Carlos Juan Cruz Rivera, acusado por cinco cargos relacionados a dos carjackings a nivel federal y sospechoso de varias violaciones en el área metropolitana, se declaró no culpable este martes de los delitos que se le imputan.

Durante la lectura de acusación ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé, el acusado, conocido como el Cano Lloréns, hizo alegación de no culpabilidad a través de su abogado Héctor Ramos Vega, de la Oficina del Defensor Público federal y dio por leído el pliego acusatorio.

Cuando se le preguntó hasta qué grado estudió, indicó que hasta cuarto año de escuela superior.

Cruz Rivera renunció a la vista de revocación de libertad supervisada, dado a que se alega cometió varios delitos mientras disfrutaba de un término de cinco años bajo libertad supervisada tras salir de la cárcel en enero pasado tras cumplir año y medio de prisión por un caso de fraude bancario.

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Vélez Rivé refirió el asunto de la libertad supervisada al juez federal Daniel R. Domínguez, quien lo sentenció en dicho caso.

La defensa de Cruz Rivera no rebatió la recomendación del oficial probatorio para que no se le concediera libertad bajo fianza, por lo que permanecerá sumariado en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo.

El caso por los cinco cargos que enfrenta relacionados a dos carjackings que supuestamente llevó a cabo el 30 de junio y el 11 de julio pasado, respectivamente, será atendido por el juez federal José A. Fusté.

El sospechoso de cometer al menos cuatro violaciones en Santurce, Condado e Isla Verde enfrenta a nivel federal dos cargos por carjacking, dos por posesión de arma de fuego durante la comisión de un crimen violento y un cargo por poseer un arma de fuego siendo una "persona prohibida" para portarla por tener convicciones previas.

Las penalidades por cargos de carjacking son de hasta 25 años de cárcel, y de cinco años a cadena perpetua por los cargos de armas. Por poseer un arma siendo un convicto, se expone a no más de 10 años de cárcel. 

Cruz Rivera fue arrestado por las autoridades estatales el 21 de julio, y al día siguiente el Negociado de Investigaciones Federales (FBI) asumió su custodia. Desde entonces, permanece en MDC, dado a que antes de la radicación de los nuevos cargos en su contra, fue detenido por violar las condiciones de la libertad supervisada.

El primer carjacking por el que se le acusó ocurrió el 30 de junio pasado a eso de las 9:30 p.m., cuando asaltó a una mujer que llegaba a su casa en Santurce y la llevó a un cajero automático en Isla Verde. De ese incidente fue que la Policía obtuvo el vídeo de las cámaras de seguridad por el cual eventualmente fue identificado y arrestado.

El otro carjacking ocurrió el 11 de julio a las 11:00 p.m. en Santurce. Se indicó que una mujer, identificada como víctima #2, se detuvo en una gasolinera en la esquina de las calles San Jorge y Loíza, Cruz Rivera se le acercó y le anunció que se trataba de un asalto, apuntándola con una pistola color negra. Le indicó que quitara los seguros y se montó en el lado del pasajero. Fue entonces que le instruyó a guiar hasta el mismo banco en Isla Verde al que fue con la víctima #1.

Cuando los policías estatales lo arrestaron, ocuparon una pistola Glock 22 calibre .40 y tres magacines en el apartamento donde vivía en el residencial Luis Lloréns Torres.

Ambas víctimas lo identificaron positivamente en una rueda de confrontación en el Cuartel General de la Policía.

En el foro estatal, se espera por pruebas forenses para radicarle cargos por las violaciones.

Cruz Rivera tiene convicciones previas por delitos graves y menos graves a nivel estatal, como escalamiento, robo y fuga, que datan desde el año 1993.