La lactancia es la forma natural de alimentar a los bebés, ya que provee la nutrición completa para un crecimiento y desarrollo saludables. Según la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo adecuado.

Comúnmente, escuchamos frases hacia la madre como: “debes alimentarte bien para poder amamantar” o “tienes que eliminar algunos alimentos para que tu leche sea buena” cuando la realidad es que la calidad de la leche humana va por encima de la alimentación que lleves y, en la gran mayoría de los casos, no es necesario eliminar ningún alimento de la dieta para poder lactar exitosamente.

Existen ciertos casos en los que es necesario eliminar algunos alimentos durante la lactancia, pero, el proceso debe llevarse a cabo bajo supervisión de un nutricionista educado en lactancia. Eliminar alimentos sin una razón médica puede afectar el estado nutricional de la madre.

¿Qué alimentos debe consumir una madre lactante?

Una mujer que amamanta debe consumir una dieta balanceada que incluya una variedad de los grupos de alimentos que son los carbohidratos, las proteínas y las grasas.

Los carbohidratos son la principal fuente de energía para los seres humanos. En este grupo se incluyen alimentos como: pan, arroz, galletas, viandas, papas, frutas, plantillas y pastas. Se prefiere que sean de granos integrales, por su alto contenido de fibra que beneficia el sistema digestivo y cardiovascular de la madre.

Las proteínas son importantes para el funcionamiento y la estructura adecuada de los órganos del cuerpo. Las proteínas incluyen alimentos como: huevos, leche, legumbres, queso, yogur, carnes (pollo, pavo, cerdo, pescados, entre otros), proteínas vegetales como soya y tofu. Las grasas son importantes para el desarrollo del cerebro y ayudan a la absorción de ciertas vitaminas. Es preferible incluir en la alimentación de una madre lactante grasas saludables como, por ejemplo: nueces, semillas almendras, aguacate, aceite de oliva y pescados. Una alimentación variada -y que incluya la mayoría de los grupos de alimentos- asegura que el consumo de vitaminas y minerales sea adecuado, ayuda a la pérdida de peso en el posparto, y a que la lactante obtenga la energía y los nutrientes necesarios. Incluir vegetales en la alimentación es ideal porque aporta fibra, vitaminas -como la A y la K- con beneficios para la salud de una mujer en el posparto.

Algunas recomendaciones generales

  • Realiza un patrón alimentario de, al menos, tres comidas y dos meriendas.
  • Se exhorta a que se consuma una dieta saludable y variada que incluya los grupos de alimentos.
  • Se recomienda el consumo de agua para saciar la sed en vez de jugos o bebidas carbonatadas.
  • Se sugiere que se realice comidas fáciles de preparar o que puedan ser preparadas con anticipación, y que tengan bajo tiempo de cocción.

El cuidado de un recién nacido sumado a la lactancia puede ser agotador, por lo que queremos tener alimentos disponibles para que la madre pueda consumirlos.

Algunos ejemplos de menú:

Desayuno
  • Revoltillo
  • Tostadas pan integral
  • Manzana
  • Café con leche
Merienda
  • Yogur de frutas con granola
Almuerzo
  • Wrap en plantilla integral
  • Pechuga a la plancha
  • Ensalada de lechuga y tomate
  • Melón fresco
Merienda
  • Fresas frescas
Cena
  • Papa asada
  • Jamón de pavo
  • Brécol y zanahoria
  • Uvas frescas

Algunas recetas fáciles de preparar pueden ser: quesadillas, ensalada de granos, batidas con frutas congeladas, sándwiches, yogur con frutas y productos enlatados preferiblemente bajos en sodio.

Con la lactancia, logramos ofrecerle a nuestro bebé la nutrición completa y óptima que necesita para crecer y desarrollarse. Debemos aspirar, como sociedad, a que los bebés sean amamantados para que obtengan la mejor nutrición, y tanto mamá como bebé tengan una mejor salud.

La autora es Nutricionista-Dietista miembro del CNDPR.