ORLANDO, Florida –  El alcalde de la ciudad de Orlando, uno de los epicentros más importante de la diáspora boricua en Estados Unidos, dijo hoy que será necesario un esfuerzo integrado entre el gobierno del estado de la Florida, sus y agencias federales para atender la migración de puertorriqueños que ya está ocurriendo como consecuencia de la devastación que el huracán María dejó en Puerto Rico.

“Es claro que va a haber dos grupos que vendrán: los que tienen familia y amigos aquí y que tienen un lugar para quedarse, pero están los que no tendrán un lugar y para ellos, habrá que coordinar una respuesta del estado de la Florida, los condados de Orange y Osceola y agencias del gobierno federal como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) particularmente para coordinar el tema de falta de vivienda”, dijo el alcalde Buddy Dyer a Primera Hora.

Relacionadas

A 10 días del azote de María, el alcalde Dyer visitó hoy por primera vez el centro de recolección de ayuda humanitaria que la Coordinadora de Apoyo, Solidaridad y Ayuda (CASA) opera en la instalaciones de la organización Acacia Network en esta ciudad. En pantalones cortos y camisa polo, Dyer llegó cargando varias cajas con artículos de primera necesidad, primeros auxilios, pañales, entre otros.

“Estamos apoyando a todo aquel que necesita salir de la Isla y que viene a Orlando”, reiteró el funcionario quien dijo que al momento es especulativo estimar cuántas personas llegarán a su ciudad como consecuencia de la devastación que el huracán María dejó en Puerto Rico.

El alcalde dijo que antier se reunió con los directivos del Departamento de Educación del Condado de Orange (OCPS, por sus siglas en inglés) y la agencia está consciente del gran flujo de niños que podría estar recibiendo en las próximas semanas y meses. Señaló que, con toda seguridad, serán estudiantes que llegarán sin transcripciones de crédito, sin certificados de nacimiento ni expedientes de inmunización. Para ellos, indicó, estarán disponibles los servicios de una oficina de la ciudad que ayuda a hispanos e inmigrantes a tramites este tipo de documentos.

“Lo que ocurrió en Puerto Rico es lo más catastrófico que hemos visto, incluso más que el golpe de huracán Harvey en Houston. Es algo sin precedentes tener un lugar donde el 90% de la población está sin energía eléctrica y se ha pronosticado que tomará seis meses restaurar esa infraestructura. Todo esto es nuevo para todos”, reiteró el alcalde.

En contraste, a principios de esta semana, el Condado de Osceola, anunció que su departamento de educación estaba listo para recibir a miles de estudiantes puertorriqueños. De hecho, uno de los comisionados dela Junta Escolar de ese distrito educativo, Kelvin Soto, estimó que en el próximo año medio millón de puertorriqueños podrían relocalizarse en Florida, principalmente en la franja central de este estado.

El Condado de Osceola, sobre todo su ciudad de Kissimmee, es otro importante enclave histórico de puertorriqueños.

Sale la ayuda 

Dos aviones, uno de Fort Lauderdale y otro de Miami, partirán mañana, domingo rumbo a San Juan cargados con ayuda humanitaria recolectada principalmente por la diáspora boricua en este estado, dijo Jimmy Torres Vélez, presidente de la organización Iniciativa Acción Puertorriqueña y coordinador de CASA.

Hoy, sábado, zarparon dos contenedores a la Isla, uno desde el puerto de Fort Lauderdale y otro desde Jacksonville, indicó el líder comunitario quien señaló que el incremento en las operaciones en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en ha ayudado a mejorar el ataponamiento que se había generado en San Juan con el desembarque de la ayuda que estaba llegando.

De hecho, este tranque hizo que la semana pasada Torres Vélez pidiera a la ciudadanía aquí que detuviera temporeramente la recolección de ayuda hasta tanto se corrigiera la operación en Puerto Rico. Sin embargo, su llamado nunca frenó el desfile de personas entregando ayuda. “Lo más que me ha impresionado es que artistas y millonarios conocidos han donado y han pedido que se les mantenga en el anonimato”, dijo.

Vélez Torres explicó que la tragedia ocurrida en Puerto Rico y la contundente respuesta humanitaria de los boricuas en Florida debe mirarse en dos dimensiones: una a corto plazo y que tiene que ver con la dinámica de recolección de ayuda y otra a largo plazo que muestra el afianzamiento del poder de la comunidad puertorriqueña en la zona central de Florida.

“Que el alcalde Dyer haya llegado aquí hoy es una manifestación que reconoce el poder de esta comunidad”, apuntó. “Ese poder boricua lo debemos afianzar”, indicó.