Al hablar de bienestar, es esencial conocer cómo funciona el cuerpo humano y los factores que pueden llevarlo a un desequilibrio que impacte el estado de ánimo y la calidad de vida. La psicóloga clínica y miembro de la Asociación de Psicólogos de Puerto Rico, doctora Deborah M. Carrero Pardo, habla sobre cómo los niveles bajos en la serotonina influyen en la salud física y mental.

¿Qué es la deficiencia en la serotonina y por qué es importante saber?

Según Carrero Pardo, la serotonina, también conocida como 5-hidroxitriptamina (5-HT), es una hormona que se puede encontrar en todo el cuerpo, trabaja como un neurotransmisor en el organismo y su función principal es transmitir señales a las hormonas y regular su intensidad. Entiéndase, ayuda a regular las funciones básicas para la supervivencia del ser humano como el hambre, el sueño, el dolor, el estado de ánimo, incluso la respuesta sexual.

Además, la psicóloga destacó que la serotonina ayuda en el proceso de aprendizaje y la memoria. “Es clave para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente”, sostuvo.

¿Cómo se produce la serotonina?

La serotonina se produce a raíz de las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal. También se produce en las células nerviosas del cuerpo, principalmente, en el tracto gastrointestinal. Los estudios demuestran que, regularmente, donde se encuentra la mayor producción de serotonina es en la parte de los intestinos (95 %).

Los síntomas indicativos de una baja en serotonina están asociados a síntomas psicológicos como trastornos del sueño y del apetito, pérdida de memoria y trastornos del estado de ánimo (depresión y ansiedad).

Lo que debes saber sobre las causas

Carrero Pardo explicó que, aunque no existen causas confirmadas científicamente, diversos estudios señalan que el estrés elevado es el mayor responsable del déficit de serotonina. “Demasiado cortisol en el cuerpo puede reducir grandemente los niveles de serotonina, porque hay una demanda mayor en el cuerpo”, confirmó. También se relaciona con cambios hormonales (como los que ocurren en la menopausia y el embarazo); y déficit de la luz solar, ya que sus niveles aumentan durante el día y disminuyen en la noche; deficiencias nutricionales por el alto consumo de carbohidratos, azúcares y harinas refinadas; problemas de digestión y uso de fármacos o drogas.

Los mayores detonantes para un déficit de serotonina son el consumo alto de harinas refinadas y el estrés elevado. Carrero señaló que los estudios estiman que alrededor del 60 % de la población de Estados Unidos padece de déficit de serotonina y se vincula al alto consumo de azúcares y al estilo ajetreado de vida.

¿Cómo identificar un déficit de serotonina?

Algunos de los síntomas físicos son: dolor muscular, fatiga, cansancio, tristeza y confusión.

Para llegar a un diagnóstico, la doctora en Psicología informó que existen pruebas de orina y sangre que ayudan a determinar si, realmente, existe un déficit de serotonina en el cuerpo y que son referidas por un médico. “Para determinar el déficit, siempre hay que observar el compendio de factores, no solo porque se presenten algunos de los síntomas se puede llegar a un diagnóstico”, aclaró Carrero.

¿Cómo se trata?

Existen tratamientos psicológicos. Por ejemplo, terapia cognitivo conductual y terapia existencial, entre otras, dependiendo las necesidades individuales del paciente.

  • Tratamiento psiquiátrico como medicamentos para aumentar los niveles de serotonina como, por ejemplo, los antidepresivos.
  • Se puede evaluar el uso de suplementos (vitaminas D y del grupo B)
  • Recomendaciones para hacer ajustes en los hábitos alimentarios y sedentarismo.

Prevención: la clave está en cuidar lo que comes

“Definitivamente, podemos comenzar el cambio desde ahí, utilizando alimentos que promueven el triptófano, que es un aminoácido que se consigue en la dieta”, informó la psicóloga.

Entre los alimentos que contribuyen al aumento de la serotonina están pescado azul o atún, chocolate negro, huevo, ciruela, papaya, pollo y cereales, nueces y semillas, y ácidos grasos como los del aguacate.

La también cocoordinadora de prevención del Comité de Violencia de la Asociación de Psicólogos de Puerto Rico alertó a la población a estar vigilantes sobre cómo se afecta su vida cotidiana como, por ejemplo, perder el interés en las actividades que antes disfrutaba; esta es una bandera roja que indica hay que tomar acción y buscar ayuda.

“No tenemos que padecerlo toda la vida. Podemos salir de ahí, existen diferentes alternativas. Es importante que nos acerquemos a un especialista para que pueda darnos la mano cuando presentemos los síntomas y, definitivamente, cuidar nuestro cuerpo y nuestra salud mental y emocional. En ocasiones, solo buscamos ayuda cuando aparecen los síntomas físicos, pero, debemos recordar que, si una parte de nuestro cuerpo falla, las demás no podrán funcionar eficazmente. Hay que cuidar el cuerpo, porque es el único lugar que tenemos para vivir”, puntualizó.

Combate los efectos del déficit de serotonina con cambios en el estilo de vida

  • Hacer ejercicio ayuda a que se libere la serotonina, al igual que, el cambio de ambiente como puede ser una caminata al aire libre, correr o nadar.
  • Aprender técnicas de manejo de estrés como meditación y yoga.
  • Comer alimentos ricos en triptófano y una dieta alta en fibra.
  • Exponerse a la luz brillante del sol o fototerapia.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.