Tras un saldo de 1-1 durante la primera ventana de noviembre pasado, el Equipo Nacional de Baloncesto de Puerto Rico sale a buscar triunfos desde hoy, cuando se mida con el siempre difícil combinado de Estados Unidos en el Entertainment & Sports Arena de Washington, D.C.

El seleccionado saldrá a la cancha a las 8:00 p.m. con un equipo que recupera poder de anotación con el regreso de Gary Browne y Javier Mojica uniéndose a Jezreel de Jesús en las posiciones de armador y ‘shooting guard’.

Además integra a canasteros debutantes como Tyquan Rolón, Stephen Thompson Jr., y Arnaldo Toro.

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La inyección de juventud y la chispa veterana que traen Browne y Mojica ya se pudo ver durante los entrenamientos del equipo en San Juan. Fue diferente la intensidad que mostró el equipo que completan Jaysean Paige, Timajh Parker, Ysmael Romero, Luis ‘Pelacoco’ Hernández, Jonathan Rodríguez y Chris Ortiz.

La escuadra estadounidense está liderada por el siete veces All-Star de la NBA, Joe Johnson, de 40 años, y el armador David Stockton, conocido por sus actuaciones las pasadas dos campañas del Baloncesto Superior Nacional (BSN). El seleccionado del norte solo repite a Brian Bowen II del equipo de la pasada ventana.

El dirigente Bruce Boylen regresa al mando luego de llevar al equipo en noviembre a un triunfo sobre Cuba 95-90 y a un revés de 97-88 ante México en el evento efectuado en Chihuahua, México.

El dirigente boricua, Nelson Colón, entiende que debido a que hay un cambio de jugadores respecto a la pasada ventana, el talento de los estadounidenses podría estar diluido aunque no dejarán de ser un peligroso rival.

“Tienen de cinco a seis jugadores de las mismas estaturas, entre 6′5 a 6′9, que son atléticos, jugadores versátiles, que ponen la bola en el piso. Entendemos que será un juego complicado defensivamente”, opinó Colón en entrevista con Primera Hora ayer.

“Ellos nos van a obligar a mover la pelota, van a crear muchos ‘switches’, cambios defensivos. Debemos estar listos para eso. No podemos tratar de jugar el juego de Estados Unidos, no irnos el uno contra uno. Tendremos que mover la bola. Tener paciencia, forzarlos a ellos, a defender tres y cuatro rotaciones defensivas. Ser sólidos en los rebotes y proteger la bola. Una buena distribución de juego y entender que tenemos que jugar inteligentes y no emocionales, y en la fortaleza de nosotros tratando de que el ‘pace’ sea al ritmo que queremos jugar”.

El resto del plantel de Estados Unidos es de jugadores de la G-League, algunos con experiencia en la NBA. Por ejemplo, Jordan Bell (Fort Wayne Mad Ants) ganó el cetro en 2018 con los Warriors de Golden State.

El equipo lo completan Tarik Black (Grand Rapids Gold), Langston Galloway (College Park Skyhwaks), Jared Harper (Birmingham Squadron), Juwan Morgan (Maine Celtics), Matt Ryan (Grand Rapids Gold), Rayjon Tucker (Wisconsin Herd), Paul Watson (agente libre) y Justin Wright-Foreman (Birmigham Squadron).

“Hay un periodo de aprendizaje para coachear y jugar baloncesto de la FIBA, y el respeto y la experiencia que adquirí dirigiendo a Estados Unidos en noviembre es invaluable”, dijo Boylen en un comunicado emitido por USA Basketball.

Lo importante de sumar victorias

Puerto Rico, Estados Unidos, México y Cuba componen el Grupo D de la competencia. De hecho, los boricuas jugarán nuevamente el domingo ante Cuba, en La Habana.

México lidera el grupo con marca de 2-0 y cuatro puntos, seguidos por Estados Unidos y Puerto Rico con balance de 1-1 y tres puntos, y por Cuba con récord de 0-2 y dos puntos.

Una vez se completen las tres ventanas de primera ronda avanzarán a la siguiente fase los mejores tres de cada grupo para fusionarse con otros tres conjuntos de otro grupo en ruta a definir las clasificaciones a la Copa del Mundo, la que asegurarían los mejores tres de cada nuevo grupo y el séptimo mejor posicionado entre todos los demás competidores.