Doctor José Álvarez-Romagosa, ginecólogo obstetra, Latin Doctor y colaborador
 de MCS.
Doctor José Álvarez-Romagosa, ginecólogo obstetra, Latin Doctor y colaborador de MCS. (Suministrada)

El estrés es una reacción a un cambio o desafío. A corto plazo, puede ser útil, pues provoca que estés más alerta y te da energía para terminar tus tareas o resolver una situación. Sin embargo, a largo plazo, puede tener un impacto significativo en la salud.

El estrés crónico puede tener un efecto perjudicial en la salud física y mental de las mujeres, por lo que es importante promover su bienestar físico y psicológico.

Se ha demostrado que el estrés crónico (de largo plazo) tiene efectos negativos en el sistema inmunológico, lo que puede hacer que las mujeres sean más propensas a desarrollar enfermedades e infecciones. Además, ha sido asociado con un mayor riesgo de condiciones crónicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y los trastornos autoinmunes. También puede afectar el ciclo menstrual y la salud reproductiva.

El estrés también puede tener un impacto significativo en la salud mental. Debido a que las mujeres tienen una mayor prevalencia de trastornos de ansiedad y depresión en comparación con los hombres, el estrés crónico puede empeorar estos problemas. También puede contribuir a la fatiga, al insomnio y a otros problemas del sueño, afectando la salud mental y el bienestar general.

¿Qué causa estrés?

Las mujeres enfrentan una serie de desafíos únicos que pueden aumentar su nivel de estrés.

  • Las responsabilidades laborales, familiares y domésticas pueden ser abrumadoras, y muchas se sienten presionadas para realizar múltiples roles y responsabilidades. Las presiones sociales y culturales para cumplir con ciertos estándares de belleza, éxito y perfección también pueden aumentar el estrés y la ansiedad.
  • Pobreza o problemas financieros. La depresión es más común en mujeres cuyas familias viven por debajo del nivel federal de pobreza.
  • Discriminación. Esta incluye la discriminación de género en el trabajo, por su raza, etnia u orientación sexual.
  • Eventos traumáticos como estar en un accidente, un desastre o sufrir abuso sexual, emocional o físico en la infancia o la adultez pueden aumentar el riesgo de sufrir depresión y otros trastornos.

¿Reaccionan las mujeres diferente al estrés?

Sí, los estudios demuestran que las mujeres estresadas son más propensas que los hombres estresados a experimentar depresión y ansiedad. Esto podría deberse a la manera en la que el cuerpo procesa las hormonas del estrés.

¿Cómo controlar el estrés?

  • Aprende técnicas de manejo del estrés como meditación, yoga y respiración profunda para reducir la ansiedad, promover la relajación y mejorar la salud mental y física.
  • Evita los alimentos ricos en azúcares o cafeína. En su lugar, come alimentos con vitaminas B como guineos, pescado, aguacate, pollo y vegetales con hojas verdes. También puedes tomar un suplemento de vitamina B, si tu médico lo aprueba.
  • Ponte en movimiento. La actividad física puede relajar tus músculos, mejorar tu humor y aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad.
  • Aborda los factores sociales y culturales que contribuyen al estrés, promoviendo una cultura de igualdad y equilibrio.
  • Busca apoyo social y emocional en tus amigos y familiares.

Si te sientes abrumada, desesperada o presentas cualquiera de los síntomas discutidos, busca la ayuda de un profesional de la salud.

El autor es ginecólogo obstetra, miembro de los Latin Doctors y colaborador de MCS.