Para finales de la década del setenta, una pareja apareció en la pantalla chica por primera vez y cambió el rumbo de la televisión y de sus protagonistas.

"Juanma", interpretado por el comediante Juan Manuel Lebrón, y "Wiwi", encarnada en la fenecida actriz Awilda Carbia, llegaron como un huracán de carcajadas para apoderarse de la audiencia puertorriqueña, que esperaba todas las semanas-por 14 años- para ver en qué revolú se meterían en el programa "En casa de Juanma y Wiwi". Era 1976.

"Este programa era uno familiar. Felipe San Pedro, Paquito Cordero,  Awilda y yo queríamos hacer algo familiar porque nosotros trabajábamos juntos en el Show de Chucho (Avellanet) y nos dio con hacer un programa familiar", comenzó a recordar el veterano comediante, animador y cantante Juan Manuel Lebrón para nuestro Throwback Thursday (TBT) de hoy.

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"Comenzamos a delinear los personajes. Nos querían poner unos nombres bien feos. Yo no quise. Dije que si es un programa familiar, entiendo que los programas familiares deben de ser de acuerdo con lo que está sucediendo, una familia normal, que viven, sienten y padecen del diario vivir. En una reunión, (le pregunté) a Rosita (Velázquez): '¿cómo te gustaría que te llamaran, tú  tienes algún apodo?' (y ella  me dijo:), 'ponme Rosita'. A Awilda (Carbía) le decían "Wiwi", y le puse "Wiwi", y a mí me decían "Papo" o "Juanma" y yo escogí "Juanma". A Benito (Mateo) le decían "Beny", y entonces los cuatro principales teníamos los nombres que queríamos", relató Lebrón.

El espacio de media hora buscaba ofrecer situaciones reales y jocosas con las que las personas pudieran identificarse.

"En el primer programa pusieron una cosa que decía: 'si yo te miento, que ahora mismo llueva y relampaguee aquí mismo en el apartamento', y entonces vino y me cayó agua encima. Yo dije: 'esto no es verídico esto es  inverosímil", recordó de esa primera grabación.

Así fue como tomó forma el espacio que luego se convirtió en el favorito de la gente. Se transmitía por Telemundo.

"Eran los sábados y después terminó los domingos con Menudo y la Pensión de Doña Tere. Eso era para la familia entera", manifestó el actor, quien trabaja en la actualidad con una compañía de seguros.

"Nosotros nos divertíamos muchísimo. Nosotros improvisábamos bastante. Con Awilda, Rosita y Beny teníamos la capacidad de que nos mirábamos y sabíamos si cabía una frase o algo así y gracias a Dios fue un palo", añadió.

"Un programa así es lo que la gente está pidiendo hace rato, que sea de familia y en el que se puedan tocar todos los temas", aseguró.

"De esa época extraño lógicamente todos los compañeros de trabajo porque fue una época linda, gloriosa para la televisión puertorriqueña. Extraño tener un programa así familiar porque la comedia de situación a mí me gusta", concluyó.