LUMA Energy informó al Negociado de Energía de Puerto Rico que contrató a la firma internacional Exponent para realizar una “pesquisa independiente” sobre el apagón general del pasado 6 de abril, pero omitió indicarle al ente regulador independiente que el investigador a cargo, Richard E. Brown, fue empleado de Quanta, una de las compañías matrices del consorcio.

Específicamente, Brown fue vicepresidente de Operaciones de Quanta Technology entre 2006 y 2012. Desde 2014, funge como ingeniero principal de Exponent, con sede en Denver, Colorado.

Durante un conversatorio hoy, martes, con varios medios de comunicación, el presidente y principal oficial ejecutivo de LUMA, Wayne Stensby, indicó que no consideró necesario informarle al Negociado de Energía que Brown había trabajado en Quanta, “porque fue hace más de 10 años”.

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La industria energética, en Estados Unidos, es relativamente pequeña y, al igual que Brown, hay un sinnúmero de gente que ha trabajado en Quanta”, dijo Stensby, a preguntas de El Nuevo Día, tras insistir en que la pasada relación entre el investigador y la compañía matriz “no es un dato relevante”.

Lo que es relevante es su ‘expertise’ (pericia) y credibilidad. No hay ningún conflicto (de interés)”, agregó.

Confrontado con reportes del periódico Los Angeles Times, en los que se indica que las críticas más comunes a Exponent son el “negacionismo corporativo” y, presuntamente, preparar informes favorables para sus clientes, Stensby respondió que la firma “es muy creíble” y que el resumé de Brown “habla por sí mismo”.

No tenemos duda de la experiencia y credibilidad que (Brown) trae a esta investigación”, reiteró sobre el experto, quien tiene bachillerato en ingeniería eléctrica y administración de empresas y maestría y doctorado en ingeniería eléctrica, además de estar afiliado a múltiples organizaciones y ser autor de varias publicaciones.

Por su parte, el principal oficial de asuntos regulatorios de LUMA, Mario Hurtado, señaló que Brown ha trabajado para diferentes comisiones reguladoras en Estados Unidos e, incluso, para el Negociado de Energía, en la investigación sobre un apagón ocurrido el 20 de julio de 2020, que afectó a 800,000 clientes.

Las credenciales para el grupo y sus líderes son impecables y, además de eso, toda esta información y la investigación se van a someter al Negociado de Energía para que lleve a cabo su investigación independiente y haga preguntas”, dijo.

Al director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Josué Colón, se le preguntó cuánta confianza le daba la contratación de Brown, y respondió: “Desde el punto de vista profesional y técnico, el resumé cumple con todos los requisitos que pueda tener un profesional para hacer este tipo de análisis. La decisión de contratarlo es de LUMA y la Autoridad no interviene en eso”.

Colón se hizo eco de Hurtado, al resaltar que Brown ya ha realizado estudios para el Negociado de Energía, “lo que, de alguna manera, debe trabajar a su favor”.

“No sería un profesional que llega a Puerto Rico sin tener conocimiento del sistema. Desde mi punto de vista, eso ayudaría a que el informe (final sobre las causas del apagón) se haga en menos tiempo”, dijo, tras afirmar que parte de la premisa de que “la integridad como profesional” de Brown “está por encima de cualquier relación que haya tenido con la matriz de LUMA”.

En el encuentro con los medios, Stenby declaró que la compensación de Brown “no es un tema de conversación”, por lo que no detalló a cuánto asciende su contrato. A insistencia de los periodistas, dijo que proveería el dato “después”. “Lo que importa es el ‘expertise’ (pericia) y el trabajo que hará”, repitió.

La vicepresidenta sénior de Ingeniería y Manejo de Activos del consorcio, Shay Bahramirad, también repitió que “el resumé” de Brown “habla por su cuenta”.

Además, Bahramirad lo describió como “experto en estabilidad de sistemas eléctricos”, e indicó que el investigador ya requirió “una enorme cantidad de información” para su pesquisa, incluyendo el historial de mantenimiento en el patio de interruptores de la central Costa Sur, en Guayanilla, donde se originó el apagón general.

“Este contrato es de tiempo y materiales. El alcance total se tiene que definir según la evidencia que se recoja y el trabajo que se tenga que hacer”, dijo, entretanto, Hurtado, quien reconoció que todos los gastos de operación y mantenimiento, incluyendo la contratación de Brown, “se pagan a través de la tarifa base”, es decir, la factura de luz.

Además de la cuantía y el período de contratación, la alta gerencia de LUMA no especificó qué otras compañías –si alguna– fueron consideradas para realizar la “pesquisa independiente” ni cuánto demorará saber la causa real del apagón general. Los ejecutivos sí se comprometieron a compartir los resultados, a medida que vayan surgiendo.

Por otro lado, Bahramirad indicó que, “por primera vez”, se comisionó un “análisis dinámico del sistema eléctrico”, que ayudaría a entender por qué se producen apagones generales y cómo podrían evitarse.

Según Bahramirad, este análisis estaría a cargo de otra compañía –aún no contratada– y Brown supervisaría los trabajos. Explicó que se harían simulaciones y modelajes para varios escenarios, en los que “colaborarían” la AEE, que tiene a cargo 30 unidades de generación, y las plantas privadas EcoEléctrica y AES Puerto Rico.

La próxima actualización de la pesquisa de LUMA esta en agenda para el 9 de mayo.