Las estafas relacionadas con la promoción de productos y servicios para la pérdida de peso abundan en el mercado. Prometen cambios inmediatos sin mucho esfuerzo y presentan testimonios y supuesto respaldo científico y médico que resultan ser falsos.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en 2022, el 43 % de las personas adultas tenía sobrepeso y el 16 % obesidad. Por su parte, la industria global dedicada a la pérdida de peso alcanza ingresos milmillonarios.

Aunque el engaño puede utilizar diversas estrategias y modalidades cada vez más elaboradas, hay señales que pueden advertirte del riesgo. La directora del Programa Coordinado de Nutrición de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Vivian Rodríguez Mori, compartió algunos de los enunciados que hay que vigilar:

  • Aquellos que te ofrecen una pérdida de peso “milagrosa” en poco tiempo, como diez libras en una semana
  • Los que proclaman que quemarás grasa mientras duermes
  • Cuando te aseguran que un producto te ayudará a perder peso sin necesidad de modificar hábitos
  • Aquellos que garantizan resultados rápidos y permanentes

“Casi siempre, este tipo de reclamo es falso o una media verdad”, aseguró la entrevistada, quien explicó que es posible que la publicidad presente cierta información verídica junto a otra que no lo es, como parte de la estrategia para mercadear el producto y atrapar a los consumidores.

En cuanto a la publicidad que, supuestamente, demuestra la efectividad del producto, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha declarado que los estafadores pueden ser quienes escriban los comentarios que aparecen como opiniones de usuarios, pagar a otros para que lo hagan o copiar comentarios positivos de otros sitios web.

Igualmente, pueden usar imágenes que muestran una pérdida de peso drástica, pero, realmente, son fotografías retocadas o no son de personas que usaron el producto que intentan vender.

“Es la combinación de diferentes elementos la que logra una pérdida de peso saludable”, afirmó Rodríguez Mori acerca del aspecto multifactorial de la obesidad y el sobrepeso, y la necesidad de una respuesta en la que, asimismo, intervengan diversos componentes.

A su vez, la entrevistada señaló que este tipo de anuncio engañoso va dirigido a los signos y síntomas que presentan la mayoría de las personas para atraer, así, la atención de los consumidores. No obstante, es importante considerar que cada persona es distinta y el proceso hacia la pérdida de peso no debe generalizarse, sino que requiere un plan personalizado y estructurado.

Para protegerse de las estafas, Rodríguez Mori enumeró algunas recomendaciones:

  • Investiga a fondo el producto o el programa. ¿Cuál es su reputación? ¿Qué dicen otros consumidores fuera del sitio web o las redes sociales de la entidad que ofrece el producto o el servicio? ¿Hay quejas o demandas relacionadas con el producto o a la entidad que lo fabrica, lo promueve y lo vende?
  • Busca información científica sobre los ingredientes activos del producto. ¿Qué valida que esos ingredientes promueven la pérdida de peso? ¿Tienen efectos secundarios?
  • Verifica la legitimidad del vendedor.
  • En cuanto a los programas de pérdida de peso, procura que las entidades que los manejan se encuentren a nivel local y que puedas realizar preguntas, y conocer sobre los mecanismos que utiliza para lograr el objetivo. Ten claro en qué consiste lo que te ofrecen. ¿Es un programa educativo para modificar hábitos o es invasivo o semiinvasivo?
  • Escucha tu instinto. Pregunta, edúcate, profundiza, investiga.

A la par con las falsas promesas de ciertos anuncios, Rodríguez Mori también incluyó varias creencias erróneas con respecto a la pérdida de peso. Estas son:

  • Falso: Los hidratos de carbono son los enemigos del control del peso y causantes del sobrepeso y la obesidad. Cierto: Los carbohidratos son indispensables para la vida y son fuente de energía. Debemos estar conscientes sobre cuáles debemos consumir como, por ejemplo, las frutas frescas, los vegetales y las legumbres. Los productos ultraprocesados y los cereales refinados no son recomendados.
  • Falso: Hacer ejercicios tiene, por sí solo, un efecto de pérdida de peso sustancial. Cierto: Ejercitarse ayuda a la salud en general, quema calorías y contribuye a la pérdida de peso de manera gradual, pero debe ir acompañado de cambios en el estilo de vida, como el manejo adecuado del estrés, la higiene del sueño y una alimentación saludable.
  • Falso: Todos los suplementos son efectivos. Como se venden en las farmacias y los supermercados, son seguros. Cierto: Pueden tener efectos secundarios y podrían interactuar con otros medicamentos que estés usando.

Además de educarte sobre cómo leer las etiquetas de información nutricional de los productos, aprender nuevas destrezas de cocción y conocer cuáles alimentos debes consumir abundantemente, cuáles con moderación y aquellos que solo deben ingerirse en cantidades pequeñas o de manera puntual, Rodríguez Mori hizo hincapié en que identificar la motivación interna es el primer paso para la pérdida de peso. Esta requiere consistencia y compromiso. Con esto claro, establece metas realistas.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.