Siguen destacándose jóvenes de Naranjito que fueron quemados en explosión
Su proceso de recuperación continúa tras tres años del accidente.

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Jeiren sueña con ser arquitecto. Su hermanita, Ayshane, con ser agente del FBI. Y, basado en su desempeño académico, estas metas, así como todas las que se propongan, seguramente se harán realidad.
Ambos niños y su madre, la naranjiteña Tammy Liz Coriano, son sobrevivientes de una explosión en su casa que ocurrió el 14 de noviembre de 2022, provocado por un escape de gas.
El horroroso accidente, dejó a Tammy con quemaduras en el 69% de su cuerpo, a Ayshane con el 50% de su cuerpo quemado y a Jeiren con el 30%. Tammy tuvo que mudarse a la ciudad de Boston, Massachusetts, para que sus hijos tuvieran una recuperación óptima, pues el tratamiento necesario no era posible adquirirlo en la Isla.
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Esto, sin embargo, no ha sido óbice para los niños. Pese al dolor físico y emocional que han vivido, Ayshane, de 10 años, ya tiene su meta profesional, con una visión de proteger “la verdad” y “a los demás”. Es una excelente redactora, expresándose en inglés perfectamente.
Por su parte, Jeiren, de 14 años, está en Tech Club en su escuela. Le fascina trabajar en sonido, luces y escenarios. Su plan es que, con este conocimiento, conseguir becas y, así, ser arquitecto.
En el ínterin, las dolorosas cirugías continúan a menos de un mes de que se cumplan tres años del horrible incidente.
“Hay momentos que me canso, que lloro, que me desespero, grito por dentro, pero (los) miro a ellos y digo en mi ‘límpiate las lágrimas y sigue, porque ya todo acabará’. Ellos necesitan mis motivaciones y yo sus abrazos”, comentó la madre.
Ambos jóvenes se recuperan de su más reciente cirugía ocurrida la semana pasada. La operación de Ayshane se enfocó en enderezar sus dedos, para así mejorar sus articulaciones. Fue el tiempo prolongado que sufrió sin tratamiento adecuado en Puerto Rico lo que ha empeorado su condición.
Mientras, Jeiren recibió inyecciones de esteroides y láser para mejorar su circulación y manejar su dolor.
“Estamos los tres conscientes que es una lucha larga y dolorosa tanto física como espiritual, pero ahí está Dios para aliviar esas penas”, expresó la madre.
Los retos
A todo esto, y a pesar de ser quien más sufrió quemaduras, Tammy ha pospuesto todas las intervenciones quirúrgicas que necesita. Todo para darles prioridad a sus dos hijos.
“En mi caso es complicado cada vez que me toca operarme, ya que necesito buscar quién puede venir a ayudarme con los niños en lo que me recupero y, obviamente, eso me lleva a costear gastos de transporte a persona y cuido”, lamentó.
“Mayormente espero que los nenes se operen primero y, luego, si puedo económicamente costear los gastos de cuido, trato de operarme. Mis médicos saben de mi situación y tratan de apoyarme lo más que puedan con la flexibilidad de fechas operatorias que lamentablemente he tenido que posponer por lo mismo”, agregó.
La madre también ha luchado incesantemente comunicarse con el Centro Médico de Río Piedras para obtener su récord médico oficial y, así, recibir ayudas por incapacidad o el Seguro Social, ya que su frágil condición y el constante cuido de sus hijos le impide tener un trabajo.
Sin embargo, la institución no le responde sus múltiples llamadas, ni las de su abogado. Es precisamente esta falta de comunicación que ha inhabilitado que Tammy obtenga un ingreso básico.
Por su parte, Primera Hora se comunicó con el oficial de prensa del hospital para una reacción, pero tampoco obtuvo respuesta.
“Estoy cansada. Ya son tres años de esto”, confesó.
A esto se suma que, en julio, tuvo un accidente automovilístico que le impidió contar con transportación por casi dos meses. Gracias a la ayuda de “ángeles” como su amigo puertorriqueño, Eric Domínguez, le arregló el carro y, ahora, lo puede utilizar para transportar a sus hijos a sus respectivas citas médicas.
“Hay angelitos que todavía están por ahí”, aseguró.
¿Cómo ocurrió el accidente?
El accidente ocurrió cuando Tammy aún residía en el sector La Cuchilla de Naranjito.
Aquel 14 de noviembre de 2022 percibió un hedor fuerte al llegar a su casa. Lo que desconocía era que la pareja de su vecina instaló una línea de gas en su apartamento, pero dejó abierta la de Coriano.
Al intentar incendiar una vela para combatir el fétido olor, ocasionó un fuerte estallido, dejando a los tres con llamas en su piel.
¡Puedes ayudar!
Evidentemente, aún falta para la curación total de Tammy, así como Ayshane y Jeiren. Para esto, la ciudadanía puede ayudar enviando donaciones a la cuenta de ATH Móvil 939-200-3121 o a la cuenta de Banco Popular 318332844.