetales) y legumbres son fundamentales para una alimentación equilibrada. Son ricas en vitaminas, minerales y fibra. Haz que la mitad (1/2) de tu plato esté compuesto por vegetales en cada comida. Incluye una variedad de diferentes colores como espinacas, zanahorias, brócoli, tomates, pimientos, calabacines y habichuelas, entre otros. Puedes disfrutar de los vegetales crudos, al vapor, al horno, salteados o en sopas y guisos.

5. Lácteos: Son una excelente fuente de calcio y vitamina D, importantes para la salud ósea. Escoge opciones lácteas bajas en grasa o sin grasa, siempre que sea posible. Esto incluye: leche, yogur, queso y alternativas vegetales como leche de soya o almendra enriquecida con calcio y vitamina D. Intenta incorporar productos lácteos como parte de tus meriendas para obtener los beneficios nutricionales que ofrecen.

Si nos aseguramos de incluir una variedad de alimentos de cada grupo diariamente, podremos disfrutar de una alimentación equilibrada y saludable. También es importante el tamaño de las porciones a servirte y limitar el consumo de alimentos altos en grasas saturadas, azúcares añadidas y sodio.

Con pequeños cambios en tus hábitos alimentarios, puedes mejorar significativamente tu salud y bienestar a largo plazo. Recuerda que estas recomendaciones son generales y que todos tenemos requerimientos nutricionales individuales. Visita a un nutricionista licenciado para evaluar tus necesidades específicas y establecer un patrón de alimentación adecuado para ti.

La autora es nutricionista dietista licenciada y miembro del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico.