En el Caribe, donde el sol brilla con intensidad casi todo el año, disfrutar del aire libre es parte de nuestra identidad. Sin embargo, esa misma exposición solar que tanto valoramos puede convertirse en un riesgo silencioso, si no tomamos las precauciones adecuadas. Los rayos ultravioleta (UV), específicamente los tipos UVA y UVB, son los responsables de una serie de daños en la piel que van desde el envejecimiento prematuro hasta el cáncer cutáneo. Por eso, protegernos no es una opción, sino una necesidad.

El doctor Eric Adler es cirujano plástico facial, miembro de los Latin Doctors y colaborador de MCS.
El doctor Eric Adler es cirujano plástico facial, miembro de los Latin Doctors y colaborador de MCS. (Suministrada)

¿Qué son los rayos UVA y UVB?

La radiación ultravioleta se divide en tres tipos: UVA, UVB y UVC. Los rayos UVC son absorbidos por la atmósfera y no llegan a la superficie terrestre, pero los UVA y UVB sí lo hacen, y cada uno tiene efectos distintos sobre la piel.

  • Rayos UVA: Penetran profundamente en la piel y son los principales responsables del envejecimiento prematuro, manchas y pérdida de elasticidad. También contribuyen al desarrollo de ciertos tipos de cáncer de piel.
  • Rayos UVB: Aunque no penetran tan profundamente, son más energéticos y causan quemaduras solares. Además, están directamente relacionados con el daño al ADN celular, causando mutaciones y cáncer de piel.

Por eso, la exposición prolongada y sin protección a los rayos UVA y UVB puede tener consecuencias a largo plazo. El melanoma, un tipo de cáncer de la piel altamente agresivo que puede propagarse rápidamente a otros órganos, si no se detecta a tiempo. También se encuentra el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular, que aunque menos agresivos, son más comunes y pueden causar desfiguración, si no se tratan adecuadamente.

Además del cáncer, la radiación UV puede provocar daños oculares como cataratas, degeneración macular, así como supresión del sistema inmunológico, lo que reduce la capacidad del cuerpo para defenderse de enfermedades.

¿Cómo protegernos eficazmente?

Protegerse de los rayos UVA y UVB es vital para mantener la salud de la piel. Ambos tipos de radiación ultravioleta pueden dañar la piel a largo plazo, incluso sin quemaduras solares inmediatas. Los rayos UV son una forma de radiación no ionizante emitida por el sol y fuentes artificiales. A pesar de que el sol ayuda al cuerpo a producir vitamina D, la cual es importante para los huesos y para prevenir enfermedades, los riesgos asociados con la sobreexposición a los rayos UV superan los beneficios.

La buena noticia es que existen múltiples estrategias para mantenernos seguros sin renunciar al disfrute del sol. Aquí te comparto las más efectivas:

1. Evita la exposición directa en horas pico: Entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., la radiación UV alcanza sus niveles más altos.

2. Usa ropa adecuada: Opta por ropa que te cubra gran parte del cuerpo. Los colores oscuros y las telas con protección UV ofrecen mayor defensa. También puedes usar detergentes especiales que aumentan el nivel de protección de tu ropa.

3. No olvides los accesorios: Un sombrero de ala ancha protege rostro, cuello y orejas, mientras que unas gafas de sol con filtro UV cuidan tus ojos y la piel que los rodea.

4. El protector solar es tu mejor aliado: Usa un protector solar de al menos 30 SPF (que proteja contra UVA y UVB). Aplícalo 15 minutos antes de salir y reaplícalo cada dos horas. No olvides zonas como las orejas, el cuello y los labios.

5. Evita las camas solares: Aunque parezcan una alternativa “controlada” al sol, las camas solares emiten radiación UV que puede ser incluso más intensa que la del sol natural. Su uso está directamente relacionado con un mayor riesgo de melanoma, especialmente en personas jóvenes.

La protección solar no es solo para la playa o el verano. Los rayos UV están presentes todo el año, incluso en días nublados. Incorporar hábitos de protección en tu rutina diaria es una inversión en tu salud a largo plazo. Cada vez que aplicamos protector solar, buscamos sombra o usamos ropa adecuada, estamos invirtiendo en nuestro bienestar. Estamos previniendo enfermedades, reduciendo riesgos y promoviendo una cultura de autocuidado que puede salvar vidas. Es crucial que revises tu piel y si notas algo inusual, no dejes de visitar un dermatólogo o buscar ayuda médica para evaluar tu piel.

En MCS, te queremos saludable siempre. Recuerda seguir los consejos para proteger tu piel de los rayos del sol. Busca las actividades del MCS Club Te Paga, en www.mcsclubtepaga.com para ver el calendario de actividades y localidades.

MCS Wellness Challenge
MCS Wellness Challenge (Suministrada)

¡Tu salud empieza en la cocina!

Como parte del MCS Wellness Challenge, te invitamos a adoptar hábitos que promuevan una alimentación segura y saludable. Una cocina limpia es clave para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos. Aquí te compartimos prácticas esenciales para mantener la higiene al preparar tus comidas:

  • Lava tus manos: Antes, durante y después, mantén tus manos limpias, lavándolas con agua tibia y jabón por al menos 20 segundos.
  • Limpia las frutas y los vegetales: Enjuágalos con agua y utiliza un cepillo para vegetales como la papa y la zanahoria.
  • Desinfecta las superficies: Limpia las tablas de cortar y los cuchillos con agua caliente y jabón.
  • Evita la contaminación cruzada: Usa tablas separadas para carnes crudas y vegetales. No reutilices platos que ya hayan tocado alimentos crudos.
  • Almacenamiento seguro: En la nevera, separa los alimentos crudos de los cocidos y etiquétalos por fecha.