La presidenta de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) rechazó este viernes que la falta de planificación o mantenimiento haya provocado que en menos de dos días el embalse de Carraízo pasara de un plan de racionamiento de agua potable a tener que abrir las compuertas para dejar ir el agua.

Explicó que el importante cuerpo de agua, que se vio afectado por la sequía severa que impactó a la Isla desde mayo pasado y dejó a 140,000 abonados en un plan de interrupciones de periodos de 24 horas, no era capaz de aguantar el caudal de agua que bajaba desde pueblos como San Lorenzo y Caguas tras las fuertes lluvias causadas por el paso cercano de la tormenta tropical Isaías.

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“Ayer, (jueves), en el punto pico recibimos 57,000 pies cúbicos por segundo de escorrentías. Eso significa que no importa la condición en la que estuviera el embalse, teníamos que abrir compuertas, porque es un ‘issue’ de seguridad. No solo abrimos compuertas en Carraízo, sino en La Plata”, expuso la funcionaria en entrevista con Primera Hora, tras salir de una reunión de los jefes de agencia que se realizó en el Centro de Convenciones Pedro Rosselló González, en Miramar.

Para que tenga una idea, cuando a principios de este mes de julio la AAA impuso un plan de racionamiento, Carraízo solo recibía unos 34 pies cúbicos por segundo de escorrentías.

Pero, con la tormenta, el embalse recibió en su cuenca entre seis a 10 pulgadas de lluvia, precisó Pagán. Esto llevó a que se abrieran tres de las ocho compuertas de la represa.

No abrir las compuertas pudo haber provocado problemas de infraestructura o daño al sistema de bombeo de la planta de filtros Sergio Cuevas, en Trujillo Alto. Por esta razón, la presidenta de la AAA quiso aclarar los comentarios de repudio que muchos ciudadanos realizaron en las redes sociales tras abrirse las compuertas eran erróneos.

“Independientemente la condición del embalse, teníamos que abrir el embalse por seguridad. La cantidad de agua que recibimos en la cuenca del embalse, te digo que fueron de seis a 10 pulgadas de lluvias, así que fue una cantidad de agua considerable. Pero, sin embargo, si miramos hoy los niveles de los embalses, vemos que todos se beneficiaron, tanto Carraízo como La Plata están en nivel de seguridad, Cidra aumentó sobre un metro de su nivel, Toa Vaca aumentó casi un metro. Así que todos nuestros embalses se beneficiaron con el agua y al final del día pudimos recuperar de esa lluvia para tener mejores niveles en nuestros embalses”, manifestó.

Miles siguen sin agua

Por otro lado, a las 4:00 p.m., unos 147,000 clientes de la AAA estaban todavía sin servicio de agua potable tras el paso de Isaías. Esta cantidad refleja una disminución en comparación con ayer, en que llegó a posicionarse en 230,000 abonados sin agua.

Pagan indicó que un 60% de los clientes que no tienen servicio se debe a la falta de energía eléctrica. El otro 40% es por tomas tapadas, obstruidas o alta turbidez.

La funcionaria no supo precisar cuándo todos los abonados serían restablecidos en el sistema. Dijo que espera que al final de este viernes sean pocos los abanados afectados y que las restantes situaciones se subsanarían una vez llegue el servicio eléctrico.

En cuanto a la insatisfacción expresada por la gobernadora Wanda Vázquez por el alto volumen de clientes que se quedaron sin agua, Pagán reaccionó que “entendemos que ningún cliente le gusta estar sin el servicio de agua o cualquier otro servicio esencial. Sin embargo, pues hemos estado atendiendo la emergencia con todo nuestro personal. Todo nuestro personal ha estado activo. Hemos hecho la movilización de todos los recursos. Hoy mismo hemos ya movilizado cerca de 58 camiones de acarreo de agua para aquellos municipios más afectados. Hoy estábamos operando con sobre 400 generadores algunas instalaciones. Seguimos activados y nuestro objetivo es finalmente poder concluir esta situación de emergencia y poderle dar el servicio a todos nuestros clientes”.