Dr. José Álvarez-Romagosa, ginecólogo obstetra, Latin Doctors y colaborador de MCS.
Dr. José Álvarez-Romagosa, ginecólogo obstetra, Latin Doctors y colaborador de MCS. (Suministrada)

La menopausia es un evento normal de la vida de las mujeres, no una enfermedad o condición médica. Sin embargo, sus efectos pueden tener un impacto negativo en el bienestar y la calidad de vida de las mujeres.

Los bajos niveles de estrógeno y otros cambios biológicos que ocurren en las mujeres menopáusicas aparte de producir múltiples síntomas, también están asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, osteoporosis, diabetes tipo 2 y demencia.

Entre los síntomas se encuentran los sofocones, cambios en el humor, ansiedad, depresión, insomnio o pobre calidad del sueño, cansancio, falta de concentración, disminución en el deseo sexual, resequedad vaginal, dolor en el acto sexual y dolores articulares, entre otros.

En las últimas dos décadas, ha habido una gran confusión con respecto a la terapia de reemplazo hormonal (TRH). Muchas mujeres y profesionales de la salud todavía están preocupados por sus riesgos. Gran parte de la negatividad hacia la TRH proviene de la mala interpretación del Women’s Health Initiative (WHI, en inglés), en el 2002, que condujo a una reducción mundial en el uso de la TRH. Sin embargo, un subanálisis posterior de este estudio reveló resultados más positivos para apoyar su uso, sobre todo en mujeres más jóvenes. Otras investigaciones apoyan las pautas de menopausia del Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia en la Atención, las cuales establecen que los beneficios de la TRH superan los riesgos en la mayoría de las mujeres.

Las mujeres que toman estrógeno y una progesterona sintética pueden tener un riesgo muy pequeño de diagnóstico de cáncer de mama. Sin embargo, este riesgo es de una magnitud similar al riesgo de cáncer de mama para mujeres con sobrepeso o que beben uno o dos tragos de alcohol cada noche.

Fallos del Women’s Health Initiative de 2002

Para comenzar, la muestra del estudio no era representativa de mujeres sanas en la menopausia. La edad promedio de las participantes fue de 63 años; sin embargo, los investigadores generalizaron sus conclusiones para incluir a mujeres que comienzan su menopausia en sus 50 años o antes.

Además, casi la mitad de las participantes eran o habían sido fumadoras, más de un tercio habían sido tratadas por hipertensión y el 70 % tenían sobrepeso u obesidad mórbida. El estudio concluyó y afirmó que el reemplazo hormonal aumentaba el riesgo de problemas cardíacos, pero el estudio en detalle demostró que el riesgo se presentaba solo entre las mujeres de alrededor de 70 años. Los investigadores revisaron sus hallazgos cinco años después de la publicación inicial y llegaron a la conclusión de que las mujeres que habían comenzado la TRH en los primeros diez años de su menopausia, redujeron el riesgo de enfermedad arterial coronaria.

Los beneficios de la terapia de reemplazo hormonal

A la terapia de reemplazo hormonal se le atribuye el alivio de síntomas asociados a la menopausia como los sofocos, cambios en el humor, ansiedad, depresión, insomnio o pobre calidad del sueño, cansancio, falta de concentración, disminución en el deseo sexual, resequedad vaginal, dolor en el acto sexual y dolores articulares, entre otros. La enfermedad cardíaca, no el cáncer, es la principal causa de muerte para las mujeres en la menopausia. La terapia de reemplazo hormonal puede disminuir ese riesgo entre un 30 y un 50 %. También puede reducir a la mitad el riesgo de fracturas de la cadera por osteoporosis, un beneficio importante porque la misma cantidad de mujeres mayores mueren anualmente después de fracturarse una cadera como de cáncer de mama.

Numerosos estudios indican que el estrógeno reduce el riesgo de alzhéimer y otras formas de demencia en las mujeres. Se ha encontrado que, debido a los beneficios del estrógeno para el corazón, el cerebro y los huesos, las mujeres en terapia de reemplazo hormonal viven, en promedio, varios años más que las que no lo toman.

El tipo óptimo de TRH

La terapia de reemplazo hormonal (TRH) es el tratamiento más eficaz para los síntomas bien conocidos de la menopausia y también para los síntomas menos familiares. Existen múltiples opciones incluyendo vía oral, transdermal, intravaginal y subcutánea. Ahora existe evidencia que demuestra que el estrógeno transdérmico (administrado a través de la piel como parches o geles), en asociación con la progesterona natural micronizada representa una de las combinaciones óptimas de TRH.

El estrógeno transdérmico es la vía de administración preferida porque, a diferencia del estrógeno oral, el estrógeno como parche no está asociado con un mayor riesgo de tromboembolismo venoso. Se puede administrar de manera segura a mujeres que tienen antecedentes de migrañas, enfermedad de la vesícula biliar, diabetes o que son obesas. El progestágeno preferido es la progesterona micronizada bioidéntica. Por lo general, tiene menos efectos secundarios asociados cuando los comparamos con los progestágenos sintéticos. Tampoco se ha establecido un mayor riesgo de cáncer de mama durante los primeros cinco años de tomar estrógeno con progesterona micronizada.

Otra forma de TRH son los pellets de hormonas bioidénticas. Son pequeños balines que se insertan debajo de la piel. Son de origen natural. Tienen la ventaja de ser individualizados y su duración fluctúa entre cuatro a seis meses. Existen múltiples estudios que han demostrado su eficacia en tratar los síntomas menopáusicos y en su prevención de enfermedades cardiovasculares, osteoartritis, osteoporosis y alzhéimer.

No sugiero que todas las mujeres deban utilizar hormonas o que se beneficiarán si lo hacen. No se deben utilizar con fines de antienvejecimiento ni como parte de programas de bienestar. Hay que estar conscientes de que todos los medicamentos conllevan riesgos. Sin embargo, no hay duda de que los riesgos de la TRH para algunas mujeres son superados por sus beneficios. Es importante que aquellas mujeres que estén pasando por este proceso y estén considerando terapia de reemplazo hormonal se realicen un examen ginecológico y sean evaluadas por un especialista en el campo de reemplazos hormonales tales como ginecólogos o endocrinólogos, antes de tomar la decisión.

El autor es ginecólogo obstetra, miembro de los Latin Doctors y colaborador de MCS.