Contrario a lo que muchos piensan, la melatonina no es un suplemento alterno al cuerpo. Conocida como la “hormona vampiro” u “hormona nocturna”, es producida de manera natural por el cerebro, y aunque pequeña, tiene varios roles a nivel fisiológico.

“Nosotros producimos melatonina mayormente en la glándula pineal del cerebro, pero hay altas concentraciones tanto en la sangre como en el sistema gastrointestinal. El rol más conocido es la regulación de todos los procesos que ocurren en el ciclo circadiano, como los procesos metabólicos, hormonales, de sueño y descanso. Regula ese patrón de estar despiertos y dormidos”, explicó el psiquiatra del Hospital Menonita CIMA, Carlos Maldonado.

El profesional de la salud mental mencionó que, desde el inicio de la vida, hay melatonina y esta mantiene sus fluctuaciones a través del ciclo del día. “Vemos que hay un pico de melatonina en la noche, usualmente, seguimos segregando altas cantidades como hasta las dos o tres de la mañana y luego empezamos a ver una reducción. Por eso, se asocia mucho con la iniciación y el mantenimiento del sueño”, aseveró. Entonces, la melatonina natural funciona como un regulador de intensidad que se activa con los últimos rayos del sol, comunicándole al cuerpo que llegó la merecida hora de descanso.

Ahora bien, existen diversos factores que afectan las horas de sueño, entre estos: alteraciones de horarios de trabajo, malos hábitos de sueño, condiciones médicas crónicas, problemas metabólicos u hormonales, apnea, ansiedad, estrés o trastornos de salud mental. Maldonado confirmó que “los problemas del sueño están entre las causas más comunes por las que una persona visita un médico primario o especialista en salud mental”.

Por lo general, las personas recurren a alternativas de suplementos comunes, como lo es la melatonina, antes de consultarse con un médico. Sin embargo, el psiquiatra manifestó que lo ideal es una revisión que evalúe la queja de falta de sueño, tocando elementos como la higiene del sueño, los hábitos o rutinas antes de acostarse, el lugar donde descansa y descartar alguna condición particular. “Nada sustituye el sueño natural, pero se pueden trabajar aspectos conductuales combinados con suplementos para evitar llegar a un fármaco que tenga que tomar todos los días. Si los pacientes no han tratado algo como la melatonina, los oriento sobre las diferentes alternativas de productos con melatonina y qué cosas esperar de ella. Es una opción accesible y altamente tolerable, antes de recurrir a otras alternativas prescritas”, sostuvo.

¿Funciona?

Maldonado indicó que cuando se ingiere melatonina no es lo mismo que la melatonina que el cuerpo produce naturalmente, pero, el utilizar este tipo de medicación en cualquiera de sus diferentes métodos, va a aumentar sus concentraciones. “Tiende a inducir el sueño, se ha visto efectividad, pero va a variar de acuerdo con el tipo de situación que esté enfrentando la persona. Por ejemplo, algunos estudios afirman que tiene ciertos beneficios para enfrentar el jet lag cuando viajamos y el reloj biológico no está sincronizado con el reloj del día, al igual que puede ayudar a pacientes con insomnio a inducir el sueño”, precisó.

Por su parte, el profesor de neurociencia y psicología de la Universidad en Berkeley y autor del libro Por qué dormimos, Matthew Walker, indicó que cuando los niveles de melatonina aumentan, los niveles de cortisol y la hormona del estrés, descienden, lo que hace que los párpados empiecen a cerrarse. Walker explicó que tomar un suplemento de melatonina es como tomar una dosis de puesta de sol, que engaña a tu cuerpo para que sienta que es de noche. “No te hace dormir, sino que le comunica al cuerpo que es la hora de dormir”, afirmó.

A tales efectos, la especialista del sueño y profesora asociada de medicina de la Universidad de Pensilvania aclaró a The New York Times que alcanzar el sueño puede llevar varias horas y que esa es la idea errónea que acompaña el uso de la melatonina.

Un estudio publicado en 2013 en PLOS One que combinó los resultados de 19 estudios con 1683 hombres y mujeres, reportó que las personas que tomaron suplementos de melatonina se durmieron minutos más rápido, aumentaron el tiempo de sueño y mejoraron su calidad general del sueño, incluso la capacidad de despertarse renovadas.

Por último, el psiquiatra Maldonado sustentó que, existen casos en los que la melatonina no ha presentado muchos beneficios, por ejemplo, en los empleados que tienen ciclos alternos o turnos dobles. La realidad es que hay una gran variedad en los diferentes suplementos que se pueden conseguir de melatonina (líquidos, pastillas, gummies) y dependerá, aparte de la situación y la condición de salud de la persona, de la dosis y de la potencia del compuesto que esté consumiendo, así como de la hora del día en que la tome.

Los efectos secundarios se consideran leves y pueden variar. Entre los más frecuentes, el psiquiatra mencionó: dolores de cabeza, somnolencia, palpitaciones o dolor abdominal. Ciertamente, la melatonina puede ser una opción accesible y altamente tolerable antes de pasar a otras alternativas.

Referencia:

Nierenberg, A. (enero, 2022). La melatonina no es una pastilla para dormir. Te explicamos cómo funciona. The New York Times. Actualizado octubre, 2023.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.