Suiza.- Joseph Blatter, presidente de la FIFA, criticó a la secretaria de Justicia estadounidense Loretta Lynch y a una investigación federal de ese país en torno a la corrupción en el fútbol, pesquisa que podría llegar hasta la puerta del directivo.

En una entrevista desafiante con una radiodifusora suiza, Blatter dijo que "hay algo que huele" mal con relación al momento en que se realizaron las redadas al amanecer para arrestar a funcionarios del fútbol en Zurich dos días antes de que él fuera reelegido el viernes.

Dos vicepresidentes de la FIFA y un miembro recién elegido al comité ejecutivo de ese organismo están entre siete hombres detenidos y acusados de crimen organizado, lavado de dinero y fraude con relación a sobornos por 150 millones de dólares para derechos de transmisión televisiva en Norte y Sudamérica.

Lynch dijo el miércoles que los funcionarios de la FIFA y mercadólogos que han sido acusados formalmente habían "corrompido el negocio del fútbol a nivel mundial con el fin de servir a sus intereses y enriquecerse a sí mismos".

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"Me quedé impresionado por lo que ella dijo", declaró Blatter a la radiodifusora BTS. "Como presidente nunca haría una declaración sobre otro organismo sin tener la información".

Luego Blatter insinuó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos fue demasiado lejos en sus acciones, las cuales atrajeron un torrente de críticas hacia la FIFA, a la que él dirige desde hace 17 años.

"Con todo el respeto al sistema judicial de Estados Unidos con una nueva ministra de Justicia", dijo Blatter, "los estadounidenses, si tienen un delito financiero relacionado con ciudadanos estadounidenses, entonces deben arrestar a estas personas allá y no en Zurich cuando tenemos un congreso".

Blatter habló el viernes por la noche, horas después de que las federaciones que integran la FIFA ignoraron las protestas globales para que no lo eligieran a un quinto período de cuatro años a sus 79 años de edad, al votar 133-73 en favor del suizo frente al príncipe jordano Alí bin al-Hussein, que se había postulado.

Incluso insinuó que hay móviles políticos en la investigación estadounidense.

"Estados Unidos es el principal patrocinador del reino hachemí", afirmó Blatter, refiriéndose a Jordania.

Envalentonado por su triunfo electoral, Blatter explicó sus comentarios anteriores del viernes de que los problemas legales de la FIFA se derivan de haber elegido a Rusia y a Catar hace cinco años como los anfitriones del Mundial de 2018 y del de 2022, respectivamente.

"Los estadounidenses eran los candidatos para la Copa del Mundo de 2022 y perdieron", afirmó. "Los ingleses eran los candidatos para 2018 y perdieron, así que fue realmente con los medios de comunicación ingleses y el movimiento estadounidense que se desmoronó".

Los comentarios de Blatter hacen eco a los de su aliado cercano Vladimir Putin. El presidente ruso dijo esta semana que Estados Unidos estaba inmiscuyéndose en los asuntos de la FIFA con el fin de influir en las elecciones en ese organismo y provocar que a su país se le revoquen los derechos para organizar la Copa del Mundo. Putin le envió un telegrama a Blatter el sábado en el que lo felicita por su victoria.

Lynch ha dicho que la investigación federal estadounidense se encuentra en sus inicios. Catorce hombres han sido acusados formalmente y otros cuatro hicieron declaraciones de culpabilidad, incluido el estadounidense Chuck Blazer, que durante mucho tiempo fue integrante del comité ejecutivo de la FIFA.

Los siete detenidos en Zurich luchan para no ser extraditados a Estados Unidos. Podrían pasar hasta 20 años en prisión.

Entre ellos está Jeffrey Web, banquero de las Islas Caimán y presidente de la CONCACAF. Webb fue integrante del comité de auditoría de la FIFA hace más de una década cuando la organización dirigida por Blatter se encontraba en una fuerte crisis financiera después de que una agencia de mercadotecnia para la Copa del Mundo se declaró en bancarrota.

Además, las autoridades federales suizas efectúan otra investigación por separado sobre posible corrupción financiera durante las contiendas para presentar las postulaciones rumbo a los Mundiales de 2018 y 2022. Las autoridades rusas y cataríes siempre han rechazado haber hecho nada malo.

La sede de la FIFA también fue allanada el miércoles en la madrugada con el fin de incautar evidencia para la pesquisa, la cual surgió a partir de una acusación penal interpuesta por Blatter en noviembre pasado.

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