Cuando nos exponemos a la radiación ultravioleta —proveniente, principalmente, del sol, aunque no es la única fuente—, nuestra salud se perjudica de muchas maneras, incluyendo con el desarrollo de cáncer de la piel y el daño ocular, afectándose, también, el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario.

Asimismo, es causante del envejecimiento prematuro, conocido también como fotoenvejecimiento. La elasticidad de la piel disminuye, así como la producción de colágeno.

“Dado que se produce gradualmente y a menudo se manifiesta muchos años después de la mayor parte de la exposición al sol, el envejecimiento prematuro suele considerarse una parte inevitable y normal del envejecimiento”, presenta la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) en Efectos de la radiación UV en la salud. “Sin embargo, hasta el 90 % de los cambios visibles de la piel, que suelen atribuirse al envejecimiento, están causados por el sol”, aparece en la publicación.

A continuación, la doctora Aileen Santos, dermatóloga certificada y catedrática en el Departamento de Dermatología de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, compartió información sobre las manifestaciones del fotoenvejecimiento en la piel, así como recomendaciones para prevenirlo.

Algunos signos del fotoenvejecimiento

  • Irregularidades en el pigmento de la piel con manchas claras y oscuras
  • Arrugas
  • Vasos sanguíneos dilatados (telangiectasia)

¿Cómo prevenir el envejecimiento prematuro en cara, escote y manos?

La doctora Santos recomendó:

  • Reduce la exposición al sol lo más posible.
  • Usa protector solar con SPF (factor de protección solar) de 30 o más. Selecciona protectores solares físicos, cuyos ingredientes principales son el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Evita los protectores solares químicos, que tienen ingredientes no seguros entre los que se encuentran el octocrileno, la avobenzona y el octisalato, por ejemplo.
  • Debes aplicarte protector solar y reaplicarlo cada dos horas, aunque no vayas a exponerte directamente al sol.
  • Usa gafas y sombrero de ala ancha que proteja las orejas, la cabeza y el cuello. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda que se seleccionen gafas de sol con un índice UV400 o 100 % de protección UV en la etiqueta. Las gafas de sol con tintes oscuros no necesariamente ofrecen mayor protección UV que las de tintes claros. La oscuridad del lente no es un indicador de la capacidad de protección, según la FDA. Las gafas de sol con montura grande o envolventes son recomendadas.
  • Durante el día, puedes aplicarte un suero con antioxidantes para disminuir o evitar el daño oxidativo, junto al protector solar. Por la noche, utiliza un humectante con antioxidantes, ácido hialurónico y retinoides que estimulan la producción de colágeno. Consulta antes a tu especialista en dermatología. Las personas con piel sensible o rosácea no deben utilizar retinoides.

Asimismo, la Academia Americana de Dermatología brinda algunos consejos de prevención en el comunicado de prensa Cómo prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, de 2021:

  • Limita el lavado de cara a dos veces al día y después de sudar, y utiliza productos para el cuidado de la piel etiquetados como hipoalergénicos, sin perfume o no comedogénicos (o sea, que no obstruyen los poros).
  • No uses las cámaras de bronceado, ya que emiten radiaciones ultravioletas nocivas y provocan cáncer de piel y envejecimiento prematuro.
  • Sigue una dieta sana y equilibrada, y haz ejercicio para mejorar la circulación y reforzar el sistema inmunitario.
  • Evita fumar y bebe alcohol con moderación.

Ropa protectora

Es clave que escojas ropa que te proteja. Además, la ropa con un número de factor de protección ultravioleta (UPF) en la etiqueta es una buena selección.

  • El UPF se refiere a la capacidad de una tela para bloquear la radiación ultravioleta (tanto los rayos UVA como los rayos UVB).
  • Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también sugieren el uso de ropa oscura, ya que es más protectora que la de color claro.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.