Aguada.  Le costó un llanto a la directora de la escuela, y a las empleadas del comedor escolar, una buena restregada en las paredes para quitar el residuo de hot dogs espachurra'os por todas partes. 

A los estudiantes de sexto grado, además de hambre ese día, les costó el mal rato de tener que renunciar al ensayo de su Día de Talento para abrir paso a los policías que venían a investigar el acto de vandalismo que dejó un grupito de delincuentes, que de paso, se llevó hasta las ‘papitas’ de la máquina del pasillo. 

La directora Aileen Cabán Soto llegó temprano el pasado lunes a la escuela elemental Profesora Lydia Meléndez de Aguada y vio un salón abierto.

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Pensó que debía llamarle la atención a alguien por el descuido, pero tras ponchar se percató que habían otros salones abiertos, supo que algo andaba mal y llamó a la Policía. 

A simple vista vio basura por todas partes, cerraduras forzadas y un enorme boquete en la verja del patio, por donde se presume que salieron los ladrones, que cargaron con todo para montar una casa o un negocio de venta de comidas. 

Resulta que en el inventario de lo que desapareció del plantel, figuran las carnes para el almuerzo, las frutas del desayuno y hasta la leche, café, azúcar y chocolate.

“Es triste porque son niños a los que perjudican”, expresó Socorro Hernández, directora del comedor escolar y quien lleva  20 años en ese mismo plantel escolar.

También cargaron con tres abanicos del salón comedor, la cafetera, el microondas, cucharones equilibrados que utilizaban para medir las porciones para servir a los niños, los cuchillos de corte de vegetales y carne, cucharas y tenedores, el abre latas industrial, las pinzas y las tenazas de servir. 

“Los hot dogs los regaron por la pared. No se los llevaron, pero los dañaron. Fue un vandalismo con la comida que se iba a usar para el día del estudiante que celebramos el próximo 18 de mayo”, señaló la maestra de sexto grado, Laura Pérez, quien destacó que ese día los estudiantes tenían su ensayo para la actividad de talentos, pero por razones de la investigación, el arreglo de las cerraduras y verjas rotas,  así como la limpieza de los alrededores, no pudieron ensayar. 

La directora de la escuela explicó que los ladrones vaciaron dos zafacones nuevos para echar en ellos las cosas que se estaban robando. 

“La basura estaba tirada por todo el patio. Se llevaron los zafacones. ¡Y nuevecitos que eran! Allí echaron parece que hasta las carnes”, acotó.

Cabán Soto, quien lleva siete años dirigiendo ese plantel, dijo que nunca había ocurrido algo así.

“Yo considero que quienes hicieron esto no le tienen respeto alguno a la educación, ni a lo que son los valores, ni a los que les sirven a otros, que a lo mejor son familiares suyos. El respeto se perdió y eso es algo que está en el hogar. Aquí nosotros los educamos, pero ellos viven es sus casas. Y esos bandidos son hijos de un padre y una madre que los van a tener presos en algún momento por muchos años”, sentenció la directora indignada. 

“Esto que yo viví (el lunes) me ha costado lágrimas, porque esto para mí es mi casa y la comida de mis muchachitos se respeta”, recalcó.

En el inventario están además algunos juegos del salón de educación especial y un  karaoke nuevo. 

Causa contra uno de tres sospechosos

La División de Delitos Contra la Propiedad del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Aguadilla, diligenció el martes  una orden de registro y allanamiento expedida por la jueza Mirna Pérez Negrón, contra la residencia #36B ubicada en la urbanización Monte Mar en Aguada, donde lograron recuperar abanicos, utensilios y comestibles, propiedad hurtada del comedor escolar de la escuela elemental. 

La directora de la División de Delitos contra la Propiedad del CIC, sargento Evelyn Vargas Barreto, señaló que de tres sospechosos detenidos por el escalamiento se le encontró causa por escalamiento agravado y robo agravado a Enrique Correa De Jesús de 34, quien posee antecedentes penales. 

La jueza Dinorah Martin Hau le fijó una fianza de $60 mil, la que no prestó siendo ingresado a la cárcel regional Guerrero de Aguadilla.

Vargas Barreto destacó que primero se logró la detención de un joven de 18 años, quien luego de haber sido visto por una testigo cargando con unos carritos el mismo día del escalamiento, confesó que había participado del escalamiento en la escuela junto con Correa de Jesús. Contra este joven se radicarán cargos la semana entrante, al igual que contra la esposa de Correa de Jesús, de 49 años, quien enfrentaría cargos menos graves.