La presidenta ejecutiva de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Doriel Pagán, aceptó que, sin la asistencia de los gobiernos municipales, el proceso de restaurar el servicio de agua potable se encontraría aún más retrasado, ante las complicaciones en las cadenas de distribución de diésel.

Hoy, sábado, seis días después del huracán Fiona, cientos de instalaciones de la AAA continúan operando con generadores que, en muchos casos, son provistos por los municipios. En otros casos, los ayuntamientos suministran el diésel que requieren los generadores para activar las plantas de filtración o bombeo de agua.

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Hemos tenido nuestros retos, definitivamente, en nuestras instalaciones. Ahora mismo tenemos unos acarreadores distribuyendo diésel a las regiones, pero en ese sentido hemos tenido también el apoyo de los alcaldes, que en sus diferentes municipios nos han estado ayudando para mantener sus instalaciones en operación”, dijo Pagán.

Al mediodía de hoy, el 80% de los abonados de la AAA se encontraba con servicio. El restante 20% representaba unos 265,548 clientes que no tenían agua en sus residencias o negocios o sufrían de intermitencias en el servicio. La cifra había incrementado unos siete puntos porcentuales en un periodo de 24 horas.

“Te diría que todos (los municipios) nos han ayudado. Si no ha sido en limpieza de acceso a la represa, con material de equipo pesado, con diésel… realmente ha sido un trabajo en equipo”, dijo Pagán.

En Cayey, por ejemplo, el alcalde Rolando Ortiz, explicó que estaba colaborando con maquinaria para brindar acceso a la planta de bombas del barrio Culebra. Aunque gran parte del municipio cuenta con servicio eléctrico, Ortiz criticó que LUMA Energy no coordinó debidamente los trabajos para asegurarse que la instalación de la AAA se energizara.

Ortiz estimó que, como consecuencia, menos del 5% del municipio tenía agua esta mañana.

“La principal necesidad es el agua. Si ellos energizan las bombas de agua, la gente puede esperar porque les llegue agua a las casas. Pero si no energizan las bombas, se complica más el asunto. Ya tengo un residencial, el Luis Muñoz Morales, que no tiene agua ni luz, en el sector urbano, y la situación es crítica, bien desesperante para esos vecinos”, dijo Ortiz, quien aclaró que ha tenido buena comunicación con la dirección de la AAA.

Pagán, en su entrevista con este medio temprano en la tarde, precisó que 620 instalaciones estaban funcionando con energía de la red central, 760 estaban conectadas a un generador y 830 no tenían electricidad para operar. La AAA cuenta con generadores fijos en 1,250 de sus sobre 2,000 instalaciones, así como otros 235 generadores de emergencia portátiles que se pueden distribuir según la necesidad.

De los más de 265,000 consumidores sin agua, 240,000 carecían del servicio por falta de energía eléctrica, mientras que para los restantes 25,000 la causa eran problemas en la infraestructura de la AAA. Los problemas de turbidez en el líquido, que a inicios de semana dejaron a decenas de miles de abonados sin servicio, ya son casi inexistentes, dijo Pagán.

La funcionaria indicó que empleados de la AAA y contratistas privados llevaban a cabo labores de reparación en todas las regiones del país, pero mencionó trabajos específicos que debían devolver el servicio hoy, sábado, a zonas de Humacao y Las Piedras, así como en Lares y Las Marías.

Para las zonas más afectadas de la zona sur, sin embargo, todavía resulta “muy especulativo” proyectar cuándo recuperarían el servicio, admitió.

“Tenemos todo nuestro personal desde el día cero y continuamos trabajando. La expectativa nuestra, es lo que puedo compartir en este momento, es que podamos seguir aumentando ese 80% que tenemos en estos momentos”, dijo Pagán.