El doctor José Álvarez Romagosa es ginecólogo obstetra, miembro de los Lati9n Doctors y colaborador de MCS.
El doctor José Álvarez Romagosa es ginecólogo obstetra, miembro de los Lati9n Doctors y colaborador de MCS. (Suministrada)

El cáncer de seno es una enfermedad en la que se forman células malignas en los tejidos del seno. Aunque puede afectar a hombres, es mucho más común en mujeres. Se estima que una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mama en algún momento de su vida. Es por eso que la concienciación sobre esta enfermedad es tan importante.

El cáncer de seno es el más común entre las mujeres en los Estados Unidos, después del cáncer de piel. Para el año 2023, la Sociedad Americana Contra el Cáncer estima que diagnosticarán alrededor de 297,790 nuevos casos de cáncer de seno invasivo en los Estados Unidos, así como alrededor de 55,720 nuevos casos de carcinoma ductal in situ, o no invasivo (DCIS, en inglés). Asimismo, se calcula que 43,700 mujeres morirán de cáncer de seno.

Si se detecta temprano, el cáncer de seno puede ser una enfermedad manejable, aunque sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres, seguido del cáncer de pulmón, el colorrectal y el cervical.

El cáncer de mama ocurre, principalmente, en mujeres de mediana edad y mayores, y la edad promedio en el momento del diagnóstico es de 62 años. Un número pequeño de mujeres diagnosticadas son menores de 45 años.

Signos y síntomas

Una parte importante de la salud de los senos consiste en conocerlos bien, y saber cómo lucen y se sienten normalmente. Aunque es importante hacerse pruebas de detección periódicas, los mamogramas no encuentran todos los cánceres de seno. Por ello, también es importante que estés pendiente a los cambios en tus senos y que conozcas los signos y síntomas del cáncer.

El síntoma más común es una masa palpable nueva. Una masa no dolorosa, dura y con bordes irregulares tiene más probabilidades de ser cáncer, aunque los tumores cancerosos del seno también pueden ser sensibles a la palpación, blandos y de forma redondeada. Por lo tanto, es esencial que un profesional de la salud con experiencia examine cualquier masa o bulto nuevo, o cualquier cambio en los senos.

Otros síntomas incluyen:

  • Hinchazón de todo el seno o parte de él (aunque no se sienta un bulto)
  • Formación de pequeñas depresiones en la piel (a veces parecidas a la cáscara de una naranja)
  • Dolor en el seno o el pezón
  • Retracción (contracción) de los pezones
  • Piel del pezón o seno roja, seca, descamada o gruesa o áspera
  • Secreción del pezón que no sea leche materna, sobre todo si es sanguinolenta
  • Ganglios linfáticos hinchados (mayormente en el área de las axilas o alrededor de la clavícula)

Aunque cualquiera de estos puede ser causado por otras afecciones, si los presentas, debes notificar a un profesional de la salud para encontrar la causa.

Una de las formas más efectivas de concienciar sobre el cáncer de mama es promoviendo la detección temprana. Esta puede salvar vidas, ya que, cuanto antes se detecte el cáncer, mayores serán las probabilidades de éxito del tratamiento. Además, las mujeres deben realizarse autoexámenes regulares de las mamas y acudir a revisiones médicas periódicas.

Factores de riesgo

Es fundamental que las mujeres conozcan los factores de riesgo asociados al cáncer de mama. Estos incluyen la edad, antecedentes familiares de cáncer de mama, obesidad, consumo de alcohol, falta de actividad física, una mutación genética conocida que aumente el riesgo de este cáncer (como un gen BRCA), tienen síndromes como el de Li-Fraumeni, de Cowden o de Bannayan-Riley-Ruvalcaba, o tienen parientes de primer grado con uno de estos síndromes. También están a un mayor riesgo si recibieron radioterapia dirigida al tórax antes de los 30 años. Si tienes uno o más de estos factores de riesgo, debes estar especialmente atenta a cualquier cambio en tus mamas y consultar a un médico de inmediato, si notas algo inusual.

Consejos para mujeres con riesgo promedio

  • Las mujeres de 40 a 44 años tienen la opción de iniciar la detección con un mamograma (mamografía) cada año.
  • Las mujeres de 45 a 54 años deben someterse a un mamograma cada año.
  • A partir de los 55 años, las mujeres pueden cambiar a un mamograma cada dos años, o pueden optar por continuar con sus mamogramas anualmente.

Recomendaciones para mujeres con alto riesgo

La Sociedad Americana Contra el Cáncer no recomienda realizar una MRI como prueba de detección en mujeres cuyo riesgo de cáncer de seno durante la vida sea menor al 15 %.

Si se utiliza una imagen por resonancia magnética (MRI), debe hacerse en conjunto con, y no en sustitución de, un mamograma de detección. Esto, debido a que, si bien es más probable que una MRI detecte el cáncer que un mamograma, aún podría no detectar algunos cánceres que el mamograma sí va a detectar.

La mayoría de las mujeres en alto riesgo debe comenzar la detección con MRI y mamogramas a partir de los 30 años y continuar, siempre y cuando estén en buen estado de salud.

Cómo se trata

Los tratamientos disponibles pueden variar, según el tipo y el estadio (etapa) del cáncer, pero, generalmente, incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia hormonal.

En la atención del cáncer, médicos especialistas en diferentes áreas del tratamiento para el cáncer como cirugía, radioncología y oncología médica trabajarán en conjunto con radiólogos y patólogos para crear un plan de tratamiento integral que combine distintos tipos de tratamientos. Además, se destaca el papel crucial del apoyo emocional.

La concienciación sobre el cáncer de mama y sus tratamientos también deben dirigirse a la sociedad en general. Esto implica educar a la sociedad sobre la necesidad de apoyar a las mujeres que luchan contra esta enfermedad, y fomentar la investigación y la inversión en nuevos tratamientos y terapias. También es indispensable que las mujeres se realicen autoexámenes regulares de las mamas y acudan a revisiones médicas periódicas, que conozcan los factores de riesgo asociados al cáncer de mama y estén informadas.

El doctor José Álvarez Romagosa es ginecólogo obstetra, miembro de los Latin Doctors y colaborador de MCS.