Por años, se ha hablado sobre la importancia de tener hábitos saludables para disfrutar de una vida más larga y feliz. Esta premisa, que parece tener sentido para todos, se apoya en evidencia científica.

Investigadores de la Universidad de Harvard realizaron un estudio masivo sobre el impacto de los hábitos de salud en la expectativa de vida.(1) En el estudio se incluyeron cinco áreas que, en investigaciones anteriores, habían demostrado tener un gran impacto en la reducción del riesgo de muerte prematura.

Estos fueron los cinco hábitos identificados:

  1. Tener una alimentación saludable: Se calculó, basándose en el consumo de alimentos saludables como vegetales, frutas, nueces, grasas saludables y ácidos grasos omega-3; así como alimentos poco saludables, como carnes rojas y procesadas, bebidas azucaradas, grasas trans y sodio.
  2. Realizar niveles adecuados de actividad física: Se recomienda, por lo menos, 30 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa.
  3. Mantener un peso saludable: Este se define como un índice de masa corporal (IMC) entre 18.5 y 24.9.
  4. No fumar: No hay un nivel saludable de fumar. “Saludable” aquí significa nunca haber fumado.
  5. Tener una ingesta moderada de alcohol: La recomendación es consumir 15 gramos o menos al día para mujeres y 30 gramos al día o menos para hombres. (Un trago promedio tiene alrededor de 14 gramos de alcohol).

Según el estudio, las personas que tenían los cinco hábitos saludables vivían más que aquellas que no tenían ninguno (14 años en el caso de las mujeres y 12 en el de los hombres).

También se encontró que el efecto es aditivo. Tener un solo hábito saludable de los cinco en la lista, añadió dos años de vida, al compararse con los que no tenían ninguno. Dos hábitos añadían cinco años, tres añadían alrededor de siete años y cuatro añadían diez.

Sin embargo, los estilos de vida saludables no solamente contribuyen a tener una vida más larga, sino también más feliz.

De acuerdo con un estudio presentado en la publicación Journal of Happiness Studies, un foro interdisciplinario científico revisado por pares que cubre el estudio de la felicidad y el bienestar, encontró que la alimentación saludable y la actividad física contribuyen a una mayor satisfacción con la vida.(2)

Igualmente, las condiciones de salud mental tienen un impacto en la salud física. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) identifican que la ansiedad, el estrés, el luto, la preocupación y otras emociones fuertes pueden manifestarse con síntomas físicos como dolor de cabeza o cuerpo, problemas estomacales o condiciones de la piel. Por lo tanto, es importante manejar las emociones para lograr una salud completa.

Para lograr este propósito, además de adoptar los cinco hábitos recomendados por el estudio de Harvard, se recomienda:

  • Proteger las horas de sueño (entre 7 y 9 para adultos).
  • Tomar tiempo de la rutina diaria para hacer cosas que disfrutes.
  • Conectarse con otras personas, con la comunidad o con organizaciones de fe.(3)

Está científicamente comprobado que los estilos de vida saludables contribuyen a una vida más larga y feliz.

Haz algo por ti hoy y comienza a incorporar hábitos saludables en tu rutina diaria.

Referencias:

1) Yanping Li, MD, PHD, An Pan, PHD, et al. (2018). Impact of Healthy Lifestyle Factors on Life Expectancies in the US Population. Circulation.

2) (Adelina Gschwandtner, 2022). Lifestyle and Life Satisfaction: The Role of Delayed Gratification. The Journal of Happiness Studies.

3) Centers for Disease Control and Prevention. Emotional Wellbeing. Taking Care of Your Mental Health. 2023. https://www.cdc.gov/emotional-wellbeing/features/how-right-now.htm

La doctora Inés Hernández Roses es médico de familia, certificada por la Junta Americana de Especialidades Médicas y la principal oficial médico de MCS.