Al observar una disminución en la función del riñón y una pérdida en su capacidad para eliminar toxinas y desechos del cuerpo, se dice que hay insuficiencia renal, de acuerdo con el nefrólogo y fundador de Puerto Rico Renal Health & Research, doctor Rafael Burgos Calderón.

En las etapas más avanzadas, esa pérdida obligará a opciones de tratamiento como la diálisis o el trasplante de riñón. En la etapa 5, la más avanzada de la clasificación de la enfermedad, la tasa de filtración glomerular,―que mide la cantidad de sangre que filtran los riñones cada minuto, es de 15 mL/min o menos.

No obstante, ya en la etapa 4, ―en la que la tasa de filtración glomerular está entre 16 a 29 mL/min, debe iniciarse la planificación para un posible tratamiento.

Para determinar los pasos a seguir, el entrevistado indicó que es importante que cada persona sea evaluada desde la especificidad de su caso.

Aunque los riñones no pueden restablecer su función normal y completa a como estaba antes de la insuficiencia, ya que ni la hemodiálisis, la diálisis peritoneal ni el trasplante ofrecen una cura, los tratamientos sí ayudan a mejorar la calidad de vida y vivir más, según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, en inglés).

De igual forma, menciona el tratamiento conservador para la insuficiencia renal. “[Este] trata la insuficiencia renal sin diálisis ni trasplante. Trabajarás con tu equipo sanitario para controlar los síntomas y preservar la función renal y la calidad de vida el mayor tiempo posible”, expone el instituto.

En el proceso, es esencial conversar con tu especialista sobre las ventajas y las desventajas de cada tratamiento, cómo cambiará tu rutina diaria y cómo será el proceso. Aclara cualquier duda y accede a información actualizada, mediante los materiales educativos que brindan las distintas organizaciones dirigidas a concienciar sobre la salud renal.

Hemodiálisis

Para este tratamiento, debe hacerse un acceso vascular que permita que la sangre fluya hacia el dializador para filtrarla y que regrese depurada al organismo.

Las personas acuden a un centro de diálisis donde reciben, generalmente, tres sesiones de tratamiento por semana, que duran aproximadamente cuatro horas cada una. La cantidad de tratamientos por semana podrá variar, según el caso.

Diálisis peritoneal

Mediante una pequeña intervención quirúrgica, se le colocará un catéter en el abdomen unas semanas antes de comenzar el tratamiento. La solución de diálisis (dializado) ―que absorberá las toxinas y el exceso de líquido pasará de una bolsa a través del catéter hasta el abdomen. Luego de unas horas, se hará salir el dializado y las toxinas a la bolsa. Este proceso,―llamado intercambio, podrá repetirse varias veces al día con una solución fresca cada vez.

La diálisis peritoneal puede ser manual o automatizada. Los intercambios en la diálisis peritoneal continua ambulatoria pueden tomar aproximadamente de 30 a 40 minutos y la solución en el abdomen permanece de 4 a 6 horas, aunque este período se puede extender. Con este tipo de diálisis, es posible programar la máquina para que suministre diferentes cantidades de dializado en las horas establecidas.

“El paciente puede hacerse la diálisis peritoneal ambulatoria continua y la diálisis peritoneal automatizada en cualquier lugar limpio y privado, incluso en la casa, el trabajo o cuando viaja”, describe el NIDDK.

Trasplante de riñón

Se coloca un riñón sano de un donante, que puede ser una persona viva o un donante fallecido recientemente. En el primer caso, la persona que se identifica como un posible donante debe realizarse unas pruebas para comprobar su estado de salud y que es apta para donación. Si no hay un donante vivo, el paciente es colocado en una lista de espera.

“Un centro de trasplante puede colocar al paciente en la lista de espera de un riñón, si su función renal es de 20 o menos, ―incluso si no está en diálisis. Mientras el paciente espera un trasplante de riñón, tal vez sea necesario empezar la diálisis”, destaca el NIDDK.

Por otra parte, el trasplante tiene riesgos similares a otras cirugías como, por ejemplo, las infecciones. El posible rechazo del cuerpo al riñón del donante y los efectos secundarios de los medicamentos antirrechazo son aspectos a tener en cuenta.

Discute con tu especialista las probabilidades de éxito del trasplante, cuánto tiempo tendrás que esperar por el riñón, cómo saber si un miembro de tu familia o amigo puede donar y cuáles son los riesgos para la persona que dona. Haz una lista de tus interrogantes y solicita que se clarifiquen los pormenores del tratamiento, y qué debes saber y hacer antes, durante y después del procedimiento.

Tratamiento conservador para la insuficiencia renal

“El programa de cuidados paliativos está diseñado para satisfacer las necesidades físicas y emocionales del final de la vida. Los cuidados paliativos se centran en aliviar el dolor y otros síntomas”, difunde el NIDDK.

Algunas cuestiones importantes que deberás hablar con tu especialista y red de apoyo antes de tomar la decisión son:

  • ¿Cómo me preparo para el tratamiento conservador?
  • ¿Quién cuidará de mí?
  • ¿Quién ayudará a la persona cuidadora?
  • ¿Podré quedarme en casa?

Evalúa detenidamente todo lo que implica cada tratamiento. Comparte tus preocupaciones y dudas con tu red de apoyo y el equipo médico. Presta atención a tu salud mental y emocional.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.