En términos salubristas, la atención sobre el tema de las enfermedades cardiovasculares se ha centrado históricamente en identificar, modificar y tratar los factores de riesgo a nivel individual tales como las condiciones de salud, el estilo de vida y el historial familiar. Sin embargo, la magnitud del aumento en la prevalencia de los diversos factores de riesgo cardiovascular debe motivar una mirada a las causas de esos factores de riesgo, es decir, las causas de las causas, que incluyen los determinantes sociales de la salud.

Las enfermedades cardiovasculares son un tema de vital importancia por su gran impacto en la mortalidad y los costos del cuidado de salud. Estas condiciones constituyen la principal causa de mortalidad en Puerto Rico y el mundo, provocando unas 18.6 millones de muertes, solo en 2019. En Puerto Rico, estas condiciones fueron responsables de más del 18 % de las defunciones registradas en 2022, aumentando de 16.5 % en el 2021. Según datos del Departamento de Salud de Puerto Rico, la cantidad de adultos que reporta un diagnóstico de condiciones cardiovasculares en la isla mostró un incremento de 19.3 % entre el 2011 y el 2020.

Los determinantes sociales de la salud reflejan el impacto del entorno social en la salud de las personas que comparten una comunidad determinada y ejercen influencia sobre los factores de la salud cardiovascular de los individuos. Cada vez más, debe reconocerse que los determinantes sociales de la salud contribuyen significativamente al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares y exacerban la morbilidad, la mortalidad y la desigualdad en la salud cardiovascular.

Existen múltiples marcos teóricos para definir los determinantes sociales. Estos incluyen el marco conceptual de la Organización Mundial de la Salud, el marco socioecológico y los modelos Healthy People 2020 y 2030. De acuerdo con este último, los determinantes sociales de la salud son un concepto amplio y se pueden clasificar en cinco aspectos principales: la estabilidad económica, el acceso y calidad de la educación, el contexto social y comunitario, el vecindario y entorno construido, y el acceso y calidad del cuidado de la salud.

Según una investigación publicada el pasado año en el Journal of the American Heart Association, los determinantes sociales que más se asocian con la salud cardiovascular son la inestabilidad económica (educación, nivel de ingreso, ocupación e inseguridad alimentaria), el ámbito social (aislamiento, soledad, trasfondo étnico y la discriminación), el vecindario y el ambiente construido (estatus socioeconómico de la comunidad, la violencia y atributos ambientales).

Existe una necesidad urgente de enfocarse en la aplicación de intervenciones costoefectivas para reducir la mortalidad prematura atribuible a las enfermedades cardiovasculares, que son, por mucho, la enfermedad no transmisible más común.

Un curso de acción podría ser adoptar procesos adecuados para mejorar los resultados de los pacientes a través de intervenciones no médicas como la prescripción social.

Por más de 17 años, MCS ha trabajado con los determinantes sociales de sus afiliados, a través de programas de alcance comunitario que proveen asistencia para sobrepasar las barreras de acceso al cuidado de salud. Ha desarrollado un banco de recursos internos y externos para atender las necesidades de nuestra población más vulnerable y cuando identificamos situaciones de emergencia social son referidas a las agencias concernidas para su atención. También hace disponible a sus proveedores la información de recursos y mecanismos para manejar estas situaciones.

Además, el MCS Club Te Paga provee a los afiliados al plan médico, familiares y público general, charlas educativas y de prevención, clases de ejercicio, clínicas médicas, servicios de vacunación, pruebas de visión; talleres de cocina, manualidades y tecnología; música en vivo y programas de ejercicios, entre otros.

Finalmente, nuestros empleados han aportado más de 60,000 horas de servicio comunitario en los pasados seis años.

Incorporar los determinantes sociales en la prevención, el manejo y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares puede constituir un cambio fundamental que puede proveer tantos beneficios como otras intervenciones tradicionales para reducir los riesgos a la población, la carga al sistema de salud y mejorar la salud de nuestros ciudadanos.

El Dr. José Jiménez Rosado es vicepresidente de Asuntos Médicos de MCS.

Referencias

Perfil Epidemiológico de la Mortalidad en Puerto Rico Años 2015-2022 (https://www.salud.pr.gov/CMS/DOWNLOAD/7323)

Puerto Rico Behavioral Risk Surveillance System Trends Report 2011-2021 (https://www.salud.pr.gov/CMS/DOWNLOAD/8166)

Healthy People 2030 (https://health.gov/healthypeople)