En un mundo real y consciente, la alimentación juega un rol importante. En la actualidad, las personas estamos más conscientes de los alimentos que comemos y más dispuestos a explorar prácticas que promueven hábitos saludables. Es por esto que la nutrición intuitiva o mindful eating ha tenido un auge en los últimos años. Este enfoque involucra la activación de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones físicas mientras comemos. Además, pretende que utilices los sentidos físicos y emocionales para conocer y disfrutar los alimentos que ingieres diariamente.

La nutrición intuitiva promueve prestar atención a las señales que nos da nuestro cuerpo respecto a la sensación de hambre o saciedad, tomando en consideración el sabor, la textura y el olor de los alimentos. Por ejemplo, muchas veces, cuando estamos ajorados por las rutinas diarias, comemos lo que tenemos más rápido y accesible y ni siquiera disfrutamos del alimento. Llevar a cabo una nutrición intuitiva, en cambio, promueve que seas consciente de lo que comes y que disfrutes del alimento, consumiendo los alimentos con calma y permitiendo que tu cerebro y tu cuerpo reciban la señal de que te estás alimentando. Esta técnica puede ser utilizada tanto para promover la pérdida de peso como para mantenerse saludable.

Una nutrición intuitiva tiene varios beneficios, tales como mejorar la digestión y relación con los alimentos, ayuda a seleccionar alimentos más saludables y evita el comer en exceso. De hecho, estudios científicos han asociado esta técnica con la disminución de peso, ya que permite el control de las porciones y la selección de alimentos variados.

8 consejos para llevar a cabo una nutrición intuitiva:

  1. Incorpora los sentidos: mientras comes, observa los colores, olores, sabores y texturas.
  2. Evita las distracciones: ayuda a estar más consciente del proceso de alimentación.
  3. Controla las porciones: utiliza el método de MiPlato para evitar comer en exceso o desperdiciar alimentos.
  4. Saborea cada bocado: come bocados pequeños y mastica bien los alimentos, esto permite disfrutar los alimentos incorporando los sentidos.
  5. Come despacio: ayuda a evitar los excesos y permite reconocer cuándo estás satisfecho.
  6. Evita omitir comidas: promueve ingerir porciones moderadas, no comer en exceso y el hambre no aumenta drásticamente.
  7. Evita categorizar los alimentos como “buenos” o “malos”: los alimentos en general forman parte de nuestra alimentación, y aunque si bien es cierto que existen mejores opciones que otras, enfocarse en una alimentación variada promueve obtener los nutrientes que el cuerpo necesita diariamente.
  8. Considera una dieta basada en plantas: una dieta basada en plantas contribuye a la prevención del cáncer y otras enfermedades crónicas.

Una nutrición intuitiva puede ser de beneficio, si estás dispuesto a integrar en tu vida nuevas modalidades que sean saludables. A su vez, te permitirá adoptar hábitos que te guiarán hacia un estilo de vida saludable y balanceado. Recuerda que, si deseas hacer este u otros cambios a tu alimentación, es altamente recomendable que consultes a tu médico y a un profesional de la nutrición (nutricionista dietista licenciado), ya que estos te ayudarán a alcanzar tus metas a corto y a largo plazo.

La autora es directora ejecutiva de la Comisión de Alimentación y Nutrición de Puerto Rico, y colaboradora de MCS.