La vista preliminar contra Jay O’Neill González Mercado, acusado de asesinar a Rosimar Rodríguez Gómez el pasado mes de septiembre, fue aplazada para los días 23, 24 y 25 de noviembre, según estableció la jueza Sylvia Díaz Solla, en el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.

Esta dilatación responde a que el abogado del acusado, Manuel Morales Smith, no estaba preparado para atender el caso.

“En el día de hoy nosotros no estamos preparados. Estamos haciendo una investigación y queremos reseñalar la vista”, suplicó el letrado.

La jueza dejó claro que es su interés que todo el desfile de la prueba y la determinación se pueda hacer durante el primer día de la vista. Es que aludió en varias ocasiones que no le gusta fragmentar los casos.

Relacionadas

El joven de 20 años fue acusado el pasado 15 de octubre de cinco cargos por el crimen de Rosimar. Se le imputó asesinato estatutario, secuestro, así como portación, transportación o uso de armas de fuego sin licencia y ofrecer información falsa a las autoridades.

González Mercado se encuentra ingresado en el Complejo Correccional de Bayamón y no estuvo de manera presencial en la vista.

El portavoz de prensa de la Administración de Tribunales, Daniel Rodríguez, informó que el Departamento de Corrección no está trasladando presos hasta el tribunal. Por tal razón, el imputado estuvo presente de manera remota.

Al tribunal asistieron Rosa Gómez Ortiz y Marangelí Gómez Ortiz, madre y tía de Rosimar, respectivamente. No había en sala ningún familiar del acusado.

La madre de la joven asesinada señaló a Primera Hora a su llegada que no haría declaraciones hasta tanto culminara el proceso. Pero, una vez culminó la vista, se marchó a toda prisa sin emitir comentarios.

Durante la vista, se evaluaron varias mociones. Una era para que la imagen de varios testigos del Ministerio Público no fueran publicadas por la transmisión que se realiza en los medios de comunicación. La petición fue realizada por el Ministerio Público y acogida por la jueza.

El abogado del acusado, por su parte, pidió que la Fiscalía entregara la prueba exculpatoria que tengan.

“El ministerio público, al presente, no tiene ninguna prueba exculpatoria”, dijo la fiscal Jessika Correa.

Igual afirmación hicieron las otras dos fiscales del caso, Lizette Sánchez Vázquez y Gretchen Pérez Catinchi.

El abogado, sin embargo, insistió que deseaba conocer “si hay declaraciones previas que son contradictorias de esos mismos testigos”.

Especificó que la controversia es con una sola declaración de un solo testigo, de nombre Zadiel. Alegó que sus expresiones a la Fiscalía han sido “suficientemente diferentes”, pero que no podía divulgar cómo obtuvo esa información.

La jueza señaló que no podía tomar decisiones mediante especulaciones, por lo que declaró la moción no ha lugar.

A su salida de sala, el abogado solo indicó que "son contradicciones en cuanto a hechos que son importantes y esa es la razón por la cual estamos solicitando esa prueba”.

La Fiscalía ha anunciado que presentará tres testigos contra González Mercado. Uno de ellos lo es el agente investigador del caso, Jesús Alicea Ortiz.

Pérez Catinchi no especificó quién era el testigo en controversia. Pero, dejó claro que no existe tales contradicciones alegadas por el abogado.

“Él está especulando”, afirmó. “Eso no existe... Nosotros insistimos que eso no es correcto”.

Dijo que la persona en controversia declarará en la vista preliminar y se podrá conocer si hubo o no contradicciones en su testimonio.

La persona que no declararía en este etapa del proceso es la pareja de Rosimar, Jonelis Soto Adorno.

“Jonelis no es testigo de nosotros en este momento... A través de su abogado (Ian García Ferreras), ella se acogió en la quinta enmienda”, indicó la fiscal.

Según la investigación policiaca, Rosimar, de 20 años, fue secuestrada cerca a su residencia en el barrio Sabana Seca de Toa Baja el 17 de septiembre a las 9:22 p.m. Su cuerpo fue hallado el 27 de septiembre en un paraje de la carretera PR-167 de Dorado.

La pesquisa apuntó a que González Mercado, en mutuo y común acuerdo con otros individuos, engañó a la perjudicara para que le enviara un mensaje de texto con su ubicación. Fue, entonces, que llegó hasta el barrio Sabana Seca y supuestamente la secuestró. Escaparon en un vehículo Suzuki SX-4, blanco.

Trascendió que el vehículo pertenece al padre del acusado. El mismo fue ocupado el pasado 27 de septiembre. Fue sometido a un análisis por parte del Negociado de Ciencias Forenses.

La fiscal Correa afirmó que “no vamos a hablar de la investigación”, cuando se le cuestionó sobre la identificación y el procesamiento de los otros sospechosos del crimen.