Doctor José Álvarez-Romagosa, ginecólogo obstetra, Latin Doctor y colaborador
 de MCS.
Doctor José Álvarez-Romagosa, ginecólogo obstetra, Latin Doctor y colaborador de MCS. (Suministrada)

A lo largo de los diferentes ciclos de vida, las necesidades nutricionales de las mujeres cambian y es importante tener en cuenta estos cambios para garantizar una buena salud y prevenir enfermedades. La alimentación debe ser equilibrada, balanceada y suficiente para garantizar el aporte de todos los nutrientes necesarios para el organismo. Sin embargo, hay etapas en las que los requerimientos de algunas vitaminas y minerales aumentan. Cuando en la alimentación no incluye alimentos que contienen estos nutrientes, es necesario utilizar suplementos para cumplir con los requerimientos del organismo.

Infancia

Durante la infancia y hasta la adolescencia, la nutrición es crucial para el crecimiento y desarrollo adecuado. Es importante que las niñas reciban una alimentación balanceada que incluya proteínas, vitaminas y minerales.

Adolescencia

En esta etapa, numerosos cambios biológicos y psicosociales marcan la transición de la niñez a la vida adulta. Aquí, las adolescentes deben consumir una dieta rica en calcio, hierro, ácido fólico y proteínas para asegurar un desarrollo óptimo de los huesos, la sangre y los músculos.

En esta etapa, algunas jóvenes, siguen planes de alimentación muy estrictos y poco saludables sin supervisión de un profesional, o tienen una alimentación rica en comida rápida que afecta la ingesta de nutrientes esenciales como el ácido fólico. Por esto, debe garantizarse un aporte adecuado de este a través de alimentos fortificados o suplementos. Las necesidades de ácido fólico incrementan gradualmente en la adolescencia, por lo que una ingesta adecuada de esta vitamina mantendrá la salud reproductiva.

Etapa adulta y reproductiva

En esta etapa, la mujer es más activa y tiene mayor estrés por sus responsabilidades personales y profesionales, por lo cual aumenta la necesidad de nutrientes adicionales. Los ciclos menstruales provocan pérdida de nutrientes y los cambios hormonales modulan mecanismos bioquímicos que interfieren con el aprovechamiento de algunos nutrientes, por lo que sigue siendo importante garantizar el aporte adecuado de hierro, ácido fólico, vitamina D y calcio. Si no se logra a través de la alimentación, se recomienda añadir a la dieta alimentos fortificados o suplementos.

En la edad fértil, es importante garantizar el aporte de ácidos grasos esenciales como el omega-3 y omega-6, así como de vitaminas del complejo B.

Mujeres embarazadas

Durante el embarazo, las necesidades nutricionales de las mujeres aumentan significativamente para garantizar el desarrollo adecuado del feto. Es importante que consuman una dieta rica en ácido fólico, hierro, calcio y ácidos grasos omega-3 para asegurar un embarazo saludable y prevenir complicaciones como anemia y defectos del tubo neural.

Durante el último trimestre del embarazo son necesarios más nutrientes para el feto en rápido crecimiento.

Después del embarazo, la nutrición sigue siendo importante para la recuperación del cuerpo y la lactancia materna. Durante esta, las mujeres deben consumir suficientes calorías, proteínas, vitaminas y minerales para satisfacer las necesidades nutricionales tanto de ellas como de sus bebés. Es recomendable continuar con el uso de vitaminas prenatales.

Menopausia

Durante la menopausia, debe vigilarse la ingesta de calcio y vitamina D, ya que, en las personas mayores, el consumo de calcio suele ser bajo y su absorción menor. La vitamina D y el magnesio tienen un papel importante en la absorción del calcio, por lo que también debe vigilarse su consumo. Del mismo modo, se recomienda una ingesta adecuada de ácidos grasos omega-3.

Para llevar una alimentación que proteja contra el envejecimiento y el aumento de los radicales libres, se recomienda una dieta rica en antioxidantes presentes en frutas y vegetales.

Al prestar atención a las necesidades nutricionales de cada etapa, las mujeres pueden garantizar una buena salud a lo largo de toda su vida.