Los Ángeles.- La sequía excepcional, que es la calificación más grave de la falta de agua, se extendió en las sierras del norte de California de acuerdo con un informe publicado hoy.

El Monitor de Sequía de Estados Unidos (USDM) muestra que el 47 % del estado se encuentra en condición de sequía excepcional, un aumento de casi 3 % con relación a la semana anterior.

"En el noroeste de California la sequía excepcional (D4) se expandió a través de las sierras del norte esta semana", afirmó en su informe el analista Anthony Artusa.

El reporte indicó que hasta el 21 abril el 66.6 % de California presentaba condiciones de sequía extrema o excepcional, los dos niveles más graves de la calificación.

Relacionadas

El pasado año California mostraba 24.77 % de su territorio en grado de sequía excepcional, lo que representa un aumento de casi el doble en esa condición en el último año.

El incremento de la sequía excepcional en las sierras del norte, implica menos disponibilidad de agua en las reservas dado que la Sierra Nevada, la principal cadena montañosa de esa área, proporciona en condiciones normales cerca del 30 % del agua almacenada en California.

El informe igualmente destaca que el nivel de agua en Mono Lake, cerca del Parque Nacional Yosemite, alcanzó su nivel más bajo desde 1996.

La sequía en California, que ya va por su cuarto año consecutivo y que este año registró el invierno más caliente en toda la historia del estado, ha generado acciones del gobierno para controlar el uso del agua.

El 1 de abril, el gobernador Jerry Brown ordenó a la Junta de Control de los Recursos del Agua implementar restricciones obligatorias para reducir la utilización del líquido en las ciudades en un 25 %.

Como parte de las medidas, los usuarios de agua para la agricultura deberán reportar más información de la utilización del líquido a los reguladores estatales para facilitar el control de irregularidades.

Dos leyes aprobadas en marzo y firmadas por el gobernador establecieron la utilización de 1.100 millones de dólares para combatir los efectos de la sequía en proyectos como reciclaje de agua, suministro de agua potable especialmente para campesinos del Valle Central y mejoras de eficiencia en sistemas de riego, entre otros.